Lucy:
—¡Qué molesta eres! Ya estaba a nada de darle un muy buen golpe. —comenta Úrsula, quitándose los escombros de encima.
Nos encontramos dentro de una casa luego de atravesarla en el nivel 4. Aquí ha sido donde la traje para que no generara molestias al resto. Esta se levanta, aún adolorida y quejándose. Después libera varias púas de su cuerpo para salir disparadas a todas direcciones. Me elevo, quedando fuera de allí. Unas pocas consiguen atravesar el techo y los muros de concreto.
«Considero que será una rival difícil. Así que usaré toda mi velocidad de movimiento como ventaja» pienso.
—En verdad, han estado llegando uno tras otro por la misma dirección. Eso debe significar que Boonie está en alguna parte del nivel 2, ya que el 1 ha sido destruído por completo. —analiza en voz alta.
—¡Solo dejen a la gente en paz! ¡Suficientes heridas y muertes han causado como para que sigan!
—¿Y abandonar nuestra misión? Es algo que no nos conviene. Por esta clase de trabajos, podemos matar a quienes querramos siempre y cuando no sea un pez gordo. Ya sabes, un mago reconocido. —confiesa mientras sale de la casa tranquilamente—. De hecho, ustedes no son magos realmente reconocidos, a menos que hablemos de Sanderict. ¡Así que podemos acabar con ustedes a nuestro antojo!
En ese momento, ella corre sobre las paredes de la casa, clavando púas desde sus pies para mantenerse. Desde la distancia que tengo, disparo muchas plumas. Estas van destruyendo y atravesando lo que impactan, pero no consigo atinarle, ya que se oculta entre las estructuras de la calle. Paro por un instante, debo regenerarlas. Así que bajo hasta el techo de un pequeño hotel, observo mi entorno y me recupero.
«Es un hecho, la mujer es habilidosa y astuta. Estoy segura de que no será nada fácil vencerla. Es necesario tener cuidado con luchar de cerca para lograrlo».
Me sorprende, llegando a dar un muy buen salto hasta acá. Ella lanza un puñetazo lleno de púas que esquivo, torsiéndome de espaldas. Luego impacto una fuerte patada en la barbilla que le sigue un cabezazo, aprovechando que esa parte se encuentra al descubierto. Esta echa unos pasos hacia atrás mientras frota su frente.
—¡Dejen en paz a estas personas! —exijo.
—Volver sin esa chica, ya sea viva o muerta, es algo que no podemos permitir. Además de llevarnos una vergüenza, ¿quién sabe lo que nos sucedería?
—Me das a entender que no trabajan para un bando seguro. En cualquier momento, las cosas podrían salir muy mal para ustedes.
—Tienes toda la razón, el Gobierno Mágico actual está podrido. Según mucha gente, no se compara con lo bueno que era antes. —cuenta mientras termina de recuperarse.
—Soy muy joven para saber con certeza lo que sucedió antes con el sistema que tienen. Pero estoy segura de que ha caído en manos incorrectas.
—Manos sucias. —recalca con una leve sonrisa—. Este mundo se irá directo al infierno. La maldad comenzará a reinar por doquier. No necesitas ser una genio para creerlo. Después de todo, ambas nos hemos dado cuenta de lo terrible que está el sistema de gobierno actual.
—No puedo discutirlo. —confieso.
Me lanzo al ataque, y le conecto un cabezazo en el abdomen, usando la velocidad que me otorgan mis alas. Ella impacta contra parte de la montaña después de ser disparada como un cañón por mí. Se levanta con un poco de dificultad mientras me observa con molestia. Intento realizar otro movimiento muy parecido, pero deja todo su cuerpo cubierto de púas. Me detengo bruscamente, quedando a muy corta distancia. En seguida, toma mi pierna de fénix, hace un giro completo de 360° y me da una patada, usando su don, en el pecho. Caigo al suelo, sufro mucho por el daño que me ha causado, pero continúo peleando sin quejarme.
No permite que contraataque, dándome un golpe con todo su brazo en el rostro. Consigue fácilmente que reciba mucho daño en cuestión de segundos y pocos movimientos. Luego tira una patada con giro. Esta vez logro bloquearla con una de mis alas mientras que la otra se acrecienta por tanta cantidad de llamas que genero. Ella nota mi intención, y no le da tiempo de reaccionar. Así que conecto un poderoso ataque en el abdomen. Esto le ha hecho botar sangre por la boca, y fue impulsada lejos. Tiene varios metros de distancia donde ha caído.
«Está apuntando sus ataques hacia las partes humanas que tengo. Probablemente sepa las fortalezas y debilidades de los Zoan» pienso.
Al llegar a la zona donde se encuentra, recibo una sorpresa. Me taclea con ambos brazos cuando sale de las sombras. Bloqueo el ataque con las alas e incorporo la fuerza de mi cuerpo para no permitirle avanzar. Está clavando todas las púas, algo gruesas, que posee. Después de unos segundos, conecta un cabezazo sumamente doloroso que consigue tirarme al suelo.
—Jaja, me he vengado del que me diste antes. —dice, mientras saca un cigarrillo y lo enciende.
«Sus ataques me causan demasiado daño. Es capaz de perforar una y otra vez mi piel, ya que mi dureza no es tan alta. Además, realmente apunta directo a las partes humanas» comento en mi mente, tocando mi frente desangrada.
—Jajajaja, qué patético. Deberías verte tirada en el sue... —comenta, y se detiene al botar sangre por la boca. Esta es tapada con la mano, y luego la observa detenidamente—. Odio de una forma extraordinaria a los hombres que engañan a sus parejas.