The Magic World

C70: Lucy vs. hombres lobos

Kevin:

Pude encontrar el castillo, me tomó unos cuantos minutos. La niebla es más densa en el bosque seco. Cuando llego, recorro un pasillo largo y subo al segundo piso. Debe tener alrededor de 7. Estoy tratando de conseguir a Leo, la idea de que pueda andar encerrado en algún calabozo aparece en mis pensamientos. Los castillos suelen tener su propio calabozo, ¿no? Entonces es posible de que esté en uno.

Corro de vuelta para bajar por donde vine. Siento que estoy perdiendo el tiempo. De repente me consigo al sacerdote... Ignes, creo que se llama, subiendo las escaleras que pasé hace muy poco. Se notaba tranquilo hasta que cruzamos miradas, su expresión cambió a verse muy nervioso. Camina lentamente de regreso para alejarse de mí, y luego comienza a correr por el pasillo largo hacia quién sabe dónde. Así que saco una de mis pistolas mientras bajo las escaleras y disparo. El tiro dió justo en la pared que tiene enfrente, hice que le rozara la mejilla intencionalmente. No fue tan fácil, tampoco esperaba que resultara tan genial.

—No esperaba encontrarme con uno de ustedes. —confiesa de espaldas con voz calmada.

—Ya tienes a alguien que te detendrá. Pensar en escapar será difícil. —le digo. Estoy dispuesto a tomarlo como mi enemigo, no permitiré que escape. Sí, también está Leo necesitando ser salvado, pero este es uno de los que lidera la alianza; alguien importante para el otro bando.

—No tengo tiempo para esto. —dice y luego piensa. «Debo encontrarme de nuevo con Evanora, una persona tiene que tomar la responsabilidad de cuidarla, o se descontrolará».

Alator:

—Tú eres la mayor amenaza aquí. —aseguro mientras la observo fijamente a varios metros de distancia.

—Si fuera una amenaza, estaría ayudando a Ignes y Evanora a conseguir lo que desean. —contesta. Está sentada en una masa oscura que se mantiene en el aire a dos metros sobre el suelo. —Dominas bien el cuarto nivel, eres alguien muy fuerte entonces, tal vez más allá de mi nivel.

—Tienes conocimiento. —admito—. Tu magia es muy pesada, se podía notar lejos de donde estaba. En fin, si no ayudas a ninguno de esos dos, ¿qué haces aquí?

—Soy una observadora, es todo. —responde, y suelta una carcajada baja y tierna.

Algo hace que le tenga mala espina, no me termina de convencer del todo. Pienso mantenerla cerca de mí o, por lo menos, estar atento a cualquier movimiento que realice. No permitiré que se interponga en la misión de mis muchachos... ¿Muchachos? Ya me estoy poniendo sentimental. Bueno, debo tener mucho cuidado con ella. Estoy seguro que es capaz de vencer a los cinco sin problemas. Como guía y supervisor de ellos, me haré cargo de esto.

—Por cierto, ¿sabías que esta isla contiene información valiosa de algo grande? —pregunta, alegre y ansiosa.

—Ehh, no.

—El Castillo Nosferatu guarda secretos dentro, al menos uno en concreto que me interesa. Tengo bien claro que eres un mago héroe, de esos que hacen el bien, tal y tal... pero echarle un ojo a ese castillo no vendría mal. ¿Acaso necesitas un permiso para eso?

No sé de qué está hablando, pero parece que sabe algo. Posiblemente esté conciente de la información que busca, solo no quiere dar tantos detalles. Y ya está segura de que soy un mago héroe. ¿Qué estará buscando? ¿Por qué intenta mandarme a mí? Es extraño, la familia Miracle no mencionó nada al respecto sobre una maga de nivel promedio-alto ni algún secreto del castillo. ¿Lo estuvieron ocultando o no sabían nada?

Lucy:

Vuelo muy alto para luego descender velozmente, y me freno al estar cerca del piso para liberar una buena ráfaga de mis llamas. Estoy tratando de no hacerlas muy calientes, pero fue un intento inútil. Quemé a diez hombres lobo en varias partes de sus cuerpos. Se quejan y chillan a gritos de dolor. Se sienten manipulados, presos de su libertad, convertidos en monstruos y lastimados por mí en una batalla en la que no quieren participar. Eso me desespera a medida que pasa el poco tiempo.

—Está muy complicado, no he conseguido usar esa habilidad durante meses de entrenamiento. —admito, frustrada. Mis nervios aumentan cada segundo que los veo sufrir.

—Existen lugares donde usan el fuego como medicina. Llevan a cabo cierto proceso práctico que se necesita experiencia, eso dependiendo del diagnóstico, claro. —informa Bookie en la bolsa. Están guindados en la rama de un árbol alto.

—¡Ahí está! Las llamas del fénix son capaces de curar a los seres vivos, pero tienes que saber controlarlas. —agrega Boky en tono de entusiamo—. Más de allí no podría llegar, es cuestión de tu don.

—Lo sé, pero no está resultando muy bien que digamos. Necesito práctica, mas no puedo hacer esto varias veces con ellos o los mataré. —aclaro.

Ellos se ponen de acuerdo para realizar una escalada entre los mismos. Se montan unos encima de otros para crear una pirámide. Cuando me alejo, previniendo sus movimientos, dos de ellos saltan a mi espalda y me atrapan. Con el impulso que tenían más el peso de ambos lograron abatirme al suelo. Me llevé un buen golpe en la caída más el susto nuevamente, pero fueron aceptables. El resto corre rápido hacia mí y se amontonan. Sin embargo, no pudieron detenerme por completo gracias a la fuerza de mis alas. Así que consigo mandarlos a volar cuando me levanto usándolas. Aun así, me llevé varios rasguños en el rostro y espalda. Eso duele bastante, joder. Me elevo otra vez para dejar de ser atacada, esta es una gran ventaja que tengo frente a ellos.



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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