The Magic World

C73: Flashback de Collette Parte 3

Collette:

El Rey Nosferatu es quien ha reinado Blood Sacred desde hace cientos de años. Solo puedo decir que la isla donde habitan vampiros, zombies y ahora brujas también no ha tenido percances ni problemas mayores. Aquí la criminalidad es casi completamente nula. Tanto los vampiros como zombies no nos matamos por alimentos, ni siquiera agua. Podemos "vivir" sin nada de eso. El rey se encarga de conseguir suficiente sangre importada para nosotros. El resto de comida va a las brujas. Tampoco hay mucha desigualdad social-económica. Somos entre la clase media-alta y alta.

Algo que nos ha beneficiado bastante es que no sufrimos guerras ni conflictos con otras razas. Las brujas producen pociones y varitas mágicas. La economía se apoya más en la importación de sangre. Es difícil de conseguir legalmente, suele estar a precios elevados. Los zombies no tienen sueldos, ya que no toman decisiones en el gasto de productos o consumo. Así que se les otorga una pequeña casa junto a servicios como emergencias y mantenimiento de la estructura, es todo.

Arturo trabajó en distintas áreas del castillo, sirviendo a la familia Nosferatu. Ahora está como cocinero. Se toma las horas libres para enseñarme acerca de las artes oscuras. ¡Por fin!

—¿Qué edad tienes, jovencita? —preguntó mientras estábamos subiendo la gran montaña.

—105 años.

—Mm, bueno, eres todavía una adolescente. Pero creo que podré guiarte por este camino.

Subimos la montaña entera, usando nuestra gran velocidad como vampiros que somos. Él la tiene mucho más desarrollada y aumentada que yo. Se tomó menos de una hora para llegar, yo... pues... creo que unas 3 horas.

—Jo...der. —He llegado finalmente a la cima. Jadeo por un momento y sigo. —Tienes mucha resistencia y velocidad. Me dejaste botada bien lejos.

—La necesitarás. Los magos deben adaptar su cuerpo al nivel que les exige su energía mágica. —explicó mientras sacaba varias herramientas quién sabe para qué—. Un poder muy alto necesita un cuerpo que lo aguante. A esto se le considera como el nivel 3, o el tercer aspecto.

—¿Nivel 3? Apenas estoy empezando hoy ¿y ya me hablarás del 3? —dije con aliento agitado.

—Así es, mejor comencemos a entrenar ahora mismo.

Minutos después...

—Verás. El nivel 3 trata la parte física del individuo. Si potencias mucho tu magia, deberás ser capaz de resistirla, o causará un efecto rebote. En pocas palabras, te harías daño a tí misma por usar un poder que no aguantas. —hablaba y hablaba mientras que yo realizaba abdominales en la rama de un árbol.

»Existen 4 niveles dentro de este mismo, les llamaremos calibres. ¿De acuerdo? —dijo a la vez que yo hacía flexiones con rocas grandes en mi espalda. Me costaba mucho.

—¿Por... qué calibres?

—Porque me gusta cómo suena la palabra. En fin, sigue dándole a las flexiones, no tomes descansos mientras las haces.

Él es de cabello sumamente blanco y poco sedoso, largo hasta la cintura, que lo acompañan unos fuertes ojos rojos, serios, pero que muestran cierta personalidad carismática... o solo soy yo creyendo eso. Mide 1,73. Se encorva un poco, y viste ropa de cuero fuera del trabajo. Posee una voz súper dulce y amable, pero resulta estricto en mi caso.

»El primer calibre del nivel 3 consta de individuos básicos. Gente que ha comenzado su camino como mago, poseen poca energía mágica y son los más frágiles. —explicaba mientras yo subía la montaña de nuevo. ¡Qué agotador!

»El segundo calibre es el intermedio. Donde comienzas a desarrollar verdaderamente el potencial del nivel 3. Luego le sigue, por supuesto, el tercero. Avanzado, son de los seres bastante rudos, fuertes y con habilidades que sobrepasan por completo la humana. —continuaba cuando comía algo en mi descanso. Así resultaban ser mis días de entrenamiento.

»El cuarto calibre solo le pertenece a los verdaderos monstruos. Aquellos que su cuerpo se vuelve casi invulnerable. Una defensa cerca de ser inquebrantable. Cierta fuerza capaz de destruir un pueblo con un puñetazo. Velocidad que para la vista simple es imperceptible. Más la capacidad de luchar durante todo un día sin descanso. —hablaba a la vez que yo realizaba sentadillas, cargando rocas grandes en mis hombros. Se le ve muy motivado.

—¿Cómo se le llama a ese calibre? —pregunté con voz baja debido al peso que llevo cargando.

—El calibre supremo del nivel 3. —respondió, viendo al cielo. Se nota que este tema le apasiona. —Bien, ¿ya quieres practicar la magia oscura?

—¡Ya era hora! —exclamo, y dejo caer hacia atrás todas las rocas que cargaba. Sentí un alivio inconmensurable.

Así dediqué mi tiempo durante cuatro años. Iba a la escuela, educación secundaria, dándole miedo a todo ser que pasara cerca mío, hasta contando a la señora de la cafetería.

—¡Hola señora!

—¡No me toque por favor! —suplicó, cubriéndose con una bandeja.

Luego iba cada tarde a practicar y aprender del señor Arturo. Considero que es un mago profesional y responsable de lo que hace.

—Mmm, vas mejorando, nada mal.

Visitaba a mi querido y chistoso Jefrid.



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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