The Magic World

C78: ¡Ya eres nuestra amiga!

Drake:

Evanora bloquea con un escudo oscuro grande las balas de Kevin. Él se moviliza para cambiar de ángulo. Lucy se acerca velozmente y conecta otro choque poderoso y luminoso, la enemiga continúa usando su magia como defensa.

—Podrá tener más poder que cualquiera de nosotros, pero juntos le formamos peso. —aclara Lucy mientras empuja con fuerza el escudo.

Ella recibe varios golpes de tentáculos negros. Trata de resistir, pero uno de esos le impacta duro y termina cayendo como un proyectil al suelo. Kevin dispara un misil de bazuca que conecta en la espalda de Evanora. Pude escuchar su grito de dolor, y salió volando unos cuantos metros. Perdió las tenazas que la mantenían elevada y atravesó parte del bosque después de recibir tal explosión. Estoy seguro que la hirió bastante. Estuvimos a punto de correr hacia donde había caído, pero se alzó de nuevo como estaba antes y se acercó a nosotros.

—¡Ya me cansé de esto! —confiesa, molesta.

Extiende su mano hacia abajo y libera mucha magia oscura, una cantidad semejante a cuando destrozó el castillo. La masa recorre toda la tierra hasta pasar por nuestros pies. Yo me salvo al elevarme con el uso de mi habilidad, pero los demás están teniendo contacto. De repente comienzan a ser llevados al centro, justo debajo de la enemiga. La magia no solo se adhirió a parte de los cuerpos de ellos, sino que también suelta cuerdas muy gruesas para tomarlos por las extremidades. ¡Los tiene atrapados!

—¡Drake! ¡Ella podríamos matarnos enseguida! —me informa Collette, preocupada. Debe saber lo que sucederá si no la detengo pronto.

—¿Cómo paro su habilidad?

—¡Haz que quite su mano! La masa oscura seguirá actuando si ella misma la moviliza. —Nota que Lucy y Kevin están luchando por librarse, Leo ni siquiera tiene fuerzas para moverse—. ¡No lo hagan! Si no se liberan en los pocos segundos que han pasado, perderán más fuerza.

Me acerco a ella rápidamente. Veo que crea un gran brazo de masa oscura, bastante grande para mí. Luego lanza el puñetazo que conecta con otro en llamas y armadura. Uso mucha potencia de mi magia. Estas llamas comienzan a deshacer parte de su masa. La armadura me ha permitido parar el ataque y evitar más dolor en mi puño. Extiendo el brazo a un lado y libero una buena cantidad de llamas. Conseguí impactarlas y hacerla retroceder. Dejó de preparar el ataque a mis amigos.

—¡Collette! —Mira con atención al escucharme. Preparo otro ataque cuando se desvanece la mano grande. —¿Cuál es tu deseo?

Se toma unos segundos para responder, tal vez no esperaba esta pregunta en un momento como este. Ve el siguiente choque de puños que realizamos, igual al de antes. —¡Quiero ser una maestra de las artes oscuras!

«¿Ella también? ¿Una vampira se ha interesado en la magia oscura?», se pregunta Evanora mientras ejerce fuerza en su ataque.

—¿Te gustaría unirte a nuestro equipo? —pregunto con algo de dificultad, estoy perdiendo fuerza. De nuevo, ella se toma su tiempo en responder. Lucy y Kevin tratan de reincorporarse. Están cansados, necesitan un respiro.

«Desde que supe la existencia de la magia oscura quise adentrarme más en esta área. Finalmente decidí ser una profesional, expandir mis conocimientos y habilidades, y luego poder transmitírselo de manera responsable a aquellos que también tengan el mismo interés», piensa Collette.

Los rayos del sol comienzan a verse. Las nubes se están moviendo desde que Evanora dejó en lo más alto cantidades de su magia. Son tan fuertes que dejan opacada a la luz rojiza de la montaña. No queda tiempo, tal vez menos de media hora, quizás unos 10 minutos en que consiga despejar la isla. Las nubes se apartan muy rápido. Ya los vampiros se están ocultando dentro de sus casas. El calor que vendría al tiempo les haría daño también, por lo que no se salvarían ocultándose en las sombras.

Evanora consigue ganarme en fuerza y su mano termina conectando en todo mi cuerpo. Salgo volando y paso entre los árboles. Luego me arrastro por el suelo con dificultad.

«Lo siento, Drake, necesitaré al menos cinco minutos para poder abrir mis alas de nuevo», se lamenta Lucy.

«Si no se hubiera tragado mis armas, podría seguir disparando. No hay objetos más grandes a la mano cerca, tampoco puedo correr para buscarlos», dice mentalmente Kevin.

—Busca hacer lo que necesites para cumplir tu sueño. —le habla Leo, debilitado, a Collette desde lejos.

«Pero ese no ha sido mi único deseo a lo largo de mi corta vida». Evanora libera de su cuerpo mucha cantidad de magia, consiguiendo cubrir nuestro entorno de nuevo. «Siempre debió haber estado presente, solo que no me dí cuenta». La luz rojiza de la montaña se apaga lentamente. «Surgió debido a mi condición, mis ojos color morado y mis dientes en forma de colmillos».

Me acerco por los aires, preocupado. Enciendo las extremidades de mi cuerpo y le planto cara a Evanora, la cual crea una mano oscura con una buena cantidad de púas. Lanza su ataque y yo hago lo mismo con grandes llamas azules liberadas de mi brazo. Voy a toda potencia. De repente Collette se alza, usando tenazas como la enemiga, y queda detrás mío.

—¡También mi deseo es tener buenos amigos! ¡Personas con las que pueda estar para ellos y que disfruten mi forma de ser! —confiesa en voz alta. Todos la escuchamos, excepto Boonie que aún no la vemos. Sus ojos están cristalizados y aguados por las lágrimas contenidas.



#20159 en Otros
#2589 en Aventura
#14780 en Fantasía
#3201 en Magia

En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.