C82: Armas mágicas

Drake:

Fuimos vencidos rápida y fácilmente por Karthus. No nos dejó ejecutar el plan que tenía pensado Shey. Regresamos con el resto adoloridos.

—Creo que los había subestimado. No me imaginé que podrían descubrir la desventaja que tenía oculta. —dice, mientras se quita las esposas—. Estuvieron en lo correcto, no era capaz de predecir con eficacia cada uno de sus ataques. Las esposas reducían mi habilidad de predicción, nunca me volvieron más débil físicamente.

—¿Quééé? ¡Todo fue una farsa! —asegura Melo, boquiabierto.

—Si hubiese sido capaz de hacerlo, no habría forma de que me atrapasen. Pero omití la parte de confesarles mi desventaja. Aunque veo que lo dedujeron de igual manera. —aclara, satisfecho, con las manos en la cintura—. Fueron excepcionales el día de hoy, superaron mi espectativa. Ya veo cómo consiguen cumplir todas esas misiones.

—Jum, me gustaría conocer el don de Karthus. —confiesa Kim, curiosa.

—Solo podemos estar seguros de que es logia. —contesta Alaric.

Karthus posee un don relacionado a uno de los elementos naturales. Se le conoce como la clase de mago audaz, duro de vencer, lleno de iniciativa e ideas estratégicas. Eso sin mencionar su dominio en la magia. Pero es muy sentimental. A diferencia de su monstruoso cuerpo, puede verse muy afectado con sus relaciones sociales y personales.

Mide 1,88, cabello rubio liso muy corto, piel clara y pocas pecas en las mejillas. Tiene ojos azules oscuros o marinos. Musculoso, pero no demasiado corpulento. Suele vestir bufandas por el cuello u hombros, botas marrones o beige, camisas de colores claros al igual que sus pantalones strech. Lleva consigo un excelente espíritu luchador junto a una sonrisa radiante. Tiene un genial puesto en la clase B de magos.

Dos días después tocó una clase con Merlyn, de nuevo todos juntos.

Leo mencionó el caso de Collette estudiando acá. Seguramente pueda ser difícil para ella un cambio de ambiente tan drástico y en el cual un vampiro no estaría cómodo. Pero Prometheus se las arregló para proporcionarle dosis de sangre cada semana. Su alimentación, en cambio, es casi nula. Solo debe encontrar sangre, sobre todo de humanos. Es lo lamentable y complicado. Por otro lado, ella está usando el collar protector de temperatura y rayos solares. La protege mientras no exceda por mucho tiempo la exposición al sol. El director le entregó ese y dos de repuesto. Aunque hubiese servido en Blood Sacred, es un material difícil de conseguir.

—Con la experiencia que tienen ahora junto a mi breve explicación, ya deberían entender muy bien el funcionamiento de las armas mágicas... ¿o no? —pregunta Merlyn, observando a Agnes de un solo ojo muy abierto. Su tamaño frente a ella la intimida, y mucho más si se encuentra en esa posición. A Bibi y Kim les da gracia.

—Bibi es una atorada, ya sabe cómo usar una desde hace un año. —comenta Bakugo de mala gana. Ambos intercambian miradas fulminantes, ella con los brazos cruzados.

—Algunos de ustedes vienen del mundo mágico. No todos son de la dimensión humana. De seguro lo aprendió al observar a otros usándolas. —Bibi asiente.

»En fin. Somos magos con la especialidad de dones. Tenemos habilidades y características especiales en base al tipo de poder que llevamos. Pero también son de utilidad estas armas. Así que tómenlas, prueben y vean con cuál podrían identificarse. Recuerden: no es obligatorio que deban usarlas.

Merlyn suele ser menos cariñoso con sus estudiantes, pero no le quita lo sentimental que podría verse. Esconde bien sus emociones, no es de su gusto mostrárselas a los demás. En su trayectoria como mago aprendió a ser más impredecible. Se le reconoce como buen planificador. Realiza muy buenos análisis del entorno y la habilidad de las personas para desarrollar estrategias. Tiene un alto nivel de poder mágico, tanto como Mercy. Pero su fuerza física es más débil, apenas está llegando a su rango avanzado. Un mago de clase C.

Piel clara, un poco de canas y cabello largo (para lo común en los hombres) por encima de sus hombros, liso, castaño claro. Mide 1,89, delgado, con ojeras. Su nariz es larga y diría que un poco fea. Mirada fría, difícil de conseguir la expresión correcta. Ojos azules. Suele vestir batas de color azul marino para cada una de sus clases junto a un par de pantuflas. Parece su pijama, pero nunca le preguntamos la razón de por qué viste así en un horario profesional.

A los pocos minutos...

Un rayo calórico sale disparado y atraviesa varios muros a larga distancia. Muy parecida a la arma de Leanne, pero esta no genera una explosión.

—¡No! ¡Nada puede ser más caliente que yo! ¡Ya verás arma inservible! —exclama Leo. Tira el arma y dispara otro rayo calórico, pero con su brazo. Hizo muy buen daño, solo que también se lastimó por no tener la resistencia adecuada. Pero la herida fue menos grave. —¡Mierda! ¡Quema, quema, quema, quema!

—Jum, qué patéticas pueden ser algunas personas. —comenta Larazy. De repente una granada estalla frente a ella a unos metros, la cual se asusta, quedando paralizada.

Bazasel y Melo están jugando a cazarse entre ellos. Se lanzan granadas a distintas alturas. Mientras uno vuela, el otro corre. Están haciendo una pequeña competencia.

—¡Vamos a ver quién es más ágil! —le reta Bazasel. Y lanza cuatro granadas. Estas son variadas. Melo evade una que libera explosiones muchas veces en su alrededor. También una que hace temblar el suelo y otra que suelta bastantes peluches por doquier.