The Magic World

C89: ¡Humana!

Barba negra, larga y descuidada, como su poco cabello. Velludo, le faltan 4 dientes, pero tiene unos ojos grises encantadores. Lleva muchas semanas sin bañarse, apesta horriblemente a caña y pescado. Mide 1,79 de estatura, un poco barrigón, contextura medianamente gruesa. Antes tenía músculos, aunque eso ya ha quedado en el pasado. Viste un sombrero oscuro y dañado, un traje con camisa blanca de botones y saco color café; junto a su pantalón beige no muy claro, más las botas marrones. También lleva un parche en el ojo, no olvidemos su gran cicatriz que va desde la parte superior de su frente hasta la barbilla, pasando el ojo. Tres líneas bien marcadas que le hizo uno de sus adversarios. Aun así, continúa en pie después de tantos años navegando por mares atroces. Ahora en busca de la fuente de vida eterna.

—¡Capitán Gibson! ¡Podemos ver desde muy lejos la caverna Lady Death!

—¡A todo babor! ¡No hay obstáculos que logren detenernos! —dice, cerca del timón. El entusiasmo de todos crea un muy buen ambiente.

La tripulación de Gibson está conformada por 5000 piratas, de los cuales navegan en 100 barcos o, mejor dicho, buques de guerra. Sí, una tripulación no muy pequeña. Esa es la razón de por qué suelen ser precavidos y buscan siempre estar informados. Trae un ejército experimentado en los mares a la misión más complicada: encontrar la fuente de la vida eterna.

«Conseguiremos lo que tanto anhelan los demás. Tengo cerca el agua bendita que me dará la inmortalidad. Seremos incapaces de morir», piensa mientras camina a un lado de la proa, y realiza un fuerte silbido.

—Creo que el capitán ha estado destinado a cumplir este sueño. —confiesa un tripulante al observarlo.

—Cierto, su habilidad es terroríficamente impresionante. Se convertirá en el rey de los mares si continúa su camino.

—De esta manera, nos libraremos de esos magos que nos encargaron o, por lo menos, ganaremos suficiente tiempo. —aclara Gibson.

En el barco del equipo Sanderict...

«Otra vez, ha vuelto ese presentimiento», piensa Kevin.

No comprende qué pasa con él en este momento. Se siente incómodo, ansioso y comienza a tener nervios. Es un constante «Algo pasará», pero no sabe qué. Lucy nota su comportamiento, y le pregunta qué sucede. No le contesta. Él mismo se pregunta si ha sido un efecto secundario de las sirenas. Cierra los ojos y jala su cabello. Al cabo de unos segundos, se concentra e intenta mantener la calma. Lucy toca sutilmente su espalda para hacerle saber que está atenta. De repente realiza un giro brusco, tratando de ver algo entre los edificios cercanos. Se fija, busca con la mirada. Todo parece normal.

—Siento que una persona se está moviendo entre los edificios. —confiesa, cabizbajo—. No entiendo por qué, pero me da la sensación de que nos observa.

—¿Dónde se encuentra? —le pregunta, en voz baja y cerca del oído.

Duró unos segundos para definir bien la posición. Al sentir de nuevo su presencia, saca una bengala del bolsito mágico y dispara. Lucy sacó sus alas y alcanzó velocidades fenomenales para seguirla. Cuando pasa por encima de los edificios, encuentra a un chico joven, mal vestido, en el tejado. Le ha parecido sospechoso que fuese el único de la zona, donde estaba en un lugar y posición buenos para esconderse. Sin esperar más, baja hasta esa altura y guarda sus alas. Tal vez sea un ciudadano, lo que sería raro, ya que es un humano.

—Chico, soy pasante de Bextruz. Necesito saber qué hacías aqu...

Lucy esquiva inmediatamente un cuchillo, torciéndose hacia atrás. Estuvo cerca de hacerle una cortada en el rostro. No le permite lanzar otro ataque cuando saca sus alas e intenta embestirlo con una de estas. Pero resulta que él también aprovechó el momento para transformarse. Así que se elevó varios metros sobre el tejado con sus alas. Lucy quedó impactada por unos segundos, no se esperaba alguna habilidad proveniente de un don.

«¿Cómo pudo conseguirme? ¿Qué clase de visión tiene?», se pregunta Hawk, el informante de Gibson.

—¡Eh! ¡Hay una clase de pájaro-humano volando cerca de Lucy! —informa Leo, dejando de prestarle atención a Hana, quien ya lo estaba endulzando.

—De acuerdo, esto no me tomará casi nada. —confiesa Kevin. Saca su rifle y le apunta a Hawk.

—¡No, Kevin! —exclama Leo. Este lo mira confundido. —Es el trabajo de Lucy, su enfrentamiento. Aún no toca meternos.

Ella se eleva a la misma altura de Hawk. Cuando está por hablar otra vez, esquiva una embestida que estuvo cerca de impactarle. A este punto, decide inmovilizarlo. Así que va directo a él. Los dos vuelan por los alrededores. Hawk se dió cuenta de que Lucy es mucho más rápida. Pensó en que sería mejor perderla entre los edificios. Baja de altura y pasa a cada lado de estos mientras es perseguido. Sin embargo, ella consigue alcanzarlo, y le conecta un fuerte golpe con ambas alas. Es impulsado e impacta contra un muro de coral, que es hundido.

—Dime quién eres. —le ordena Lucy. Él le tira su cuchillo. Esta se cubre con un ala y, por lo visto, ni siquiera pudo hacerle una pequeña cortada. —¿Nos estabas espiando? ¿Qué hacías ahí, solo?

—No importa lo que diga, ¡ya es demasiado tarde! Gibson está cerca de conseguir la fuente. ¡No hay nada que puedan hacer! —contesta, con una enorme sonrisa llena de satisfacción—. He cumplido. Pronto formaré parte de ese ejército invencible.



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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