C97: Nadie escapa de la muerte

—¡No! —exclama Drake, y les tira varias bolas de fuego. Pero la fuente usa su propia agua para bloquearlas todas.

—El universo quiere que tomemos del agua sagrada. ¡Qué maravilla!

Collette se alarma al ver que, tanto Gibson como otros seis piratas, la toman. Drake se siente culpable y preocupado por no haberlos detenido. El capitán muestra una sonrisa de satisfacción cuando bebe un sorbo. Los piratas celebran encantados, y el resto se acerca rápidamente para unirse al festejo. Lo consiguió. Lo consiguieron. Han podido beber del agua que les da la vida eterna.

De repente Gibson siente un malestar interno, al igual que sus subordinados. Le duele el estómago, seguido de un fuerte ardor en la garganta y falta de respiración que empeora cada segundo. Todos los que han tomado del agua tienen los mismos síntomas. Sus manos se deshacen, quedando únicamente los huesos. Ya no hay carne, tampoco venas ni tendones. La sangre es evaporada. Los pies y piernas también se vuelven únicamente huesos. Están recibiendo una tortura super dolorosa, sin morir ni desmayarse. La conciencia se mantiene mientras que ellos sufren y gritan descontroladamente.

«¿Qué les está pasando?», se pregunta Drake, impactado y confundido. Prefiere entre cerrar los ojos para evitar ver esa escena claramente.

El cabello se vuelve millones de pedazos al caerse. Los órganos internos son destruidos a una velocidad que ninguna enfermedad ha hecho nunca. Se deshace la piel de la cara, los labios, el vello del cuerpo que les queda y las orejas. Finalmente pierden sus ojos, siendo polvo, y el corazón se parte en pedazos incontables. Así es como todos perdieron la vida dolorosamente. Collette presta atención a los cuerpos desde lejos mientras Medish todavía no se haya podido levantar. Drake se acerca al igual que los demás piratas. Algunos los examinan y, en efecto, perdieron la vida.

—¿De qué se trata esto? —pregunta un subordinado, temblando de miedo—. ¿No se suponía que nos entregaría la vida eterna? ¡Están muertos!

—¿Era una trampa? ¿Una estrategia para cazar piratas? ¿Significa que todo lo que estuvimos haciendo durante años de preparación fue para acercarnos a nuestra muerte?

—La mujer de aura peligrosa había sido la primera señal. Si nos hubiésemos retirado en ese momento, no estaríamos aquí con tantos compañeros perdidos para siempre.

—¡Chajajaja! —se escucha la risa de Gibson, y el cuerpo comienza a levantarse de forma escalofriante—. ¿Quién dijo que me iría para siempre?

—¡Capitán! —le llaman al sunísono.

—Fue doloroso, una sensación que jamás querría volver a sentir. —admite. Los demás piratas que tomaron del agua también comienzan a levantarse. —Pero creo que ya lo entiendo. Ese solo era el proceso para convertirnos en seres totalmente inmortales.

«Así que siguen vivos», asegura Drake, impactado.

«Entonces la fuente provocó la muerte de ellos mientras adaptaba cada cuerpo a uno inmortal. Destruyó todos los órganos, deshizo el líquido interno como la sangre y el agua y acabó con todas las partes delicadas del individuo», analiza Collette. «Ellos sí fallecieron, pero para tener una reencarnación que les permita vivir para siempre. Es así, nadie escapa de la muerte».

—Ahora sí, somos seres completamente inmortales. —asegura Gibson mientras que sus demás subordinados van a tomar del agua. Drake se tira a detenerlos, pero él se interpone y recibe un puñetazo en llamas, que lo quita del camino. —Al haber cumplido nuestro objetivo, nos quedará una cosa por hacer. —Drake lanza otro puñetazo de fuego para golpear a los piratas. Pero uno de los que está reencarnados lo recibe con una sonrisa dibujada en su rostro.

»No importa que sean pocos, así serán suficientes de momento. —Drake tira una bola de fuego para impactarle rápido al que tiene más cerca. Sin embargo, otro reencarnado lo recibe, cubriéndolo. Ya han tomado del agua, y empiezan a sufrir los síntomas. —Pronto el mundo nos reconocerá mejor.

Medish se levanta, quitando el resto de escombros que tenía encima. Collette le presta atención, pero también quiere ayudar a Drake. Así que tira su masa pegajosa y aleja los piratas que faltaban por tomar del agua. Finalmente, han sido 15 los que reencarnaron, más el capitán Gibson. Al resto Collette los tiró lejos, dejándolos heridos por el impacto de la caída. Aunque todavía le preocupa cómo lidiará Drake con este problema.

—Así nos convertiremos en el ejército invencible. Podremos tener toda la riqueza de tesoros que se nos dé la gana. ¡Y lograremos la libertad absoluta eternamente! —explica Gibson con los brazos bien extendidos, y los quince piratas reencarnados detrás de él.

—Eso era lo que temía. Buscarían abusar de los demás con la ventaja de ser inmortales. —aclara Drake, y golpea a dos piratas con los puños encendidos.

—Ese es el dato interesante: no podemos morir por vejez ni por daño físico. Tampoco sentimos dolor. —le confiesa, acercándose lo suficiente para susurrarle lo último en el oído.

—¡Tiene que ser mentira! —contesta mientras conecta un poderoso golpe cubierto en llamas azules que lo impulsa varios metros hasta impactar con un gran muro.

Medish sale del agua, mostrando su buena altura detrás de Collette. Está molesto por el fuerte golpe que le había dado. Ella voltea cuidadosamente y lo mira de reojo. Ve que él alza su puño para que, en seguida, le lance un golpe. Lo esquiva sin ninguna dificultad, pegando un salto que la ayuda a pasar por encima de su cabeza y plantarse detrás de él. Ha quedado impresionado de lo ágil que es. Se gira para darle una patada, pero ella vuelve a dar un gran salto esquivándola. Cuando cae, prepara un puñetazo que conecta justo en la mejilla de su contrincante, y lo bate duro contra el suelo.