The Magic World

C102: Tener valor

Kevin:

«¿Cómo es que... él obtuvo otra arma? ¿La tenía guardada en alguna parte?», se pregunta Atsu, muy lastimado. Me observa detenidamente mientras ponemos atención al vapor que bota de su cuerpo herido. «No, esto se trata de una habilidad que desconozco. Tal vez sea usuario de un don, lo cual explicaría el por qué no puedo utilizar sus armas».

—¡Boonie! Quiero darle un último ataque, este tiene que ser definitivo. Estoy notando que su regeneración no es nada normal ni comparable a otros usuarios Zoan. —le informo. Ella aprieta sus puños y, al abrirlos, comienza a liberar energía mágica para entregármela.

—Entonces lo que buscas es un ataque tan fuerte que no le permita recuperarse. Darle fin en un solo movimiento. —dice con una leve sonrisa, confiada.

—Exacto, comprendes muy bien lo que digo. —muestro la misma sonrisa, y ambos tomamos posiciones defensivas.

Ella detrás mío, dándome poder, y yo a unos metros frente al enemigo que se está levantando. Preparo nuevamente la escopeta y siento cómo recibo energía mágica. Estoy seguro de que no solo es de ella, sino también de él. De repente dispara su lengua. Esquivo con facilidad, pero tuve que moverme bruscamente. Lo perdí de vista. Consiguió recoger la lengua tan rápido que no me dejó seguirla. Ahora los dos empezamos a buscarlo con la mirada. El vapor que soltaba tampoco es visible. Supongo que paró su regeneración para que no lo delatara. Estoy dudoso por esa parte, pero creo que el vapor tiene que ver con su recuperación.

—¿Y ahora qué? ¿Habrá escapado? —pregunta Boonie—. Puedo seguir robándole magia. No debe estar lejos.

—Hay una forma de encontrarlo. —digo, y ella presta total atención con cara de niña curiosa y entusiasta—. Aún no sé cómo funciona ni qué tanto provecho puedo sacarle. Pero sí hay algo que puedo hacer.

Cierro los ojos para concentrarme. Quedo a la defensa de Boonie, me está cubriendo mientras lo intento. Estoy tratando de sentir la presencia de Atsu. Es una habilidad que desconozco, y dudo mucho que sea en base a mi don. Pero, si la ignoro, estaré dándole la ventaja a él, la oportunidad de atacar por sorpresa. Sujeto bien la escopeta y apunto hacia la zona que siento la presencia. Se hace presente por medio del calor de su cuerpo. Me permite diferenciar lo que son objetos y seres vivos. Solo puedo determinar su ubicación, pero no sé lo que se encuentra alrededor. Así que abro mis ojos y miro hacia esa dirección. Según el sentido que tengo, está a un nivel por debajo de nosotros. Desde acá no lo podremos ver. Lo más probable es que esté usando manos pegajosas para mantenerse en el muro a tanta altura.

Le hago seña a Boonie para informarle su ubicación. Al principio duda, pero termina confiando en mí. Estaba a punto de acercarme al extremo para poder verlo. Apenas doy el primer paso, ella me detiene con una mano en el pecho. Alza la escopeta y pide que la sostenga. No entiendo bien lo que planea. Quiere que dispare hacia el frente, pero él se encuentra debajo de nosotros. Como ella acaba de confiar en mí, entonces no le refuto y lo hago.

—¡Contrólalas! —grita con emoción.

Las balas salen con mucha más lentitud. Sin embargo, puedo sentir como si fueran parte de mí. Es casi imaginarme que fueran mis dedos. Tengo dominio en ellas, por lo que me permite moverlas con mi mano derecha. Las mando hacia abajo y estas van directo a él apenas están cerca. Finalmente le impactan de nuevo en su cuerpo y, al haberse debilitado aún más por la habilidad de Boonie, cae completamente vencido al agua.

—¡Qué locura! ¡¿Cómo pudiste hacer eso?! —le pregunto con total emoción. Pero mi cara cambia al ver lo agotada que está.

Debo protegerla.

Lucy:

«El fénix tiene la asombrosa habilidad de curar físicamente y romper ciertos hechizos. Lo único que debo usar son mis llamas de manera en que no lastimen, que sanen», pienso, concentrada, manteniéndome en el aire.

—¡Nuestras tropas han caído casi por completo! —le informan a Mike. Él también se encuentra muy cansado y herido, pero luchando.

—Todavía quedan cientos de piratas. Hemos acabado con la gran mayoría que estaba aquí.

—¿Qué hacemos al cubrirla y esperar por ella, general? Nos están acorralando, y no tenemos casi fuerzas. —le pregunta un soldado tritón a Mike.

—¿Qué estamos haciendo? Debemos confiar en estos muchachos. Tal vez sean jóvenes, pero están bien entrenados y saben lo que hacen. —contesta.

—¡Mike! ¡Tenga cuidado!

En ese momento, él no tuvo la fuerza suficiente para enfrentar a otros dos piratas que iban al ataque. Así que cae con una herida profunda en su abdomen. El enemigo aún tiene ventaja numérica, debido a las bajas de los soldados tritones. Cae uno tras otro. Ya no resisten más, ni siquiera logran mantenerse de pie. Un pirata me apunta con su rifle de asalto a la cabeza. No me doy cuenta de ello hasta que Mike realiza un esfuerzo enorme para jalarlo de la pierna y hacer que falle el tiro.

—¡Qué mierda eres! ¡Me hiciste perder la oportunidad de acabar con ella! —se queja el hombre mientras le pisotea la muñeca y luego la cabeza.

—Esos muchachos... —comienza a decir con poco aliento y sujetando fuerte la pierna—. Serán quienes marcarán un antes y un después para los tritones.

—¿Qué mierdas dices?



#2159 en Otros
#128 en Aventura
#1436 en Fantasía
#225 en Magia

En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.