The Magic World

C119: La prioridad son los rehenes

—La bala te atravesó, lo cual es positivo para nosotros. —informa Lucy al revisarlo—. No me tomará casi nada curar la herida. Quedarás casi como estabas hace poco.

—¿Cómo se encuentra? —pregunta Leo cuando entra a la habitación por el destrozo de Lucy.

—Podrá estar bien, pero necesito un minuto para curarlo.

—Mmm, no creo que debamos permitirles eso. —dice Zhul desde la entrada de la habitación con un dedo en los labios.

—¿Y tú qué? ¡Estamos en una pausa! —exclama de malas Leo.

—¿Desde cuándo establecimos reglas que incluyeran pausas?

De repente una alucinante y contundente explosión es generada desde unos pisos abajo, destruyendo por completo tres niveles más arriba. Recibieron el gran daño inflingido por Kimmy, quien lo preparó con astucia. Lucy consiguió cubrir a Raymond para que no se lastimara más de lo que ya está. A pesar del impacto, ella fue capaz de resistirlo, pero el daño fue notable. Los tres caen en la esquina del piso 10. En este caso, sus alas prendidas en fuego no lo quemaron. De lo contrario, pudieron sanar sus heridas. Zhul había retrocedido en el ataque, y ahora volvió a la entrada del mismo piso para asegurarse de cómo quedaron. De un segundo a otro, alguien toma su cara desde frente, entre todo el humo, escombros y polvo levantado, y lo tira a la habitación del extremo contrario con mucha fuerza. Al percatarse bien, nota que es Leo.

—¿Pudiste recibir la explosión de Kimmy y continuar de pie? Vaya, entonces no son tan débiles como los planteaba Suki. —asume Zhul, sorprendido, mientras se levanta.

—Necesitarán muchas de esas explosiones como para derrotarme. —aclara Leo, comenzando a encender sus extremidades en llamas.

«¿Pudo apañárselas para resistir la explosión sin mi ayuda? Leo debió incrementar mucho su condición física como para hacer algo de ese calibre», piensa Lucy, asombrada.

Zhul se levanta y absorbe la materia lumínica del entorno. Las velas del pasillo se apagan, quedan a oscuras, pero ambos brillan por sus dones. «¡Es el Dragon Slayer!», asume Leo. A los dos segundos Zhul expulsó la carga que tenía por su boca. Un rayo de luz poderoso que deja por fuera a su contrincante. No solo consiguió sacar a Leo del edificio, sino que también lo dejó bien herido. Finalmente cae a la plaza y recibe un fuerte impacto contra el suelo. Lucy se asoma, preocupada. Su compañero no reacciona en el momento. Parece que está fuera de combate.

—Qué extraordinario poder. —comenta ella.

—Patético, si no sabe liberar su carga de esa forma, no es rival para mí. —aclara él.

—Bien, solo debes entregarnos a Raymond y así podrás atender a tu amigo. —dice Kimmy una vez sube al piso 10.

—Él estará bien. —asegura Lucy con una leve sonrisa que impacta a sus dos enemigos—. Lo menos que desearía él es perder el objetivo por su culpa. Ya verán que no dejará de levantarse.

¥¥¥

—¡No la miren a los ojos! —advierte Drake.

—En verdad el traicionero les dió buena información. —admite Elwin de brazos cruzados—. Pero...

Él viaja a una asombrosa velocidad que toma desprevenido a Drake. Al acercarse, le pisa el pie y toma su cabeza con ambas manos para guiarla hacia Scarlet. La agilidad fue un punto clave en lograr que Drake estableciera el mínimo contacto a los ojos de ella, quien le informa a su compañero que ya tiene dominio sobre él. Boonie intenta quitárselo y choca ambas manos con Elwin. A pesar de haber incrementado la fuerza, no es suficiente como para superarlo. Mientras los dos tienen una lucha de empujar al otro, Drake cubre el brazo de su armadura y prepara un puñetazo. El golpe conectó en la mejilla de Boonie. Finalmente cae al suelo sorprendida por ese hecho. Collette tampoco lo puede creer.

—¿Sentiste pánico? —pregunta Scarlet.

«¿Qué me ha pasado? Sentí que estaba a punto de atacarme. Como si hubiera estado en peligro por ella. ¡Pero es mi compañera! ¿Qué rayos estoy haciendo?», piensa Drake, paralizado mientras el brazo le tiembla.

Collette libera masa oscura de sus manos que se desplazan por el suelo hacia Scarlet. El luchador Gareth continuaba tomando y fortaleciéndose cada vez más. Cuando nota las cuerdas oscuras que se dirigen a la joven, pisa una de estas, pero no hace ningún efecto además de pararla. Antes de que llegara a su compañera, realizó una voltereta hasta acercarse a Collette y conecta un fuerte golpe en el abdomen que la hace retroceder y perder las cuerdas. Sin embargo, no la mandó lejos con el impulso, lo que era de extrañar para su increíble fuerza. Duda de sí mismo por un momento, justo bajó la guardia y recibió una dura patada en el rostro que le hizo dar dos pasos atrás.

«Qué chica tan interesante. No creí que alguno de ellos pudiera tener una fuerza equivalente a la mía, y no es su única habilidad», piensa Gareth, interesado en luchar contra ella. Mientras tanto Elwin pateó a Boonie, quien se arrastra en el suelo hasta chocar con la pared. Drake intenta golpearlo nuevamente con su armadura, pero tiene la visión de mariposas negras volando frente a él. Se desequilibra y pausa el ataque. Fue la apertura perfecta que Elwin no dejó pasar. Realiza un giro en el aire e impacta una patada en el abdomen que lo manda hasta el otro extremo. «Mientras tengamos a Scarlet presionándonos, será más difícil enfrentarlos», deduce Boonie.



#20159 en Otros
#2589 en Aventura
#14780 en Fantasía
#3201 en Magia

En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.