The Magic World

C120: Salvación

Ella bloquea con ambos brazos una patada. Su contrincante esquiva una giratoria para luego chocar puños. Boonie ha conseguido aumentar su fuerza al nivel del enemigo. De momento, ha podido mantenerlo ocupado mientras Elwin termina de recuperarse y Collette saca a los rehenes. Le ha tomado unos minutos pasar su masa oscura por todo el hotel en busca de ángeles caídos. Finalmente logró llevarse a los últimos hasta fuera de la plaza, quienes en vez de correr, se quedan observando por unos segundos el hotel. A un lado se encuentra destruído y prendido en llamas por la explosión de Kimmy.

—¿Quiénes son los que están dentro? —pregunta una mujer.

—Más curioso que eso, alguien con magia oscura nos ha salvado.

—¡Cierto! Creí que solo se usaba para planes malignos.

—A dios no le gustan las artes oscuras.

—Pero no parece que lo hayan usado para mal. ¿No se supone que por eso estaba prohibido usarla?

—Sea lo que sea, esos combatientes luchan en contra de Raider y sus distribuidores. Tal vez puedan acabar con la corrupción acá en esta ciudad.

«¿Qué pasó?», se pregunta Leo por un momento mientras se levanta. «Mm, claro, fue el rayo de luz que recibí de ese Dragon Slayer. En verdad no había visto antes un ataque tan poderoso como el que me impactó. Por un momento perdí la conciencia». Siente el cuerpo ligeramente quemado, lo que le sorprende aun más debido a su resistencia actual. Cuando voltea hacia la calle, ve que hay varios ángeles caídos observando la escena. Un incendio en el nivel superior del hotel y golpes intensos provenientes de planta baja. Decide entrar y encuentra a Boonie, quien lanza una patada a Gareth que él atrapa. Luego se gira para estamparla contra una pared. Justo Leo llega en el momento indicado y conecta una patada en su rostro que lo hace retroceder.

—¡¿Cómo te atreves a tirarla así?! —le interroga, apretando ambos puños—. ¡Te enseñaré lo que se siente, imbécil!

—¡Collette! ¡Baja rápido al sótano para que puedas ayudarlos! —le ordena Boonie mientras se levanta cuidadosamente—. El poder de esa chica será muy problemático, ¡y necesitarán ayuda!

—Vale, entonces me encargaré de encontrar las dosis junto a ellos. —acepta, y corre hacia el sótano.

—Démosle la paliza que les faltó a ellos de esa vez. —le dice Leo, y pica el ojo.

—¡Ja! ¿Paliza? No permitiré que vuelvan a casi romperme la columna de nuevo. —asegura Elwin de pie.

Boonie lanza un puñetazo, pero él lo esquiva al tocer su espalda hacia atrás. Manteniendo la típica sonrisa, toma a su enemiga con ambas manos, se tira al suelo y la empuja con los pies al otro extremo. Logró que atravesara la pared y quedara en medio de la plaza. Luego le informa a su compañero que él se encargará de reventarla. Finalmente abandona el hotel y la espera con las manos dentro de los bolsillos mientras ella se levanta. A la vez, Leo generó grandes cantidades de llamas. Al saber que sería difícil golpear directamente a Gareth, lo obligó a retroceder hasta quedar al otro lado del edificio, en la parte contraria de la plaza. Termina de apagar las llamas para no dejar más daños, y choca el puño con la mano en forma de preparación.

—¿Que mis llamas no te calentaron antes? —pregunta él—. Pues, ahora lo harán.

¥¥¥

—¡Ay, ay, ay, ay! —grita Tristán, asustado por el gran hombre animal que tiene enfrente. Pero este vuelve a su estado humano para seguir conversando, el cual deja a Tristán a su espalda. Una acción muy confiada.

—¿Quién los lidera a ustedes?

—Soy yo el líder del equipo. —responde Drake con firmeza.

—¿Tú? Qué gracioso. ¿Quién te haces llamar como para liderar a un equipo de magos? —le pregunta Raider, apoyándose del barandal.

—Drake Sanderict.

«¿Sanderict? El jefe mencionó su interés en usarlo como experimento para nuevas creaciones. ¿Habrá dicho la verdad o solo fue una farsa?», piensa Raider cuando Drake se impulsa hacia él por los aires. Ambos chocan puñetazos, pero la armadura le permitió empujarlo. Luego realiza un giro y conecta una patada en el abdomen. Raider siente dolor, sin embargo, es muy soportable a pesar de estar recibiendo ataques de la armadura. Así que toma la pierna de Drake, gira 360° y lo tira al otro extremo, donde impacta con una pared que se agrieta. Tristán no se queda de brazos cruzados, e intenta clavar su tridente al enemigo. Pero Raider sintió la magia que emite esa arma, y predijo que el tritón atacaría. Una patada fue suficiente para quitárselo de las manos.

—Has estado dominando la ciudad con tu corrupción y abusado de los derechos que podrían tener los ángeles caídos. —dice Drake, volviendo a estar de pie.

—Ya te diste cuenta que soy el líder. —asume Raider con una leve sonrisa—. Sí. De todas formas, el único derecho que han tenido los ángeles caídos siempre fue vivir en Capital Angels. Justamente lo que están haciendo.

—Claro, porque no tienen un sistema de gobierno. Pero tampoco te da derecho de gobernarlos sin permiso de ellos.

—Entiendo perfectamente tu punto. Pero no nos da la gana de seguir tus ideas. Nuestro interés está dirigido a los dones y el gran potencial que un individuo puede sacarle. Un estudio sumamente arduo y complejo.

—Pe- pero están perjudicando a otros. —refuta Tristán, nervioso.



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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