The Magic World

C128: No te hace más fuerte

Kevin:

El cansancio invade todo mi cuerpo. La pastilla curativa solo me dio fuerzas para moverme, porque aún es bastante difícil. Trato de conseguir unas escaleras para bajar, pero el camino está obstaculizado por escombros. La intensidad de mi tos me aclara que no falta mucho para que mis pulmones se marchiten y dejen de funcionar debido al humo. Resulta imposible que logre despejar el pasillo, ni siquiera soy capaz de usar mi magia. «¿Por qué ella me dejó vivo y se retiró?», me pregunto. «Tuvo un cambio repentino».

Cuando me asomo por una ventana para conseguir otra salida, observo cómo un montón o tal vez decenas de ángeles caídos luchan contra los guardias en las calles vecinas. Están usando sus propios dones y logran plantarles cara. Los guardias caen como moscas a pesar de tener armas que anulan el poder mágico. Uno tras otro es abatido, sin poder evitar que los ángeles caídos avancen al hotel, y no les falta mucho para lograrlo. Mi única salvación sería tirarme del edificio y que me atrapen. Estoy en los pisos bajos, pero aún la caída podría ser fuerte. Saco de mi bolsa una bengala para disparar en señal de auxilio.

—¡Él es uno de los pasantes de Bextruz! ¡Debemos ayudarlo! —exclama Guzmán, el padre de Lucy. Lo reconocí y conseguí con la mirada rápido.

Intenté pedir auxilio, pero la tos fuerte no me dejaba. Sin embargo, entendieron perfectamente la situación por el incendio, y un ángel de apoyo convirtió su cuerpo en un enorme y grueso colchón. No dudé ni un segundo en tirarme por la ventana y caer encima de él. Los paramédicos me ayudan a ponerme en una camilla para proceder a la atención médica, pero me negué al instante. Varias veces insistieron que debían alejarme del peligro. Mi plan es continuar en el cumplimiento del objetivo. No sé más nada de mis amigos, ni siquiera si ya tienen a Scarlet a salvo.

—Me niego... rotundamente... a retirarme... —aclaro mientras lucho con mi tos en la camilla.

—¿Pueden seguir dándole atención mientras observa y apoya en lo que sea posible? —le pregunta Guzmán a los paramédicos, y ellos aceptan sin estar de acuerdo—. Hey, ¿cómo está mi hija? ¿Sabes algo de ella? —me pregunta con mucha preocupación, y le niego con la cabeza.

»¿Sabes algo de la situación con los distribuidores, Raider y... ?

—¡Vamos rápido al hote...! —la tos me cortó.

—¡¿Qué pasó?! —preguntan tres ángeles al unísono mientras avanzamos apresurados.

—Esto... cof, cof... es muy malo.

¥¥¥

Alator:

—Bien, retomemos los hechos. ¿De acuerdo?

—S- Sí.

—¿Cuál es el nombre del hechicero oscuro que te impuso la maldición?

—Zuko.

—¿Qué sabes de él?

—Es- Estudió en Bextruz. No... le faltó mucho para graduarse. Le interesaba las historias... de dragones y la magia oscura.

—Bien, Jellena, ¿qué más? ¿Por qué decidió irse por ese camino?

—Le importa mucho sa- saber y conocer. —responde y voltea hacia mi dirección.

—Vamos, no estás obligada a responder, pero tu información será sumamente valiosa para nosotros.

La traje a interrogatorios después de haber pasado poco más de dos meses de terapia con un psicólogo y psiquiatra. Ha estado avanzando bastante rápido a pesar de su situación. Aunque no esté ni por terminar la recuperación, nos apoya en proporcionar información acerca del mal nacido que le hizo esto. Desde afuera escucha la conversación Jessie, la fantasma que se hospeda en Bextruz y que Prometheus aún no ha podido revertir su maldición. Posiblemente tenga alguna relación con el mismo sujeto, y me estoy haciendo responsable de ambas durante el caso. Mi deber es atrapar al hechicero de gran potencial y peligroso que les hizo tal maldad.

—Los dragones son amados por él. —continúa. Las manos le tiemblan y su voz es quebrada.

—¿Dragones? ¿Pero no tuvieron su extinción hace millones de años? —le pregunta el detective.

—No, solo fueron mandados a una dimensión por hechiceros místicos. La historia... la historia fue mal contada.

Los dragones siempre han sido símbolo de distintas naciones. Son criaturas antiguas que existieron hace milenios, y su "extinción" fue antes de la llegada del Rey Demonio. Un siglo atrás, cuando los humanos de la otra dimensión se unían con los seres mágicos, los magos profesionales de la hechicería mística se encargaron de desaparecerlos. Si aún continuasen habitando las mismas tierras que nosotros, sin duda alguna serían la especie dominante. No podríamos evolucionar en ciertos rasgos, ni tomar grandes territorios, proquearnos y esparcirnos por el mundo. Según la historia, esas criaturas fueron aniquiladas por los hechiceros, pero Lady Death, o mejor dicho, Jellena niega que se hayan extinto.

—Y dime Jellena, ¿qué dimensión es esa? ¿Y por qué él comparte tanto con los dragones? —A mí se me ocurrieron muchas preguntas, pero el detective mantiene el mismo objetivo: conseguir pistas del sujeto.

—Los hechiceros... crearon una dimensión paralela donde pudieran vivir... los dragones. Pero todo mediante un sello. Un sello que jamás les permita volver.

—¿Él piensa romper ese sello?



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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