The Magic World

C163: Despedida

—¡Es mi mejor artefacto! —asegura Beltrán, sosteniendo una cafetera.

—¡Guaooo! ¡Qué grandioso! —exclama Collette con brillo en sus ojos por lo maravillada que está—. ¿Qué hace?

—Líquido negro. —responde con un tono persuasivo.

—¿Quééééé? ¡En mi isla no existe algo así! ¡Es mágico!

—Claro, es completamente único. Existen muy pocos en el mundo, y todos fueron creados por mí. —miente a la vez que camina para guardarlo en la cocina, pero se gira al notar que la vampira lo seguía—. Aunque... puedo vendértelo por tan solo cien mil monedas.

—¿Eh? Eso vale mucho.

—Correcto. Estamos hablando de un artefacto único que puede servir líquido negro. ¡Y su sabor es exquisito!

—Mmm, hay un problema: los alimentos comunes me producen asco. —aclara, mostrando una expresión de desagrado y desinterés.

—¿Cómo? —pregunta, confundido e impactado. Beltrán estaba preparado para todo tipo de objeción, menos esa.

—¿Cómo es posible que a alguien no le guste el café? —interroga Talic de mal humor—. ¡Su sabor es muy bueno y los beneficios son increíbles!

—A mí todo me sabe a popó.

—¡Qué grosera!

—Habla en serio, es una vampira. —interviene Lucy de repente.

—¡¿Una vampira?! —grita Beltrán, rara vez asustado.

—Ah, eso tiene mucho más sentido ahora. —comenta Talic, frotándose la barbilla con tranquilidad.

—¡Aléjate, alma oscura y endemoniada! —le ordena Beltrán, aferrado a una silla y el símbolo de la estrella en un adorno pequeño. Collette no hizo más que perseguirle por toda la casa como el juego de las atrapadas, solo que el nomo no está jugando.

El día anterior, Drake y el hechicero de rango mayor terminaron en un acuerdo. Los bandidos vivirán por un tiempo en el pueblo Doll, usando las casas que están libres con vigilancia de casi todos los hechiceros para no bajar la guardia. Eso hasta que se decida una sentencia. También cuenta Rebeca, quien espera a Sanderict para comenzar el plan. Bartol trajo a la mitad de su equipo, varios integrantes de buen nivel, y llevó la gema con total protección al 3er Mago Santo. Sin embargo, el equipo decidió quedarse un tiempo más y así culminar una última labor propuesta por Drake.

—¿Así que ustedes son la familia de Korlic? —les pregunta Boonie, recordando quién era él.

—Por supuesto, ese es mi segundo hijo, después de Froilán. —responde Gastón, sentado con elegancia en el sofá—. Korlic se fue de Purple Moon, su tierra natal, a otros lugares. Lo último que supe de él es que trabajaba como chófer en una escuela.

—¡Completamente cierto! ¡Jajajaja, no puedo creer que nos encontráramos! —dice Boonie, muy escandalosa, y le pega fuertes palmadas a Kevin en la espalda—. ¿No te parece que el mundo es pequeño, Kev?

—Sí, lo es. —afirma en seco con expresión de fastidio y enfado que ellos ignoran. «Puto enano molesto, aún no me he vengado del terrible viaje que me diste a Lastres».

—Oh, miren. Ya llegó el grandulón y Froilán de la cacería. ¿Cómo les fue?

—Mmm, ñeh. Creo que le falta práctica, pero poco a poco irá aprendiendo a lidiar con otras criaturas. —responde el hijo, entrando cómodamente a diferencia de Tristán, quien debe agacharse para hacerlo.

—¡Los truenos eran espantosos! —comenta Tatick, comiéndose las uñas debajo de la mesa por el miedo—. ¡¿Qué cosa usaste frente a la casa?!

—No fue frente a la casa. Estábamos a más de cien metros lejos.

"Tristán usó su poderosa arma para rostizar a una ave de buen tamaño volando. Pero no lo consiguió por la mala precisión que tiene. Froilán tocó la rodilla del tritón en señal de rendición, sin embargo, él quiso realizar un intento más. Vuelve a lanzar el mismo ataque de gran impacto. En vez de darle al ave, conectó en un árbol lleno de nidos. Un montón de aves pequeñas, rojizas y enfurecidas vuelan en conjunto hacia él. Al soltar el tridente para correr por su vida, es atrapado en pocos segundos. Le picotean y dañan su ropa. Los chillidos eran insoportables para el nomo, quien veía decepcionado la escena dramática. Sacó otro artefacto y, de un soplo agudo, espantó a todas las pequeñas. Le extendió la mano con una expresión en los labios que aclaraba no verse listo todavía. Tristán, desilucionado, la toma y trata de levantarse, pero se lleva un golpe en el trasero al caer nuevamente. Esta vez junto a Froilán, porque es muy pequeño como para aguantar ese peso".

—¡¿Es el tridente?! —preguntan Gastón y Tatick al unísono para luego encontrarse admirando desde cerca el arma mágica.

—Mira, padre. Tanto valor en un solo objeto. —dice Tatick.

—No es solo un objeto, es un arma mágica venida de las profundidades del océano. —recalca Beltrán con los ojos brillosos como el resto.

—Dorada, pesada y muy reluciente obra maestra tallada por los dioses. —comenta Talic, moviendo el pompi también.

—No puedo negar que es preciosa. Vale más que cualquier tesoro. —asegura Gastón, saliendo una lágrima de su ojo.

—¿Los nomos siempre son así con los tesoros y objetos valiosos? —le pregunta Lucy a Froilán, el único que no se vio interesado.



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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