The Magic World

C165: ¡Nacimiento importante!

Desde el más allá, en tierras lejanas, existe una civilización fusionada de humanos y ángeles. Entre tantas nubes que jamás desaparecen, hay un terreno glorioso llamado "El paraíso". Habitan criaturas adaptadas a ese tipo de ambiente. Varios kilómetros de espacio para cientos de miles que viven allí. Aves inmensas volando a 12 mil metros de altura como medio de transporte. Eso sí, nadie baja al mundo inferior. El que vino y nace acá debe quedarse durante toda su vida.

Scrach corre rápido hacia la enorme puerta de oro, le grita al guardia para que abra y este lo hace con una lentitud estresante. Se come las uñas mientras agita las alitas fuertemente. Apenas halla una apertura, vuela a centímetros del suelo para ir veloz. Evita chocar contra los ciudadanos. Hay muchos trabajadores en la zona. Una estatua grande está en plena construcción. Las casas son de madera, bastante humildes a primera vista. Enseguida pasa por un pasillo largo de columnas altas a los laterales. En la punta tienen cada una esferas. Parecen perlas que brillaran con la luz del sol. Ups, casi se detiene por un ángel al rozarle muy cerca. Soltó el papel que traía, pero lo tomó en el aire. Voltea hacia los lados, nunca para atrás. Cualquiera pensaría que está siendo perseguido. ¿De qué sería? En El paraíso no hay criminales, secuestradores, ladrones, asesinos ni vándalos; solo fieles servidores al señor. No existe maldad alguna que se escape de dios.

Visualiza el jardín inmenso que lo tienen constantemente en mantenimiento y buenos cuidados. Cuando finaliza el pasillo, encuentra las escaleras que parecen infinitas. Es el único camino para llegar al templo sagrado. Tomaría horas subir, días si no cuentas con excelentes capacidades físicas. Se atreve al intento de acecharlas y luchar con sus alitas. Pasaron dos días, realizó paradas en varias de las zonas de descanso en la gigantesca montaña. Jadeando, celebra haber llegado primero y así poder dar la noticia importante. Sin embargo, la decepción y desilución tardaron 11 segundos en venir cuando su hermana, Trish, lo saluda al salir detrás de una mini columna.

—¡Hola, hermanito!

—¡No puede ser! ¡¿Como... zeh, zeh... llegaste tan rápido?! —pregunta, tirado en el suelo para calmar su respiración.

—Usé fuegos artificiales. Estoy aquí desde hace casi cuatro horas.

—¿Fuegos artificiales?

Su hermanita asiente y le da la espalda para mostrarle el trasero quemado. Usó fuegos artificiales con el objetivo de salir volando rápidamente para llegar al templo. Bastante astuta por su parte. Quizá usar las aves hubiese sido lo más efectivo, pero estas saben que no tienen permitido subir hasta allá. Están bien entrenadas. De repente escuchan las quejas del dios Sol. Ambos intercambian miradas de miedo por esa voz intimidante. A los 5 segundos él desaparece del templo, viajando a velocidades inimaginables y aparece frente a dos personas en uno de los pueblos. Está a kilómetro y medio de los dos hermanitos. Scrach casi saca por completo los ojos mientras Trish abre completamente la boca de lo impresionados que quedaron. Tanto esfuerzo para llegar al templo, y él recorre esas distancias en segundos.

—Solo tengo una pregunta: ¿quién de los dos cometió la infidelidad primero? —interroga dios posando en el tejado frente a la pareja que discutía en la calle.

«Le dije que él vendría, le insistí que no hablara del tema en público o él haría presencia», piensa el esposo vigotudo, muy nervioso. La mujer está paraliza al verlo.

—Hay deberes qué hacer. No quisiera perder el tiempo en algo que tienen muy claro desde que comenzaron a vivir aquí. —aclara dios, sin quitarles la mirada.

—¡Él fue quien cometió el pecado primero! —confiesa la mujer a gritos—. ¡Sé que hice mal, pero fue por su culpa!

—Así que tú eras el perro sucio de la relación. —asume dios, poniéndose de pie.

—¡No! ¡Te juro que yo no fui el primero! ¡La descubrí a ella y por eso también pequé!

Un poderosísimo cañón de calor viaja a una velocidad altísima y desintegra al hombre frente a su esposa. Decenas de personas espectaron el momento en silencio desde sus casas. La mujer grita del miedo y el horror estimulado por una escena despiadada. La luz fue tan potente que casi opaca la iluminación del entorno. Ni siquiera quedaron las cenizas.

—¿Cómo... ?

—Tranquila, él no se enteró qué sucedió. Pasó demasiado rápido para un humano. —le explica dios mientras la esposan y se la llevan ángeles guardianes—. El paraíso no deja de ser un asco.

—Le.. le tengo noticias, señor dios. —informa Scrach junto a Trish una vez él regresa al templo y se sienta en su trono—. L- la noticia de los ángeles caídos es la ma- más importante.

—¡¿Unos jóvenes magos los sacaron a todos de Capital Angels para dejarlos vivir con otros humanos y vampiros?! —pregunta él, sin poder creerlo todavía.

—¡Es ina- inaudito, señor! —opina Trish, levantándose firme y derechita como una soldado, siendo mensajera también—. ¡Nosotros no- nos cerciorarnos y es co- correcto! ¡Los vampiros viven con ángeles caídos!

—Primero el intento inútil de los sacerdotes, ahora los ángeles caídos. ¿Qué más sigue? —se pregunta él, frotándose la cara—. Zakalis, ven aquí.

—Dígame, señor.

—Investiga a todos los magos que ves en el periódico.



#2151 en Otros
#127 en Aventura
#1434 en Fantasía
#225 en Magia

En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.