C168: ¡Debo mejorar mucho más!

Faltan 25 días para el comienzo de las competencias.

—¿Cuántas quejas has recibido por tomar esa decisión? —pregunta Rometheus, entrando a la oficina.

—Después de tanto tiempo sin vernos, ¿llegas acá con esa interrogante? —contesta Prometheus, tomando su café matutino en el escritorio.

—¡JAJAJA! Sabía que dirías eso. —confiesa mientras se acerca y arrecuesta del escritorio—. ¿Cómo has estado, hermano?

—Bien de salud, pero ocupado en muchos asuntos.

—Ah, claro. No esperaba menos del director de una escuela como Bextruz. —dice con un tono muy agradable y sonriente—. Recuerdo aquellos tiempos cuando decidiste fundarla. Pensé que lo decías bromeando, ¡y se volvió realidad!

—Lo mismo me pasó cuando mencionaste crear tu propio restaurante. —aclara Prometheus, tomando un sorbo con los ojos cerrados.

—¡Vaya, vaya! Ambos fuimos muy ambiciosos en nuestra juventud, aunque tú quisiste ir bastante lejos.

—Sí, pero los tiempos difíciles se están acercando, y no podré asumir todo el peso de responsabilidad.

—¿A qué te refieres? —pregunta su hermano más serio y menos escandaloso.

—No hablo de las competencias, Rome. —Dura unos segundos en silencio, pensativo, y continúa: —Durante los últimos años, distintos "individuos", por no decir mal intencionados o criminales, se mueven tras las sombras.

»Si no nos hacemos cargo de los "peces gordos", caerá un peso en nosotros que no seremos capaces de afrontar. Él mundo está...

—Disfruta de esta época solo por esta vez. Es agobiante. Te pone ansioso, lo sé. Pero no todo podrás resolverlo, no como en tus mejores momentos. —le interrumpe Rometheus, regalándole una sonrisa, donde se nota que le falta un diente. Tampoco parece importarle.

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Boonie se desplaza a buena velocidad y choca puños con Karthus. La potencia de su golpe le afectó la mano a ella. Trata de resistirlo por unos segundos, sin retroceder ni un centímetro. Aprieta los dientes y los ojos cerrados. Mientras tanto, Melo consigue llegar con su increíble rapidez. Ataca un montón de veces a su adversario, pero no tienen la fuerza suficiente para dañarle con el bloqueo de sus brazos. Así que Karthus aprovecha de lanzarle una patada hacia arriba. No obstante, algo detuvo la pierna. Fue Boonie pisándola para frenar el ataque antes de que fuera lanzado. Los dos se quitan de inmediato, dándole paso a Bibi. Ella conecta un duro puñetazo que hunde el abdomen del enemigo. Lo obligó a dar dos pasos hacia atrás.

—¡JAJA! ¡Muy bien, chicos! —les halaga y felicita muy alegre—. ¡Espero que no hayas hecho trampa, Bibi!

—¡Te he dicho siempre que no uso mi don en estos entrenamientos! —aclara, enfadada.

Próximo equipo.

Karthus esquiva una patada de Lucy, quien la realiza en el aire. Luego evita una embestida de Bazasel, moviéndose a una absurda velocidad que no les permite detectarlo a tiempo. Está en un sitio, ahora en otro. Ambos tratan de cubrirse las espaldas mientas lanzan patadas a la nada, debido a que todas son falladas. Entre tanta confusión, Lucy es golpeada en la espalda. Cae al suelo, notando que Karthus está por atacar a su compañero. Sin haberse tomado dos segundos, tira una patada doble desde el piso. Consigue detenerlo al impactar en el abdomen. Su agilidad le tomó de sorpresa. De repente Raven se desliza por debajo de él y engancha con los brazos las pantorrillas. Así lo desestabilizó. Pudo abrirles paso a los dos para que conectaran un puñetazo doble que lo empujara.

—Cada vez me sorprenden más. Ya no tanto en habilidades físicas, sino también en estrategias. —confiesa él, frotando su barbilla por el golpe en conjunto que recibió.

Siguientes.

Kevin intenta esquivar un ataque de Karthus. Supo exactamente cuándo se desplazaría hacia él, y actuó antes que su equipo. A pesar de haberse movido a un lado, recibe un golpe en el abdomen que lo tira lejos. Impacta con la pared, destrozando parte de esta y quedando abatido. «Es difícil creerlo. Fui capaz de saber cuándo realizaría un movimiento, pero su velocidad absurda no permitió que lo evadiera. Sí o sí el puñetazo lo recibiría», piensa Kevin. Enseguida Drake intenta devolver el golpe a su enemigo, sin embargo, Karthus lo previno y, con un salto y vuelta hacia atrás, pasa por encima de él preparando una patada.

Quizás un segundo más tarde Drake la habría recibido, pero fue protegido por Alaric; quien corrió rápido a salvarle. Lo embistió en el aire. Ambos caen al suelo. El chico caballo creyó reincorporarse temprano, aunque no fue suficiente para este combate; ya que Karthus le estampa y aplasta la cabeza de una sola patada. Ese impacto tuvo que ser bastante duro. Algo que notaron varios estudiantes fueron las auras sueltas de su cuerpo. Sus increíbles golpes vienen cargados de una energía que ellos desconocen. Alaric trata de levantarse. Le cuesta tanto que apenas pudo alzar su cabeza. Pero en vez de ver a un Karthus imponente parado frente a él, tiene la imagen en movimiento de un Drake que conecta su fuerte patada en el abdomen del enemigo. Lo obligó a retroceder, protegiendo al compañero.

—Esto me sorprende, en serio. Les falta mejorar todavía, pero ya están consiguiendo las capacidades físicas necesarias. —dice Karthus—. Aunque creo que vamos realmente bien para las competencias.