C169: El héroe

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"—Con base en su opinión, ¿cómo considera usted que debe ser el símbolo de la paz? —pregunta el entrevistador, acercándole el micrófono lo más que puede.

—¿Símbolo de la paz? —interroga el hombre manchado en sangre, sudor y ropa destrozada pero con la frente en alto, sin perder la firmeza ante el público.

—El grupo de terroristas era reconocido por sus antecedentes. ¿Cómo hará para proteger a todo el reino de otros grupos que aún amenazan la vida de muchos?

—Mmmh... —el mago piensa bien su respuesta mientras detrás apagan el incendio causado por el conflicto.

—¡¿Usted se considera un héroe?! —le interroga otro periodista.

—¿Un héroe? ¿Símbolo de la paz? —pregunta, quitándose la camisa rota—. No me creo un héroe por tan solo ser un mago. Tampoco el justiciero del reino. No soy más que alguien con ganas de ayudar, y eso estoy haciendo.

»Si veo a cualquier grupo terrorista o criminales sueltos que amenacen la vida de quien sea, los detendré y patearé ese trasero. ¡Porque queremos un mundo con mayor orden y justicia! —responde, totalmente seguro de sus palabras y brindando una sonrisa contagiosa.

—¡SSSÍÍÍ! —gritó la niña Larazy frente al periódico animado, brincando encima de la silla—. ¡Tú puedes contra todo peligro! ¡No hay nada que no puedas hacer!"

«Convertirse en un héroe implica muchos valores que van más allá de las habilidades físicas que tengamos», piensa Larazy mientras esquiva varios tubos de metal que viajan hacia ella. «Esos valores debo descubrirlos por mi cuenta, conociendo mis fortalezas y debilidades». Grandes cantidades de distintos materiales vuelan por los aires, tratando de impactar en los estudiantes para impedirles el paso. Ash sale disparado cuando un auto se lo lleva por medio. El peso no es un factor que influya tanto, igualmente ese carro se movía muy rápido. Dalas sería el más beneficiado por su don de atravesar lo que toca, sin embargo, la profesora no permite que eso ocurra. Los objetos son cargados de energía mágica para volverlos más duros y pesados. No pueden ser atravesados o destruidos tan fácilmente.

«Nos niegan usar las habilidades de los dones para no depender de ellos. Quieren que seamos capaces de salir de diferentes ambientes y situaciones con la inteligencia, agilidad y fuerza», asume Larazy, tratando de aferrarse a algo. Se cubre de una roca que mide la mitad de su tamaño. Mercy está empujando el aire. Algunos están por llegar, pero ahora son empujados por el viento fuerte que les impide seguir adelante. Makiu no pudo resistir más, y viajó a lo largo del escenario de vuelta al principio. Boonie estuvo por vivir un caso similar, aunque se sujetó del brazo de Zed estando en el aire. A todos les está costando el entrenamiento de Mercy, el cual consiste simplemente en llegar a la meta, así como la carrera de las competencias anteriores.

¡BOOM! Algo estalla en la parte de atrás, volviendo la zona un desastre. Dalas y Bakugo recibieron el daño al encontrarse muy cerca. Los demás se asustan, pero dejan de prestarles atención a los segundos y continúan intentando. «No me preocupo por ser la mejor. Ni siquiera me interesaría un título. Mi intención es ser como él, una persona que hace el bien en las calles y brinda seguridad a un reino, pueblo o aldea», asegura Larazy para sí misma, arrastrándose por el suelo. Cada vez está más cerca de alcanzar la meta. A diferencia de otros, ella, Bibi, Melo y Raven son los que se ubican en unos pasos para terminar el camino.

"—Déjate de pallasadas, ¿cómo piensas convertirte en una heroína? —le preguntó el papá, leyendo el periódico en su horario matutino—. Hoy en día no se suele llamar así, ni siquiera en mis tiempos. Los magos solo son magos y ya está. No necesitan un título para ser reconocidos.

—¡Y yo quiero ser como ellos! —contestó ella a sus 11 años, cachetona—. ¡No necesito algo más para convertirme en heroína! ¡Yo lo haré sola!

—Qué va. Siempre nos planteamos metas y proyectos que ni siquiera seremos capaces de alcanzar.

—¡Claro que no! ¡Él dijo que siempre hay oportunidades en la vida! —exclamó ella, caminando alrededor de la mesa mientras el padre revisa el periódico sin dirigirle la mirada—. Él dijo que la esperanza siempre está presente y, si no la tenemos, ¡la crearemos!

—No sabes de lo que hablas. Solemos soltar esas palabras sin conocer las dificultades de la vida. Eres muy joven todavía, hjita.

Ella no se quedaría con esas palabras, no sería suficiente para convencerla. Así que ordenó las 15 figuras coleccionables en la esquina de una ventana. Todas muestran las distintas poses del musculoso y fuerte mago-héroe que tanto ella admira. Sacando los músculos firmes que no tiene. Otra flexionando las rodillas y apoyándose de las piernas con una sonrisa. No duró mucho para abandonarla por el esfuerzo que llevaba solo realizarla. Buscó lo más parecido en vestimenta que tenía en el closet y se lo puso. Una idea que tuvo fue usar algodones, calcetines y otros rellenos para meterlo dentro de la ropa. Así parecería tener músculos. Pero era bastante incómodo, caía varias veces al piso cuando hacía cualquier movimiento. En ocasiones más excepcionales, no podía levantarse."

—¡Mercy hace todo lo que puede para alejarnos! —informa Alaric, tratando de caminar entre el fuerte viento.

—¿Sabes? No me había dado cuenta de ello. —dice Bakugo irónicamente detrás suyo.