The Magic World

C172: Compañero

Faltan 10 días...

Una respiración profunda y pausada,
la punta de sus oídos sienten la brisa pasar,
sentada en posición indio, comienza a tocar,
no solo amante de la música, sino también apasionada.

En el bosque, se conecta con la naturaleza,
los animales y criaturas son encantados,
aumenta el ritmo y los recibe con gentileza,
los estudiantes observan asombrados.

El banjo, instrumento simbólico para su reino,
recuerdos le traen, sentimientos hay dentro,
domadora de bestias o como quieran llamarle,
no hay nadie que la supere cuando al banjo empieza a tocarle.

Tigres blancos que se vuelven invisibles abandonan sus habilidades para mostrar presencia ante ella en forma de respeto. Las aves adornan los dos árboles a los lados con sus variedades de colores. Insectos comienzan a bailar en los alrededores, sin importar dónde estén. Un plano hermoso del sol prestando su luz, iluminando al músico, quien está sentada encima de una gran roca. Los estudiantes observan boquiabiertos cómo Beatriz establece contacto con los animales y criaturas mágicas. El banjo es un instrumento que toca excelente. Zefirth también queda asombrado ante su técnica de domadora.

—Lo toca bastante bien. —comenta Kim. «Mejor que los de mi tribu».

—Si los árboles pudieran bailar, lo harían con todo el ánimo. —opina Dalas, muy sonriente, usando lentes oscuros.

—¿Por qué tú no haces eso? —le pregunta Agnes al profesor.

—Es lo que buscaba llegar. Cada quien tiene su forma de conectarse con los animales y criaturas. —aclara él—. No deben usar un solo método.

—¿Qué dices de él? —interroga Shey, señalando a Drake.

Nuevamente los animales lo rodean. Esta vez les ordena con firmeza que se alejen, pero ninguno le presta atención. Dos aves empiezan una pelea encima de su cabeza para quedarse con el lugar. Serpientes se encuentran a los lados de sus pies, y otros animales intentan quedarse cerca. «No comprendo. Si estoy tratando de usar mi tercer don, ¿por qué no me obedecen?», se pregunta, confundido y fastidiado. Corre de un lado a otro, aunque ellos lo siguen a todas partes. «No solo son tercos, tampoco me hablan. No responden de ninguna forma, mas que estar detrás mío».

—¡Tú debes acatar mis órdenes! —exclama Kim frente a un lagarto. Este saca la lengua y se retira.

—No creo que funcione así. —opina Makiu al observarla.

—Ay, cochita tan linda y tierna. —le habla Boonie a un animal peludo con forma de mamut—. ¿Por qué eres tan serio, gruñón? —pregunta mientras le rasca la panza. Este se tira al suelo para que continúe, generando un leve temblor por su peso.

—Detesto a los animales. —confiesa Bakugo de brazos cruzados, siendo molestado por un ave que lo picotea en la cabeza.

—A mí me encanta la diversidad en este mundo, pero también me da cosita tocarlos. —aclara Makiu cuando escucha de repente el grito de Ash—. ¿Qué pasó?

—Le tocó los cuernos a una jirafa.

—¿Hay jirafas en el bosque? —interroga Alaric.

—Ni siquiera sabes lo que te espera al entrar en este bosque. —comenta Zefirth, generándole miedo a Bakugo y Makiu.

¥¥¥

"¡BOOM! Una explosión sacó volando a Ash de la plaza. Llamas azules cubren los alrededores. Quizás nadie le mencionó nada, pero él lo recibió como una humillación. Fue derrotado fácilmente por Sanderict, el hijo del Rey Demonio. El elegido, afortunado y tan famoso estudiante del que todos hablan. Deseaba aplastarlo, porque le caía mal que fuera el foco de atención. Sin embargo, fue él quien quedó aplastado, o mejor dicho: quemado. A pesar de haber tenido, meses después, un combate descente contra Bazasel en las competencias y quedar en el 2do puesto; la atención se la llevó Drake. Sintió que era como una maldición sin alguna forma de cambiarlo.

—Maldita sea. —dice mientras golpea un árbol del bosque—. ¡Maldita sea! ¡MALDITA SEA!

—Eh, muchacho, ¿por qué tú maldices? —le pregunta Karthus, unos metros detrás de él con los puños apoyados en la cintura.

—No importó cuánto me haya esforzado en las competencias. Nunca pude superar a Sanderict.

En ese momento, recuerda que en las carreras estuvo bastante cerca de llegar a la meta antes que él. Pero no lo consiguió, fue un empate junto a Bibi también. Tampoco le fue muy bien en el enfrentamiento contra Mercy, a pesar de los intentos que hizo. Para desahogarse y drenar su frustración, golpea repetidas veces el árbol que tiene al frente. De repente, siente la mano de Karthus en su brazo, deteniendo así el próximo ataque. Intercambia miradas con él, sabiendo muy bien lo que le diría, pero igualmente intentó continuar. Sin embargo, es tomado por ambos brazos y empujado hacia el árbol. Este se queja de dolor por lo duro del impacto, hasta varias hojas cayeron.

—¿Crees que el árbol deba pagar las facturas de tu molestia? —interroga Karthus con carácter fuerte—. No tienes que llevarte a nadie por medio cuando estés así. Además, nublarás tu mente al no controlar tus emociones.

—¿Cómo podría? ¡Él siempre está por delante de mí desde aquél día!

—¿Y piensas que estando molesto solucionarás el problema? —le pregunta, tomándolo por ambas muñecas contra el árbol—. Cuando te dés cuenta del verdadero problema, tu progreso será mucho más sano y satisfactorio para ti."



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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