The Magic World

C185: Se valiente

—No te atrevas a ponerme un dedo encima o pagarás un precio que...

—¡Cállate y ven aquí para darte una buena paliza, cachetes de caramelo! —interrumpe Kim a Beck mientras lo persigue.

Él generó una ola de tres metros con la sustancia caramelada. Montado encima casi como si estuviera surfeando, viaja a una buena velocidad. Pero el miedo golpea con el sonido de una campana en toda su garganta al notar que ella mantiene la misma distancia. «Tiene increíbles piernas, no logro dejarla atrás por más que la ola me ayude», piensa él, mirándola de reojo. Solo que la pierde de vista por dos segundos. Lo siguiente que vio fue el pie de ella a punto de pegarle en la cara. Pudo realizar un salto veloz para llegar hasta su altura y alcanzarlo. El golpe lo tumbó de la ola. A pesar de arrastrarse por el suelo debido al impulso, la sustancia cambia de forma a un monstruo que intenta comérsela. Kim estaba por ser el caramelo amargo, sin embargo, golpeó el aire con sus pies para impulsarse. Con una excelente habilidad, pudo evitar la mordida, dirigiéndose al enemigo de inmediato; ya que enfrentar a nada más que una herramienta sería inútil mientras el controlador sigue manejándola.

Un grito agudo e irritante la detiene. Al voltear enseguida, se percata de un problema. «Este gordo inservible», fueron las palabras que se cruzaron por su mente. Rooper corre con la tensión al máximo por evitar los duros golpes del enemigo. ¡Trash! ¡Pruk! ¡Pam! Un completo desastre que acaba con las tiendas, frutas, productos del comercio y carrozas. A Gilberth le importa más un mango que proteger propiedades del pueblo. No le tiembla la mano cuando lanza esos ataques que rompen todo a su paso. Tiene una expresión clara de la adrenalina y exitación alta por tan solo hacer sufrir al cobarde. Expresión que molesta a Kim. Pronto se da cuenta que Beck desapareció de su vista. Huyó y se escondió.

«¿Debería ayudarle?», se pregunta a si misma. «Él quería apoyarnos durante la misión, sin importar cuál tocara. Está haciendo todo lo contrario. ¿Por qué ni siquiera eres capaz de cumplir tu miserable palabra?». Al habérselo pensado por unos segundos, decide ir y echarle una mano. El rival golpea consecutivamente el suelo, debido a que Rooper intenta, de cualquier forma, esquivarlo. La arena es alzada por cada impacto, pero no más que el de Kim al realizar una fuerte pisada a su lado. Fue escandalosa para llamar su atención. Cuando él volteaba la cabeza, ella la regresó de un puñetazo que lo mandó varios metros lejos. Impactó contra un muro de concreto.

—¡Kim! ¡Eres mi salvación! —exclama Rooper, muy confiado y alegre.

—¡Vete a la mierda, gusano regordete y sudoroso! —le ordena con una impotencia que pareciera estar a punto de estallar. Su cuerpo se agranda hasta que las venas brotan por la piel.

—¿Por qué... eres así conmigo? —pregunta, perdiendo la linda sonrisa que tenía dibujada.

—No sirves para nada en esta misión. —opina, cabizbaja—. No exijo que seas fuerte, pero, al menos, deberías hacer algo por nosotros. ¡Solo huyes de cualquier situación difícil!

—Pero...

—¡Me repugna tu cobardía, Rooper!

El público estaba concentrado en el lado de Kevin y Bakugo. Al escuchar eso con suma claridad, guiaron sus ojos y oídos a ese lado de la pantalla, donde pueden observar con detenimiento la cara de ambos. Rooper teniendo el ego y autoestima por debajo de la arena mientras que Kim no controla la ira. Una escena que deja a la gente en silencio. Ni siquiera el presentador comentó algo al respecto. Aunque, de repente, Kim recuerda un momento que, quizás, sea más importante de lo que pareció en ese entonces.

"—¿Puedes dejar a Larazy tranquila? —le preguntó Bibi en el descanso que tuvieron durante una de las misiones.

—¡Es que mostró debilidad ante ese tipo y te puso a ti en peligro! —explicó Kim, señalando las heridas que tenía su líder. Sin embargo, ella les resta importancia, chupándose los dientes. —¡Tú sabes muy bien que una señal de vulnerabilidad te costaría la vida!

—¿Eso te enseñaron en tu hogar?

La pregunta dejó descolocada a Kim, pero le había atinado justo en el clavo suelto. Su hermano siempre mostraba esa fortaleza de la que ella deseaba superar. Sin embargo, solía sacar las debilidades frente a la familia como sus ataques impulsivos, llantos, sus propias decepciones y tristeza. Eso la llevó a cualquier estado mental y físico, desarrollando un don que le proporciona increíbles habilidades humanas. Fuerza, agilidad, velocidad, flexibilidad, resistencia, dureza. Aunque eso no era suficiente. Ella ha estado conciente hasta el día actual que le falta mucho por mejorar, y lo hace negando cualquier vulnerabilidad. No hizo falta responder la pregunta, ya que Bibi la recibió mediante la expresión en su rostro.

—Lo que le exiges a Larazy... es para ti misma, ¿cierto?

—¿A qué te refieres? —interroga Kim, confundida, pero ya intuye una respuesta.

—No te preocupas por ella, sino por ti misma. —asume Bibi, realizando distintas miradas y movimientos de cejas como una señora mayor muy simpática—. Si Larazy muestra debilidad, el enemigo la aprovecha y la hace fracasar. Lo que supone mayor peso para ti, razón de por qué te molestas con los demás.

—Creo... que... tienes razón.

—La tenga o no, siento que hay un problema personal que afecta a los demás porque los involucras. —concluye, poniéndose de pie y tomándola por los hombros—. Pero recuerda esto: todos somos imperfectos y todos tenemos debilidades. Ahora, ¿qué harás tú al respecto?".



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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