Afortunadamente, las doctoras llegaron a tiempo e hicieron que Jungkook vomitará el veneno de su cuerpo.
— Dile a las criadas que ordenen las cosas de mi padre, absolutamente todas sus cosas, se irá conmigo a mi palacio en Manisa — le ordenó a Hatice, la criada personal de su padre.
Continuó mirando a su padre, que estaría inconsciente por unas semanas debido al veneno que ingirió, suspirando acarició la mano del pelinegro.
— Alabado sea Alá porque pudimos salvarte a tiempo, padre.. — susurró.
Sintió los pasos apresurados de su madre y sintió la tristeza además de la furia, apoderarse de ella.
— ¡Vete de estos aposentos, vete! — alzó la voz mirando al rubio. — es tu culpa, es tu culpa que él esté así en éste momento... de no ser porque eres mi madre y porque no tengo el poder suficiente, te habría mandado al calabozo y hubiera dado la orden de que te ejecutarán..
Jimin sintió sus ojos llenarse de lágrimas ante las palabras de su hija, Gevherhan tenía razón.
— Gevherhan.. — trató de acercarse a su hija y a su Haseki pero cuatro Aghas se interpusieron en su camino.
— No, no te acerques.. ya mucho daño le has hecho a mi padre — el rubio agachó levemente la mirada. — cuando te des cuenta de tu error, volverás pidiendo perdón de rodillas a nuestro padre, mientras tanto, él vivirá conmigo en mi palacio en Manisa — aquello alertó a Jimin, quién asustado pensó en cómo evitar que Jungkook se fuera.
— ¡No, no puede irse! ¡Es mi esposo! — alzó la voz. — él debe quedarse aquí conmigo..
— ¿Qué no puede irse, dices? — río irónicamente. — ¡Diste la orden de ejecutar a tu esposo, a tu Haseki, madre, sólo cuando te enteraste que él se quería quitar la vida, quitaste esa orden!, Tu no le quisiste creer, madre, te arrepentirás de tu error.. Sufrirás por cada lágrima que tú Haseki derramó por culpa tuya.
El sultán, sin ganas de seguir hablando o discutir, salió de los aposentos de Jungkook, sintiendo su pecho doler.
Mientras tanto en el harem, Candan estaba más que feliz, por fin, Jungkook se iría del palacio y él obtendría el lugar que siempre soñó, y siempre mereció.
ººººº
Dos semanas después.
Jungkook estaba en sus aposentos, en el palacio de su hija Gevherhan, se enteró que la menor había discutido con su madre.
La regañó por unos largos y aburridos minutos, según la menor.
El menor comenzó a rezarle a Alá, pidiéndole que todo se solucionará y que cuidará a Jimin, a los príncipes Hanzade, Ahmed y Mehmed, a la sultana Mihrimah y al bebé que Jimin llevaba en su vientre, y estaba próximo a dar a luz.
Se sintió muy mal porque no estaría en el nacimiento de su hijo, no pudo evitar sonreír entre lágrimas, todo por culpa de una mentira, él no podría ver a su hijo.
— Mi hijo, no podré verte por culpa de ese concubino, pero juró por Alá que haré lo posible por protegerte aún si no estoy cerca tuyo.. — susurró mientras miraba el techo de sus aposentos. — me vengaré de Candan, juró por mis hijos qué haré que pagué por todo, haré que el harem se disuelva cuánto antes.
Sintió que las puertas de sus aposentos eran abiertas por un Agha y miró hacía el joven guardia.
— Disculpé la interrupción, majestad, pero la sultana Gevherhan está afuera junto a los príncipes Hanzade, Ahmed, Mehmed y la sultana Mihrimah — el deseo de ver a sus hijos era demasiado e inmediatamente, le pidió al Agha que dejará pasar a sus hijos.
Los pasos de Mehmed y Mihrimah se escucharon y al entrar a los aposentos de su padre, hicieron una reverencia junto a su hermana mayor que traía a los gemelos Hanzade y Ahmed en sus brazos.
— ¡Padre, padre! — gritaron los pequeños de cuatro años subiéndose a la cama para abrazar emocionados a su padre.
Lo habían extrañado demasiado, preguntaban todos los días por él a Gevherhan.
— Mis pequeños, mis pequeños y preciados hijos.. — sonrió levemente y besó la frente de cada uno.
Gevherhan decidió acercarse con los bebés en sus brazos, Jungkook suavemente tomó a éstos en sus brazos y besó la frente de ambos con mucho amor.
— Mis príncipes.. — la emoción de ver a sus hijos, le hacía querer llorar nuevamente, ¡Los había extrañado estás dos largas semanas! Agradecía a Alá que estuvieran bien. — gracias por este regalo, hija mía, gracias.. — agradecido, miró a Gevherhan, quién hizo una reverencia en agradecimiento.
— Pedí una orden del consejo imperial para traer a mis hermanos hasta aquí, para que pudieran verte — estaba feliz de ver nuevamente la sonrisa de su padre. — no es nada, padre, estoy feliz de verte sonreír de nuevo.
Comenzó a hablar con sus hijos mientras ellos le contaban cómo iban en sus estudios y que recientemente habían comenzado a practicar más la escritura y el tocar instrumentos.
"Soy el que está a cargó de el harem, enviaré un decreto como Haseki del sultán del mundo.. ese maldito harem se disolverá cuánto antes y Candan sufrirá las consecuencias de sus actos", pensó Jungkook mientras estaba con sus cinco hijos, a quiénes amaba con todo su corazón.