CAPITULO 4

Para cuando me di cuenta ya habíamos llegado a España, al bajar del avión un auto nos estaba esperando y nos llevó a uno de los hoteles que mi padre tiene ahí. Y sí, mi padre además de ser un científico loco es un magnate de los hoteles, es como una fachada para poder lavar dinero, ya que nosotros supuestamente no existimos para el sistema.

Al llegar al hotel acomodamos todo el equipo y nos preparamos para que en la mañana siguiente a primera hora salir e ir directo a la última ubicación de Breiden. La verdad todos estábamos un poco nerviosos por miedo a que íbamos a encontrar, estábamos todos recostados y faltaba que uno se pare y que diga “no aguanto más, la voy a buscar” para que todos en medio de la noche saliéramos de nuestro agobio, pero no hay que ser muy inteligentes para saber que si hacíamos eso, la noche no nos iba a dejar las cosas muy claras y que por las condiciones podríamos pasar por alto algo, ya que no es lo mismo buscar cosas bajo la luz de una linterna que bajo la luz del sol.

A la mañana siguiente todos estamos preparándonos y mi padre antes de salir nos dijo algunas cosas:

+ Escuchen… sé que al igual que yo ustedes tienen miedo de ir a buscar a el bosque, por miedo a encontrar algo que seguramente no están listo de ver, sé que tienen miedo de ir y no encontrarla viva, pero hay que tener fuerza y esperanza, yo tengo fe que la encontraremos bien y que la traeremos sana y salva, pero tampoco se los quiero prometer. Solo aférrense a la idea de encontrarla y no rendirse y aférrense a la esperanza de que a la familia Paige algo bueno puede sucederle en estas situaciones.

Solo dijo eso, nos sonrío y salió de la habitación. Con mis hermanos nos miramos y estuvimos un rato en silencio, porque la verdad que mi papá sea sentimental fue muy raro, me sorprendía más el hecho de saber que vi en sus ojos el miedo, él podría ser un padre ausente, pero somos lo que somos gracias a él, nos hicimos fuertes porque él estuvo día y noche con nosotros en el laboratorio y tiene marcas en todo su cuerpo de arranques de ira que nos hacían explotar y no podíamos controlar nuestros poderes.

Me acuerdo una vez que estaba muy frustrada, eran los momentos donde recién empezaba a controlar mis poderes y donde recién empezaba a conocer a Klaus era muy agobiante saber que nadie más podía verlo u oírlo. Estaba sentada sobre la barandilla del balcón del 3er piso llorando y mi padre entra de un golpe a la habitación con mi mamá y yo estaba ahí a punto de tirarme, claro está que en ese momento no sabía que no podía morir, pero bueno tenía 7 años que podían esperar, para una “niña” de 7 poderes, demonios y más encima controlar sus sentimientos era mucho, era quemar muchísimas etapas en tan poco tiempo. Mi padre intento acercarse a mí y me estaba tratando de convencer que no saltase, y yo llorando arta le dije que nadie me entendía que nadie me creía que a toda persona que le conté me miraba con esos ojos de lastima, nadie supo que decirme, pero tampoco nadie supo escucharme, pues claro tenía 7 años y tenía una gran imaginación, algunos se reían a mis espaldas, nunca tuvieron las agallas de hacerlo en mi cara, ellos me tenían miedo. me empecé a enojar y mi padre quiso tomarme del brazo y mis ojos nuevamente cambiaron de color y grite, le dije “DEJAME EN PAZ” y salió volando y su cuerpo reboto contra la pared, como si fuese un muñeco de goma y ahí fue donde caí en cuenta que tenía que relajarme, si no la gente que yo amaba podría salir lastimada, me baje y fui a ver como estaba, él no respondía, llego mi hermana y con sus poderes de curación ella lo sano, reparo cada hueso roto en su cuerpo, y el volvió a respirar, creo que fue la primera vez que me tuve miedo a mí misma, miedo a él no saber qué es lo que podría llegar a ser capaz de hacer, a darme cuenta que quien era y de que podría llegar a matar. Mire hacia un costado y en una silla que estaba en ese balcón estaba sentado Klaus con una sonrisa muy malvada y con una cara de orgullo, lo mire con mucho enojo y solo dijo:

~ Tu padre estaría muy orgulloso de ver en quien te convertiste, tienes el talento nato del rey del infierno, JAJAJA- y desapareció.

Desde ese día jure que podría ser un demonio o una bruja negra pero que de lo malo podría sacar algo bueno y jure que defendería a los inocentes y a quienes no pudieran defenderse de criaturas como nosotros y con el tiempo fui aprendiendo a controlar y reprimir mis sentimientos y poder sacarlos cuando más lo necesitaba.

Llegamos al bosque y nos dividimos para buscar Papá con Tigrera, Aiden con Jaden y Tiger conmigo, buscamos señales de que ella pudiese estar cerca, algún método de supervivencia o algún rastro mágico: pelas o cosas por el estilo. Nos reportábamos cada hora, al cabo de dos horas de buscar empecé a preocuparme porque nadie estaba encontrando ninguna señal de nada, hasta que encontré dos plumas doradas y supe que estaba cerca les informé a todos y llegaron de inmediato a donde estaba. Empezamos a llamarla y escuchamos gritos de un animal, seguimos el sonido y unos metros más adelante estaba ella muy lastimada recostada sobre un grifo, el grifo es un animal de su mundo, un animal que la protege, que su padre le designo para que fuera su guardián, así como lo son Tiger y Tigrera ella tiene a su grifo, cada quien tiene el suyo, pero eso les explico luego.