LUCIA JOHNSON
No se que le encuentran de romántico al atarceder, aunque eh de decir que es relajante recostarse sobre la arena mientras los aún finos rayos de sol calientan tu piel y el sonido de las olas rompiéndose contras la rocas son melodías para los oídos. Me encuentro en la playa, siento paz interna en mi alma, todo va bien hasta que siento que alguien me llama.
- ¡Lucíaaaaa! ¡Luciaaa! - ¿Quién es? Poco a poco la playa va desapareciendo hasta que confirmo que estaba en un sueño y abro los ojos un poco aturdida, ¿donde estoy? Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mi salón de clase y mi compañera esta que me mira, su miraba me dice que hice algo mal, sigo mirando alrededor hasta que caigo en cuenta que la profesora está que me mira con el ceño fruncido.
- ¡Señorita Johnson, espero que tenga una buena justificación para esta conducta suya! - definitivamente esta molesta, no la puedo culpar, ya que casi siempre me duermo es sus clase de economia, y es que son extremadamente aburridas.
- Disculpe Ms. Evans, no eh dormido bien, no volverá a suceder - contesté, la profesora solo encarnó una ceja y dijo que me quería en la oficina del director a la hora de salida.
- Lucy de nuevo te quedaste dormida, debes amar a la profesora - dijo Dunia a la hora del receso.
- Ni me lo digas, pero es verdad que no eh dormido casi nada - dije estirando mis brazos y ella dio un suspiro.
- Siempre dices lo mismo "no eh dormido bien" - exclamó - ¿Qué es lo que haces para estar así de cansada? Espera no me digas, ya se pillina - dijo con cara de pervertida y yo bufé.
- Solo te voy a decir que no es nada de las cochinadas que imaginas.
El receso terminó y empezó la clase de historia con el profesor Ramírez o mejor dicho el hada del sueño, si las clases de la Ms. Evans eran aburridas, el profesor Ramírez le ganaba por mucho y se llevaba el primer lugar; después de esa clase nos tocó 3 horas de química con el profesor Eriberto, quien hace sus clases muy dinámicas, después de una hora de teoría y dos de laboratorio, por fin fue salida, la felicidad no me duró mucho cuando me acordé que tenia que ir a la oficina del director, tomé mi cosas y me fui a su despacho, di tres golpes hasta que escuche el "adelante" y entré .
- ¿De nuevo acá señorita Johnson? - dijo mirándome de reojo mientras seguía firmando sus papeles.
- Si, y lo siento, no volverá a suceder - tengo 17 años, no se porque me siento como niñita regañada.
- ¿Cuántas veces lleva diciendo eso en lo que va del año? - ironizó.
- ¿Unas cuatro o cinco tal vez?
- Exacto, y recién estamos en abril, las clases comenzaron en marzo.
- Vale, vale discúlpeme, pero no me dormiria en clase, ni llegaría tarde si no fuera por los trabajos que me mandas Wilson.
- Cuidado Lucía, recuerda que acá soy tu director y no es mi responsabilidad que hagas las misiones cuando estas están en fecha límite.
- Discúlpeme, no volverá a suceder.
- Eso espero, después de todo tu eres la persona que dijo que querías tener una vida normal - finalizó y yo salí del despacho sin decir nada.
En parte es cierto, debería saber organizarme mejor, pero, las investigaciones para cumplir con los trabajos, no es que tomen un día, ni dos, toman una semana, a veces semanas o meses.
- Sería bonito ser una chica normal - dije en un gran suspiro mientras compraba el periódico.
Subí al autobús mientras leía el periódico, en la parte principal aparecía "¡SAILOR ATACA DE NUEVO! El desafortunado accidente de dio el martes 2 de abril, el hombre identificado como Jeremy West, de 50 años de edad, dueño de una empresa internacional fue asesinado, compañeros cercanos afirman que fue un ajuste de cuentas..." y entre otras cosas más, decía que la policía no ah podio dar con el hombre bajo el nombre de Sailor, que el barco de papel de nuevo no tiene huellas dijitales, etc. La policía es idiota, quieren atrapar a Sailor quien es un asesino buscado en todo estados unidos, pero solo buscan sospechosos hombres ¿Por qué? La respuesta es sencilla, porque no creen a una mujer capaz de hacer todo eso y no hay videos de Sailor, si siguen buscando de ese modo nunca la encontrarán, después de todo yo soy a quien buscan.
- Disculpe jovencita, ¿me podría prestar su periódico? No traigo dinero para comprar uno y quiero resolver el crucigrama - habló un viejito atrás de mi.
- Claro, tome usted - le dije dándole y periódico que el acepto con un gracias.
- Espero que atrapen a Sailor, ya van 15 personas y uno tiene miedo de ser el siguiente.
- Espero lo mismo - respondi con una sonrisa, está claro que a nadie le agrada Sailor , "quien pagaría por matar a un viejo que no tiene ni para el periódico" pensé
- Lo que no entiendo es que sabiendo que lo van a matar o la van a matar ¿Por qué sus víctimas no buscan esconderse?
- De seguro lo hacen señor - intervino un joven que se encontraba parado. - Seguro después de ver el barco de Sailor intentan esconderse o irse del país pero esa persona tras la máscara tiene que ser muy astuta.
- Pienso lo mismo - esta vez interviene yo y el viejito solo dio un suspiro diciendo de nuevo que espera que lo atrapen pronto.
Al cabo de unos minutos llegue a mi paradero y me dirigi a mi apartamento, en el cual vivo sola desde los 12 años. Al llegar a mi departamento abrí la puerta, entre, la cerré y salude a Romeo "mi gato" con un beso, le di de comer, cambie su agua y me fui a bañar, al salir de la ducha me cambie y me dispuse a ver noticias, después de unos minutos viendo cosas irrelevantes hubo algo que captó toda mi atención " GENOCIDIO EN CANADÁ, el asesino conocido como BEAST asesino a múltiples personas en un banco y se llevó todo el dinero..." ¿BEAST? Eso es nuevo, pero, enserio, ¿un genocidio? Ese hombre esta loco, no entiendo como siguen sin atraparlo, se le ve clarito en las cámaras, aunque lleva una máscara de lo que parece ser una bestia, hace honor a su nombre de asesino, me puse a investigar un poco de ello y sin contar el genocidio reciente, lleva un total de 58 asesinatos, actualmente es buscado por todos los países de América, ya que se le ah visto en diferentes países de este continente, espero que no venga a Estados Unidos.
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Editado: 03.09.2019