Cap 14: Getting to know me
Nora le hizo una seña para que se acercará y al hacerlo le dijo.
—A veces sueño con cosas de mi infancia con Elijah, pero cuando despierto estoy llorando y no se por que, De casualidad…¿Pasó algo malo con él que deba saber?
Helene se quedó en blanco, pero si ella ya había visto a Elijah y él no le dijo no le correspondía a ella decirlo así que nego.
—No, no ha pasado nada.
—Bueno cambiando de tema, ¿te puedo hacer preguntas sobre mi y tú me respondes? es que en serio no recuerdo casi nada.
—Está bien.
—A ver… ¿Estoy casada?
Helene río.
—No, no lo estás ya que valoras mucho tu libertad y tomar tus propias decisiones sin preocuparte mucho y dices que estás muy joven y aún quieres aprender de la vida.
—Menos mal, ¿Tengo hijos?
—Menos.
Ambas rieron.
—Estás preguntas son para ambas ¿Canción favorita?
—La tuya es “Acuerdate de mi” de Morat y la mía es “PLIS” de Camilo.
—Okey ahorita las escuchamos.
Las chicas se quedaron hablando toda la tarde hasta que Helene se fue y Nora pudo afirmar que si ella era su mejor amiga hizo una gran elección, tiempo después llegó un doctor le hizo unos exámenes y le dió una medicina un poco fuerte la cual la hizo dormir. Antes de dormirse vió como su madre junto con un señor de cabellera negra larga entraban y el doctor les decía.
—No recuerda nada y seguramente no lo hará ya que el subconsciente se encargó de aprovechar está oportunidad y hacer que ella los olvide siendo casi imposible recordar.
Soñando.
—Helene debo decirte algo y presta mucha atención.
Le dijo Nora de 17 años a una Helene de 10 años.
—Me iré, Elijah va a odiarme seguramente y… no podré hacer nada, solo… Cuidalo.
Helene asintió.
—Pero… ¿Por qué te irás?
—Yo…
De pronto el sueño se vio borroso para mostrar a Nora sentada llorando en la esquina de un hospital.
—Helene, yo traté de..
Fin del sueño.
Nora se despertó sudando frío, con su corazón latiendo como loco y llorando.
—Solo fue un sueño, no significa que pasó. —Se repetía constantemente mientras se ponía de pie e iba al baño a enjuagarse la cara.
Luego se acostó de nuevo en la cama y a diferencia de otras noches lloro por , por perder la memoria, por no saber nada y por no acordarse de la gente que ama.
Elijah.
El peli-negro caminaba a pasos desididos no había nada ni nadie que lo detenga.
—Elijah hijo ¿dónde vas?
—No te metas. —Le contestó frío.
La madre de Elijah lo siguió sin que se diera cuenta, cuando Elijah dejó de caminar vio que estaba frente a tres tipos en un callejón oscuro.
—Ustedes se metieron con Helene.
—¿Quién?
—Una rubia, bajita y oji-azul.
—Ohhhh hablas de la zorra que hizo que nos golpearan, si ¿que harás tú? un niño.
Elijah no dijo más y empezó a golpearlos, los tres trataron de defenderse, pero Elijah era demasiado bueno, volaban puñetazos, codazos, patadas, Cuando vio a uno de ellos sacar una navaja.
—Que poco hombre si puedes acosar mujeres, pero no eres capaz de sostener una pelea mano a mano.
Con un increíble movimiento le quitó el arma y la lanzó lejos haciendo una pequeña cortada en la mano, la madre de Elijah no podía creer lo que veía ese era su hijo, la pelea siguió, los tipos no podían seguir y solo se hacían bolitas en el suelo.
—Por favor detente.
—Tranquilos no sufrirán más porque nadie se mete con mi rubia.
Elijah sacó la pistola que su padre le regaló en su cumpleaños número 13 y le disparó a los tipos. Ahora Elijah tenía las manos untadas de sangre tanto literal como figurativamente. Se fue de ahí sin dejar una sola pista y se dirigió a su casa al llegar se bañó y se puso un jersey blanco, unos jeans cargo y unos tenis blancos.
Luego se puso a perder el tiempo en el celular cuando recordó la competencia de música y que la próxima ronda sería dentro de poco luego le llego un mensaje a su celular que decía que Nora volvería a casa dentro de dos días.
Dos días después.
Durante esos días no pasó nada interesante para la trama ya que los jóvenes se dedicaron a estudiar ya que se venían exámenes. En ese momento estaban en el hospital recogiendo a Nora.
—No saben cuanto esperé poder salir de aquí y… conocer lugares.
Elijah sonrió.
—Te mostraré todo lo que tu me enseñaste algún día.
—Aún no puedo creer que olvide a personas que quise tanto como ustedes.
—Nosotros no podíamos estar más unidos.
Nora le devolvió la sonrisa y se subió a la camioneta de Elijah, mientras tanto Helene halo a Elijah aparte.
—¿Por qué le mientes?