Cap 15: Playing with memories.

Cap 15: Playing with memories.

Elijah se pasó la lengua por los labios antes de contestar.

—Solo quiero a mi hermana de vuelta.

—Mentirle no está bien debes… debes decirle la verdad aunque te duela.

—Helene ésto es muy egoísta de tú parte, tú sabes lo mucho que sufrí por lo que hizo, sólo déjame disfrutar eso.

—¿Estarías dispuesto a jugar con sus recuerdos por eso?

—¿Y si no recuerda?

Helene no supo qué responder solo se quedó mirando fijamente los iris marrones de su amigo.

—Si ella no recuerda habre salvado nuestra relación de hermanos y todo lo doloroso se olvidará para siempre. —Continuó.

—!Oigan¡ vámonos. —Se quejó Nora desde la camioneta.

—Por favor no le digas nada, por lo menos por ahora. —Le pidió Elijah.

—Está bien. —Respondió Helene no muy convencida.

Ambos subieron en la camioneta y al poco tiempo llegaron a casa.

—¿Está es nuestra casa? Es enorme.

—Si que lo es.

—¿Somos millonarios?

—¿No se lo dijiste? —Helene miro a Elijah con una mirada de reproche.

—Se me pasó ese diminuto detalle.

—No pues si que diminuto.

Los tres entraron a la casa donde Nora parecía una niña chiquita.

—¿Y nuestros padres?

—Mamá está en su viaje de cada mes a París y papá está resolviendo unos asuntos.

—¿Mamá viaja cada mes a otro país?

—No, de hecho viaja cada que quiere, pero como París es su favorito va cada mes.

—Vaya.

—Qué humildad. —Comentó Helene con ironía.

—Tranquila que en un futuro todo ésto será nuestro. —Murmuró Elijah.

—¿Qué dijiste?

—Nada.

—Bueno Nora vete a cambiar y salimos a ver si recuerdas algo.

Nora asiente.

—Bueno, pero… ¿Dónde queda mi cuarto?

Elijah río.

—Ven yo te llevo.

Elijah y Nora desaparecieron por el pasillo, Helene se quedó unos minutos en silencio hasta que sonó su celular.

—¿Madre?

—Hija, tu bisabuelo acaba de morir.

Helene se sintió muy mal, pero en parte era por su padre ya que ella casi no conocía a su bisabuelo ya que estaba muy viejito, pero su papá siempre le contaba maravillas de él.

—¿Cómo está papá?

—Devastado.

—Ya voy para allá.

Helene colgó el teléfono y en eso Elijah aparece por el pasillo.

—¿Pasó algo?

—Un familiar murió y mi familia me necesita.

—¿Estás bien?

—Un poco triste, pero estaré bien.

—Okey te voy a llevar.

—No, Elijah tú tienes que pasar tiempo con tú hermana.

—No pasa nada, no permitiré que te vuelvan a decir o hacer algo.

—¿Cómo sabes lo que pasó?

Elijah trago saliva.

—Mi papá te dijo. —Asumió Helene y Elijah se quedó callado. —¿Tú los mataste? ayer ví por la noticias que aparecieron muertos.

—Helene solo me aseguré de que estarás bien y además seguramente venga a muchas jovencitas.

—Elijah eso no justifica nada y no quiero que te conviertas en tú padre.

—No quiero arriesgarme a perderte.

Esas palabras hicieron que Helene experimentará las famosas mariposas en el estómago, bajo la mirada, sus mejillas ardían y seguramente estaba roja.

—Promete no volver a hacerlo.

—Si no tiene que ver contigo no lo haré lo prometo.

—¿Qué tal?

Preguntó Nora saliendo del pasillo con un jersey blanco, unos jeans cargo negros y zapatillas blancas.

—Te ves encantadora.

Respondió Helene con una sonrisa.

—Opino lo mismo. —Concuerdo Elijah. —Bueno vamos.

Los tres jóvenes subieron a la camioneta de Elijah, después de dejar a Helene los hermanos se dirigieron a la playa.

—Todo es muy hermoso. —Comentó Nora mientras caminaban.

—No sabes cuanto te quiero. —Murmuró Elijah.

—¿Cómo era nuestra relación de hermanos?

—Tú eras mi confidente, nos queríamos mucho hasta más no poder.

Nora bajo la mirada dudando si decirle y dejando de caminar.

—¿Te hice daño?

Esa pregunta paralizó a Elijah haciendo que todos los recuerdos dolorosos volvieran a él, tantas noches llorando, tanto rencor en su corazón que muy en el fondo solo quería dejar salir, pero no era tan fácil, tantas peleas con sus padres sintiéndose un extraño en su propia casa por que su única hermana y en quién confió en realidad lo abandonó .

—Todo quedó perdonado, tranquila. —Respondió Elijah evitando que las lágrimas salieran. —Solo quiero a mi hermana devuelta.

Nora se acercó y lo abrazó dándole a entender que estaba ahí y que no se iría.

—Puede que no recuerde lo que hice, pero… En verdad lo siento mucho.

—¿Cómo llegaste a esa conclusión?

—Sueños.

Los jóvenes se quedaron así un momento en silenció.

—Quisiera haberte podido decir esto cuando recordabas, pero en verdad te quiero y… No importa lo que hiciste ahora solo quiero a mi hermana sin peleas ni discusiones de por medio.

Nora solo se quedó callada.

—Ven vamos a otro lado.

Ambos se fueron y en el camino Elijah puso “Acuerdate de mi” de Morat.

—Esa canción te gustaba mucho.

—¿En serio?, la escucharé.

Nora en su cabeza tenía la duda de que le hizo, pero decidió no preguntar.

Flashback

Elijah, Helene y Nora (los menores tenían nueve años aproximadamente y Nora entre 15 y 14) estaban en la casa del árbol y de pronto empezó a sonar “Acuerdate de mi”

—Amo está canción. —dijo Nora emocionada parándose a bailar.

Elijah y Helene copiaron la acción.

Acuérdate de mí

Por si tu corazón busca algún dueño

O si quieres un beso en algún sueño

O si quieres más noches de las que no te den ganas de dormir.

Acuérdate de mí

Que para mí tú siempre vas primero

Yo soy discreto pero igual te quiero