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𝑯𝒆 𝒏𝒆𝒆𝒅𝒔 𝒉𝒆𝒍𝒑
𝑨𝒏𝒅 𝑰'𝒎 𝒈𝒐𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒐 𝒉𝒆𝒍𝒑 𝒉𝒊𝒎

Hongjoong no tenía idea del por qué lo estaba haciendo, pero algo le decía que no se detuviera y siguiera corriendo, que tenía que encontrarlo, se detuvo de golpe cuando vio asomarse unas luces de color rojo y azul, temió por lo peor y entonces hecho a correr de nuevo en dicha dirección hasta que tuvo de frente a un peculiar objetó y aún pequeño grupo de personas al rededor que murmuraba cosas que no lograba entender cuando un grito llamo su atención, supo que era él; se abrió paso entre la multitud hasta que logro quedar enfrente fue entonces cuando lo vio.

Estaba siendo llevado, más bien arrastrado, a un automóvil, se veía temeroso y débil, él estaba luchando pero era inútil. Hongjoong pensó que si él estuviera en la misma situación estaría igual o peor.

Nuevamente no sabe de dónde sacó el valor para intervenir. Intentó. Pero no lo logró, intentó acercarse para hablar, gritó nada pareció hacer efecto, no funcionó, y no se iba a detener, no pensaba rendirse, no esta vez.

Estaba comenzando a desesperarse, no sabía qué más hacer, no tenía tiempo de pensar mucho, su tiempo era escaso, tenía que hacer algo. Y sin pensarlo, de nuevo, corrió de regreso a su casa como un cobarde, pero Hongjoong no corrió por cobardía, estaba más que lleno de valor y decidido a ayudar a ese extraño; pensó que en su casa podría encontrar algo que lo ayudaría, no sabía qué, pero algo útil encontraría, tenía que.

Pensamientos llenaban su mente mientras corría, no iba a dejar que lo lastimaran, todavía no entendía por qué quería protegerlo, pero si algo le decía que era lo correcto lo haría, estaba empezando a aceptarlo.

Llegó a su casa incluso más rápido de lo que se fue, la puerta trasera estaba cerrada, él recordaba no haberla cerrado, alguien se había metido, era la única respuesta, ni siquiera el viento pudo cerrarla así.

—Lo que me falta.

Abrió la puerta, paso de la cocina a la sala y de la sala a su habitación, necesitaba abrigarse, no podía resfriarse si quería salvar a alguien, o ayudarlo. Bajo las escaleras listo para volver, cuando noto una presentación enfrente, había olvidado que alguien se pudo meter a su casa, lo pensó minutos atrás pero su mente estaba ocupada en otras cosas.

—¿Dónde está? —preguntó el ser extraño—
—¿De qué hablas? —le respondió, pero no tenía tiempo de charlar—
—¿Dónde está? —preguntó de nuevo el ser extraño, mientras sostenía un curioso reloj en sus manos—
—No tengo tiempo, llévate lo que quieras, si es lo buscas —dijo, para salir corriendo—
—Yo tampoco tengo tiempo —pronunció en un tono bajo, mientras veía a Hongjoong salir corriendo—

En este momento tenía un objetivo, y no iba a olvidarlo o dejarlo, se dirigió a la puerta tarde dejando al extraño parado en la sala. Apenas salió y se sintió cansado, muy cansado, y su vista se nublo hasta que no vio nada, más que el frío color negro.