Liz
-Happy birthday to you...- Puse de alarma a uno de mis cantantes favoritos esperando que eso me hiciera despertar bien, pero no funciono del todo, despues de todo recibir mi cumpleaños con el telefono sonando y mi cuerpo haciendo que sacara medio refrigerador por la boca ya hizo hoy bastante malo
Desde que abro los ojos siento la pesadez del día, aunque realmente es de madrugada, apago la alarma antes de que entre la música
¿Y si desaparezco?
Vamos, el día no puede ir tan mal, arriba
Me paro en silencio, lavo mi cara y mis dientes, me doy un baño y esas cosas, puede que me resulte agotador, pero este día también tiene que comenzar
Veamos... tengo tiempo antes del desayuno, quizá pueda trabajar un poco
Prendo mi teléfono, abro sesión en mis redes sociales y ¡Bum! Lo que menos esperaba del día, están llenas de notificaciones
Abro la sección de las mismas bastante confundida, porque... ¿Qué rompí?
Sorpresa número dos: mis seguidores averiguaron que cumplo años
Llevo un tiempo con una especie de pequeña comunidad de seguidores que leen lo que escribo, aunque no les doy mucha información personal nos llevamos bastante bien
No quería que se enteraran de esta fecha en particular porque el estereotipo sugiere que es un día encantador y especial
Y yo la paso especialmente mal
Pero ellos no lo saben...
Abro la cosa para publicar historias de veinticuatro horas, pongo un filtro suave y apunto la cámara a mi boca, solo se ve hasta mi nariz
Es solo un video... esta bien, se borrara en un día...
Inspiro hondo antes de poner una sonrisa- ¡Holi! Muchas gracias por todos sus mensajitos de cumpleaños, sé que es muy temprano pero hoy voy a estar ocupada así que pretendamos que mi cumpleaños es mañana, ¿De acuerdo? Los quiero un montón, por favor váyanse a dormir –
Ya publicado me quedo un poco más viendo todo su esfuerzo para felicitarme... ¿será que ellos realmente me quieren tanto?
Mis pensamientos se interrumpen cuando siento a Ayelen sentarse en mi cama, se acuesta a un lado mío y me abraza
-No lo digas-
-Feliz cumpleaños-
-Listo, soy un año más vieja- Sonrió de lado
-Te quiero, y ya no digas esas cosas-
-No es un día bonito-
-Será un mejor día cuando hayas tomado café y veas a tu amor-
-¿Cuál amor? ¿A qué hora se salió Maxon del libro?-
-Me refiero al extranjero, ¿No llevan meses saliendo?- Eso me hace fruncir un poco el ceño
-Solo somos amigos-
-Pero te gusta-
-Eso no hace que deje de ser solo mi amigo-
Si, mi vida tiene varios males encima y uno de ellos es que no logro sentir algo por alguien a menos que le conozca, eso es lindo porque lo que siento me hace pensar en cómo es la persona, pero complicado porque por lo general solo somos amigos
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------.
-¿¡Cómo que no vendrás hoy, Lizbeth?!- Exclama mamá del otro lado de la línea
-Es viernes, mamá, sabes que no puedo ir-
-Ya estuviste ahí todo el año, supongo que no afecta demasiado que faltes un día-
-Es que no han terminado de dar calificaciones- Miento, miento, miento
Ya me dieron calificaciones
(Pésimas, por cierto)
Pero cuando el ciclo escolar termine no podre salir de casa, aunado a esto está el hecho de que hoy me siento pesimamente mal ¿La cereza del pastel? Mamá quiere que deje mis compromisos de hoy (como dos clases y mi cita en el psicólogo de la que no sabe) para ir a una convivencia familiar
-¡Que te las manden por correo!, es tu cumpleaños, además ya no estas yendo a hacer nada-
No, ni hablar
No hay manera en la que falte a la cita
Entre pensando la situación me topo con Nicolás, su cabello rizado atado en una coleta baja y sus hermosos ojos marrones buscan mi mirada, seguro que Ayelen le abrió la puerta
- Buenos días, Fe- Ambas le hacemos señas de que no hable, sigo hablando con naturalidad esperando que no lo haya escuchado
-Mamá...- Comienzo buscando las palabras cuando me interrumpe abruptamente
- ¡Lizbeth Emilia! ¿¡Acaso acabo de escuchar a un hombre en tu apartamento!?- Abro los ojos más de lo necesario con desesperación
Dos solteras sobreprotegidas con familias conservadoras viviendo solas... hay muchas reglas
Nos visitan e inspeccionan cada tiempo y tenemos un montón de reglas, aunque son mucho más estrictos de mi lado
Sin drogas, sin alcohol, sin fiestas
SIN CHICOS EN EL APARTAMENTO
-¿Cómo se le ocurre, mami Emilia?- Interviene Ayelen desde lejos – Es que estoy aprovechando el tiempo del desayuno para adelantar mi dorama-
-¿Estas en altavoz?-
Aquí viene
-No, es que gritaste-
-Dime que esa muchachita no desayuna pegada a un aparato- Trato de abogar algo, lo que sea, pero me interrumpe de nuevo –Sabes perfectamente lo que pienso sobre ella-
Si, lo sé, pero no estoy de acuerdo con eso, ella ni siquiera la conoce
-Ya sé, pero realmente somos muy amigas, yo la- Me ignora totalmente
-Y espero que no la estés ayudando a meter muchachos a escondidas, su mamá y yo tenemos un acuerdo-
-¡Mamá! ¿Cómo se te ocurre? Solamente estamos desayunando, ya te dije que no puedo ir hoy, tengo cosas que hacer-
-Vamos, Lizy, tienes que venir- Dice ella como si no acabara de hablar mal sobre una de las personas más importantes en mi vida
-No creo que pueda, te quiero, hablamos luego- Cuelgo la llamada, suspiro dramáticamente y vuelvo a la realidad
-Perdona, no me fije que estabas al teléfono- Habla el argentino