7/10: “Soy tu madre”.

Samuel fue golpeado por el espíritu que los perseguía, el mismo que estaba atrapado en la casa de Bella, condenado a quedarse allí. Después del incidente, Samuel perdió los ingredientes, pero una extraña luz iluminó todo de manera sorprendente, lo que les facilitó recuperarlos. "Vamos a casa", dijo Bella desesperada, con ganas de terminar con todo lo que había pasado. "Vamos, es hora de poner fin a todo esto", dijo Sara. "Sí, ya es hora de terminar con la maldición para siempre", afirmó Samuel.

Todos corrieron rápidamente hacia la casa de Bella y, finalmente, llegaron al sótano, a la habitación secreta. Comenzaron a mezclar los ingredientes para abrir el círculo, encerrar al espíritu y sellarlo para siempre. Samuel comenzó a hablar en una lengua extraña: "Ngibiza imimoya yangemva kokufa ukuthi ize lapha manje futhi iqedele yonke imimoya emibi ekhona, eyodwa emibili emithathu manje". Estaba hablando en idioma zulú, pero cuando estaba a punto de terminar, el espíritu habló: "Samuel, no lo hagas, soy tu madre".

"¿Mamá, eres tú?", preguntó Samuel sorprendido. "Sí, hijo, soy yo", respondió el espíritu. Samuel dejó de recitar el conjuro. "No, Samuel, debes terminarlo, no dejes que te engañe", dijo Bella. "Tienes razón, Samuel, es solo el espíritu que se hace pasar por tu madre. Ella no está aquí", afirmó Sara.

Pero Samuel, en un estado de trance, se negó a escuchar las advertencias de sus amigas. "Cállense, déjenme hablar con mi madre", murmuró Samuel, completamente influenciado por el espíritu. Aprovechando la situación, el espíritu levantó a Samuel en el aire y lo arrojó violentamente contra el suelo, dejándolo inconsciente.

Sus amigas, alarmadas, corrieron hacia Samuel para comprobar su estado. Bella tomó la iniciativa y comenzó a examinarlo rápidamente. Descubrió que tenía varias heridas y parecía estar en un estado grave.

"Sara, necesitamos ayuda médica de inmediato", exclamó Bella, preocupada. "Llamaré a una ambulancia de inmediato", respondió Sara, sacando su teléfono móvil para hacer la llamada.

Mientras esperaban la llegada de la ambulancia, Bella se enfocó en brindar los primeros auxilios a Samuel. Limpió sus heridas y trató de estabilizar su respiración. A medida que pasaba el tiempo, Samuel comenzó a recobrar la conciencia lentamente.