Dinosaurios uno por uno

Nombre: Dilophosaurus

Dieta: Carroñera

Peso: 3 toneladas

Periodo: Jurásico Temprano

Encontrado En: USA

El Dilophosaurus fue un género de dinosaurios que habitó nuestro planeta durante el periodo Jurásico , hace unos 125 millones de años aproximadamente.

Este ejemplar que ocupa el presente artículo se ha clasificado dentro del grupo de los dinosaurios saurisquios terópodos dilofosáuridos y se considera que habría tenido un aspecto realmente llamativo.

Empezando por su mandíbula, esta habría sido muy similar a la de los actuales cocodrilos, aunque esto no era lo más peculiar ya que su característica más destacable era que poseía una doble cresta redondeada en su cráneo.

El Dilophosaurus era un animal realmente veloz. Esto es debido a que necesitaba correr para atrapar a sus presas y por ello tenía unas patas largas y robustas.

El Dilophosaurus fue un animal muy feroz y habría sido un depredador incansable. Es poco probable, por no decir imposible, que cualquier animal que pudiera haber visto a este ejemplar  sobreviviera, de hecho, nada más verlo podría considerarse a sí mismo como muerto.

Si mañana inventasen una máquina del tiempo, para poder observar a este dinosaurio habría que volver unos cuantos millones de años atrás como ya hemos visto, no obstante, gracias a los estudios realizados podemos hacer una primera aproximación a su apariencia.

¿Cuánto medía de largo? – Aproximadamente siete metros de longitud.
¿Cuál fue su altura? – Alrededor un metro y medio de altura.
¿Cuál fue su peso? – Tuvo un peso aproximado de 3 toneladas.
¿Cuándo vivió? – Habitó nuestro planeta hace unos 126 o 125 millones de años atrás.

El Dilophosaurus tenía unas dimensiones bastante impactantes. Y es que tenían un largo de nada menos que 7 metros y habrían pesado unos 400 kilogramos. Teniendo en cuenta que se trata de un dinosaurio carnívoro, estas dimensiones son realmente grandes.

El Dilophosaurus además poseía unos dientes largos, afilados y eran abundantes, pues contaba con 12 dientes maxilares y hasta 18 dentarios.

La forma en la que estaban dispuestos los dientes de la mandíbula superior recuerda mucho a la forma de una sierra. Los dientes traseros eran más largos e iban reduciendo progresivamente su tamaño, siendo los de la punta mucho más pequeños que los de atrás.

Los Dilophosaurus eran unos animales veloces propios de su naturaleza carnívora. Para ello,  este ejemplar habría tenido unas patas largas y musculosas situadas verticalmente debajo de la pelvis.

También tuvo extremidades superiores, o brazos, pero no los utilizaban para apoyarse. La función principal de sus brazos era despedazar a sus presas con afiladas garras.

La formación de su mandíbula recuerda a la de un cocodrilo, debido a que tiene una muesca justo detrás de la primera fila de dientes, como es el caso de estos animales. Aunque sin duda uno de sus rasgos más distintivos reside en la caja craneal, tuvo una pared lateral superior ausente en otros géneros similares.

Se han comparado ejemplares masculinos con ejemplares femeninos y se ha concluido que con respecto a los sexos no habían apenas diferencias notables.

En términos anatómicos, los machos eran similares a las hembras, no existía ningún tipo de dimorfismo sexual en el género.

La principal característica que nos encontramos en los Dilophosaurus son las crestas redondeadas que poseían en su cráneo. Estas crestas están formadas por las extensiones tanto de los huesos nasales como el de los lagrimales.

Esta cresta habría sido totalmente frágil y no habría tenido ninguna función adicional que la de adornar y con ello probablemente también un papel importante en el cortejo de la reproducción.

Otra de sus peculiaridades es que no habría sido un animal simétrico. Y es que el brazo derecho del Dilophosaurus habría sido mucho más musculoso, grande y robusto que el izquierdo.

Esto parece indicar una «asimetría fluctuante», es decir, que por diferentes presiones ecológicas, genéticas o patológicas tuviera un «brazo atrofiado».

El año 1942 fue cuando se encontraron las primeras muestras de Dilophosaurus. El mérito del descubrimiento es de Sam Welles, que durante el verano de ese mismo año habría encontrados los primeros restos en la Formación Kayenta situado en Arizona.

En la zona habían restos fósiles de tres individuos distintos, aunque se podría considerar que fueron únicamente dos debido a que uno estaba en muy mal estado. Las muestras encontradas fueron trasladadas a Berkeley donde se limpiaron e hicieron la reconstrucción del esqueleto.

Todo esto corrió a cargo del equipo de Wann Langston, que hicieron el holotipo UCMP 37302.Durante los años siguientes se encontraron más restos de este género, de la única especie conocida el Dilophosaurus wetherilli.

Inicialmente se consideró como un Megalosaurus, y no fue hasta el 1970 que lo denominaron como un nuego género, el Dilophosaurus. El significado de este nombre encuentra sentido en el idioma griego.