Caminando entre sombras

El motor de los coches rugían a lo lejos, las luces que estas proyectaban se iban acercando a gran velocidad, Mientras que Rayza, Henry Guetta y yo; terminamos de aclarar los detalles de nuestro plan.

 —Bien, volvamos a repasar el plan —. Dije con autoridad mientras señalaba el mapa.

—Arkadi y sus hijos, serán la distracción para la guardia central, usaran su control elemental para crear monstruos, explosiones y cualquier cosa que se les ocurra, el punto es distraerlos mientras los demás nos infiltramos —. Explicó Henry.

Los tres maestros elementales asintieron como respuesta y Rayza fue la siguiente en explicar la segunda fase.

—Cj y Summon Daddy, ustedes dos asaltaran el banco ubicado al otro lado de la isla, eso los convertirá en el cebo perfecto para atraer a las fuerzas especiales —Explicó y estos chocaron sus puños entre sí.

—Ya era hora de soltar a los hermanos ardientes —Dijo Cj entre risas.

—¿Hermanos... ardientes? —Repitió Rayza levantando una ceja.

—Es una forma elegante de decir piromaniacos, dulzura —Explicó Summon Daddy en un tono coqueto.

—Okay... Siguiendo con la segunda fase, Jaden, Dicks, Angel y Benjamin, ustedes serán la emboscada de las fuerzas especiales, así que permanecerán escondidos en los edificios que rodean el banco hasta que Cj de la señal.

—¿Y qué hay de nosotros? —Exclamó Kane, acercándose junto al resto del equipo.

—A eso vamos —Respondí al tomar el mapa— Tu, Max, el tonto de Meyson, Antonio y el cerdo de Pancho atacaran el Club Malibu desde el frente, recuerden, el punto es que deben hacerlos salir no importa como, pero quiero a todo el personal fuera. Yo y las chicas nos encargaremos del resto. ¿Alguna duda? —Todos negaron con la cabeza.

El plan era simple, no había donde perderse, los elementales serían la distracción perfecta para infiltrarnos, los matones de barrio Cooler; tenderán una emboscada a las fuerzas especiales de Andrómeda, La pandilla de Kane le devolverá el golpe al club Malibu y mis chicas y yo acabaremos con Kerrigan.

 —¿¡Que paso mi raza!? — Salud Meyson, chocando puños con los demás.

Me limité a observar de lejos,de todos los patanes en este mundo, tenía que venir el peor.

Sentí un poco de celos al ver como ese animal le daba un trato especial a su novia, Rayza, y me quede pensando en el por qué no me llevaba bien con el.

<<Es por su arrogancia>>

Fue lo primero que se me vino a la mente.

Había conocido tipos mucho más arrogantes que él y aun asi me agradaban asi que descarte esa respuesta.

<<Es que es muy controlador>>

No, no podía ser solo eso, ya que desde muy chica era muy obediente con las órdenes de un familiar mayor; ya que sentía que era por mi bien. 

<<Quizás sea algo natural>>

Concluí finalmente, ya que había oído sobre la rivalidad entre hermanos hasta en las mejores familias, era una lástima que  estuviera en una de ellas.

Lo más irónico era que Rayza se parecía mucho a mi en cuanto carácter y forma de pensar se refiere. Y aun asi Meyson la amaba con todo tu ser.

En fin, deje de lado esos pensamientos y decidí iniciar con la acción de una vez por todas.

—Si ya terminaron de comerse, ya es hora de empezar. —Ordene al ponerme a la cabeza del grupo.

—Espera un momento aguafiestas, aun no les he dicho lo que tiene que hacer —Se quejo Meyson, como si alguien lo hubiera puesto a cargo.

No sabia que me molestaba más, el hecho de que Rayza; siendo una chica tan capaz, hermosa e inteligente, tenga una relación con este imbécil o la forma tan amorosa con la que Meyson la trataba.

—Lo lamento hermanito, pero llegaste tarde y ya tenemos un plan —Dije con la amabilidad fingida.

—¿Eso es cierto? Cachorrita... —Le preguntó a su amada entre mimos y besos mientras la sujetaba por la cintura.

Rayza solo asintió antes de besar los labios de Meyson.

Rodee los ojos al ver el amor que se tenían esos tortolitos, decidí comenzar pero la voz ronca de Meyson me detuvo.

—¡Haremos un nuevo plan, así que trae tu enorme trasero para acá!

—¡Oye!... —Le reclamó Rayza entre risas dándole un pequeño empujón.

Hice caso omiso a lo que demandó y le mostré el dedo del medio al seguir avanzando.

Pero, justo cuando estaba por pisar  la línea que marcaba el final de nuestro territorio, sentí un fuerte agarre en el brazo...

—Dije, que vengas a escuchar el nuevo plan —Su  aliento a alcohol me dio de lleno en todo el rostro cuando se puso en mi camino.

—Rayza, controla a tu mascota por favor —Dije, al voltear a verla mientras me contenía para no agarrarlo a golpes.

—Ella no tiene control sobre mi asi que ¡Ah! — No termino lo que iba a decir ya que Sukzom lo tomó por el hombro y lo levantó por encima de su cabeza.

—No molestar a reina o Sukzom partir cabeza — En ese momento ame a ese orco mas que nada en el mundo.

—¡Cryss!, ¡dile a esta cosa que me baje! —Chillo mientras pataleaba como un acto desesperado por liberarse.

—Em... no lo se, no escuche lo ultimo que dijiste, ¿podrías repetirlo por favor? — Me burlé de él, cruzandome de brazos, lucía tan patético en brazos de un verdadero macho.

—¡Carajo!, ¡Pablo, Marcelo, Kemal, rompanle las piernas a esta cosa! —Ordenó a sus perros, pero ninguno de ellos parecía ser tan tonto como para molestar al gran orco.

—Jefe, como que esta muy grandecito para arreglar sus propios problemas ¿no? —Opino uno de sus muchachos y no pude evitar sonreír.

—¡Hijos de puta! ¡hagan algo! —Siguió gritando.

 —Bajalo —Ordena en voz baja y Sukzom lo arrojó hacia un lado.

Meyson cayó como un costal de papas y cuando se incorporó; quiso confrontar a su agresor pero al ver el tamaño de este, se limitó a no hace nada.

 —Ahora la que tiene el control soy yo, amenos que tengas algo que decir — Vi como Meyson se acercó un par de centímetros pero al oír el gruñido de Sukzom se detuvo en seco— Bien, entonces ve con Max para que te explique lo que tienes que hacer..