Derek:
Maldita la hora ha en la que ha venido Verónica ,no puedo aguantar sus jodidos celos ,la cual cuando me ve con una chica se pone tan celosa y tengo ganas de terminar con ella sin embargo la quiero .
Me viene a mi mente esa imagen de Diana llorando que me hace que me sienta culpable si hubiera sabido que mi novia vendría hubiese evitado que esas lágrimas que cayeran en sus preciosos ojos.
Cuando ese imbecil de Yeray me estaba empujando sentí tanta rabia que tenía ganas de pegarle al ver a Diana que estaba tan asustada por ello aguanté las ganas de partirle la cara.
En éste momento estoy frente de Verónica mientras que ella se tranquiliza un poco de tras su jodida escena de celos al instante hay un silencio incómodo y de pronto ella me reprocha:
— Derek, ¿porqué la trajiste a tu jodido departamento? -al notar su tono de su voz que sigue enfadada.
— Amor, ya te dije que es solo una amiga y además no me interesa – se queda mirándome con esa expresión que siempre pone cuándo no me creé y claro que sí me interesa tal vez mucho.
— no soy una tonta , ¿qué es lo que tramas para acercarte hasta la hermana de Yeray , demonios que te ocurre quieres aprovecharte dela inocencia de ella para hacérselas pagar a Yeray? — Me quedo atónito ,sin palabras para responderle, porque no sabía que esa hermosura y Yeray son hermanos y nunca iba aprovecharme de su bondad.
Esa hermosura es muy importante para mí, se ha convertido en mi amiga la cual me gustaría saber más sobre ella.
Pero para mi desgracia estoy con Verónica, si la dejo me las tendría que ver con su padre.
Algo por lo que no quiero enfrentarme o a sus malditos matones. Ya he recibido muchas advertencias en forma de golpes sobre mi piel, cómo para llevarle la contraria a su hijita.
Cuando Verónica se ha marchado dejándome por fin estoy solo ,me tumbo en el sofá moviendo el cabello totalmente frustrado y cabreado conmigo mismo por no poder manejar la situación . conozco perfectamente a Verónica, y sé muy bien que siempre se tiene que salir con la suya , claro ya que es igual que su padre.
Diana se ha convertido en una persona tan especial para mí hasta que quiero estar cerca de ella y no me importa una mierda si la tengo que ver a escondidas .
Pero antes, necesito hablar con ella urgente para explicarle todo lo que ha ocurrido con mi novia.
Espero que al día siguiente que aparezca en la puerta de hospital, sé que viene a ver a su madre todos los días, por lo hoy sí o sí hablaré con ella, y como bien lo sabía que venía con una señora mayor, enseguida me escondo para que no me vea y esperaré cuando esté sola para así puedo disculparme con ella.
Espero un buen rato hasta que por fin la veo sola. De inmediato me fijo que nuevamente está abrazada asi misma envuelta en una angustia . Seguidamente me acerco hasta a ella , pero en esta ocasión no me da la bienvenida que yo hubiese deseado
— Diana, ¿Le ha ocurrido algo a tu madre? - Me doy cuenta que está muy afectada.
— Disculpame pero hoy no me apetece hablar con nadie. – en este momento tengo ganas de abrazarla entre mis brazos y susurrándola que todo estará bien.
— Espera un momento, necesito hablar contigo referente a lo de anoche.
— Perdona pero no tenemos nada de que hablar. Esa chica es tu novia, y es muy ruidosa. No sabe tratar a la gente, solo quería ser tu amiga. Pero ahora ni eso. — ¿Cómo? Me quedo alucinando. No. No puede ser que Diana no quiera seguir siendo mi amiga. Trato de darle alcance pero ella pasa a la habitación de donde se encuentra su madre. En ese momento alguien toca mi hombro. Al voltearme veo a un hombre mayor con mirada de acero. — ¿Qué haces aquí? — Acaso me conoce este hombre .
Al verlo muy bien de cerca me fijo que es unos de hombres que trabaja con el padre de Verónica.
Demonios, ¿porqué está aquí?, tal vez mi suegrito le envío para decirme algo.
Rápidamente veo como se aproxima a mi y de repente le pregunto:
— Christian, ¿Qué demonios estás haciendo aquí? Acaso el jefe te envió para avisarme hay un trabajo sucio que debo hacer. — me fijó que tiene una actitud muy chula como si fuera ha venido para molestarme
—Vaya quien acabo de encontrar más menos unos chicos de “ el piola” que es una sorpresa agradable de verte aquí y como estás tú mejor amigo, hay si es verdad se murió que pena jejeje primero tu madre , después tu jodido abuelo se murió cómo cobarde ni siquiera se protegió te cuento un secreto, esa noche cuando te metieron a ese coche , tu abuelito aún respiraba imaginas quien fue quien acabó con su maldito sufrimiento y más antes de morir dijo tu jodido nombre y lo dejé tirado cómo un perro.
—Al instante me sentí que mi ira está acumulándose un poco más y estoy apunto de estallar.
En este momento estuve apunto de responderle pero salió Diana ,intenté tranquilizarme inmediatamente que ella no está tan contenta .
—¿Qué está pasando aquí?
Un rato después ella sé acerca hacia a el enseguida le pregunta:
— ¿Tú, qué haces aquí? – Al notar su comportamiento deduzco que ella no quiere verlo .
— Me enteré de la salud de tu madre e hija cualquier cosa me tienes y lo sé he cometido errores en el pasado que me arrepiento de todo el sufrimiento que he causado, me gustaría pasar más momentos contigo que he perdido —me fijó que ella le está mirando fijamente, de sus preciosos ojos caen unas lágrimas.
— No quiero verte nunca, no eres mi padre que dejaste que me abandonaste vete ya y no vuelves aparecer nunca jamás —-me doy cuenta que el está apunto de pegarla.
Seguida me pongo entre ellos para evitar que ese cabron le ponga una mano encima y acaba dándome el puto golpe logrando que tenga un ojo morado.
Acto seguido comienzo discutir con Christian.