Yeray:
Estoy en casa de Adela hablando con Diana cuando mi móvil suena, miro la pantalla y es un mensaje de Verónica. Leo su mensaje, me quedo pensando si debo acudir a la cita o no.
Diana está mirando por la ventana ausente, me pregunto en qué piensa. Creo que tengo una idea, llamaré a Kiko para que venga a estar con ella y así yo podré acudir a la cita con Verónica.
Por un lado no estoy muy por la labor de dejar sola a mi hermana. Sin embargo, la curiosidad y las ganas de volver a ver a Verónica hacen que miles de mariposas desplieguen sus alas en mi estómago creciendo el sentimiento de afecto y cariño aumente y quiera estar junto a ella.
Cuando llega Kiko, aviso a Diana que está en la salón, nada más despedirme de mi amigo, me voy directo hacia mi casa.
Llego a mi casa, aparco la moto y rápidamente voy directo hacia el baño. Me doy una ducha y me cambio de ropa entre tanto, no puedo dejar de pensar en Verónica , en sus sabrosos labios, en esos ojos que me han hechizado ¿Verónica que me has hecho?
Antes de marcharme, me aseguro de tener la cena preparada para Tina , me pongo mi chaqueta favorita y salgo hacia la calle, donde tras poner la ubicación en mi teléfono, me subo en mi moto comenzando a conducir hasta la dirección indicada.
Al llegar a un McDonald’s ahí la veo esperándome abrazada asi misma. Sin que ella se dé cuenta de que estoy observándola me quedo quieto sonriendo.
Me quedo embobado por su belleza, ¡Demonios porque es tan hermosa! Me cuestiono observando como Verónica viene caminando hacia a mí con su mirada puesta en el suelo. Al verme sonríe, por un instante me entra las ganas de besarla pero no lo voy a hacer aunque este deseo sea más poderoso que mi propia voluntad.
Su cercanía me hace de ponerme nervioso haciendo que llegue a perder el control , aunque debo de reconocer que me muero por llegar a más con ella. Sacudo mi cabeza quitándome esos pensamientos de mi mente y con disimulo me aparto de ella haciéndome el duro. Aunque con su presencia me resulta algo difícil resistirme de no caer en su embrujo.
Me bajo de la moto dejando que se me cuelgue de mi cuello mientras me da un beso en la mejilla haciendo que vuelva a sentirme frágil ante su mirada penetrante, sí o si debo poner distancias porque no quiero que sepa que ella es mi debilidad.
Pero me vuelve a abrazar esta vez más fuerte como si estuviera sosteniendo todo lo que lleva dentro.
—Yeray están buscando a mi padre.
—Me dice con lágrimas en los ojos, se ve que está destrozada y rota por dentro. — Si pudiera tener poderes y poder cambiar las cosas, te juro que no lo pensaría. No puedes hacerte una idea de todo lo que llevo aquí almacenado en mi el corazón. Me gustaría no sentir todo esto que comienza a destrozarme. Sabes, eres la única persona que necesitaba ver, me siento muy bien entre tus brazos. — Me rodea por mí cintura apoyando su mejilla en mi pecho, yo me quedo de piedra escuchándola, espero que lo encuentren muy pronto a su padre y vaya a cárcel. Sigo abrazándola contra mi pecho mientras ella llora desconsolada.
—Mira vamos a hacer una cosa para que no estés triste, si te apetece te invito a un helado — Ella asiente con timidez mordiendo su labio.
—Sí me encantaría Yeray , siempre un helado nos hará de aliviar nuestra alma o al menos eso dicen. —veo su bonita sonrisa dibujada en su rostro.
—Ahora señorita quitate esas lágrimas de tu precioso rostro entendido –Enseguida me guiña el ojo y comenzamos a caminar hacia el lugar.
Nada más entrar en el McDonald’s pido nuestro helado, mientras ella está en la mesa mirando su teléfono yo me acerco por detrás, le doy su helado y me siento cerca de ella observando sus rasgos en silencio. Comenzamos a comer nuestro helado, sin embargo, ella a pesar de esforzarse por sonreír puedo ver en esa mirada tan clara que aún conserva tristeza.
Acaricio sus mejillas durante un rato, estoy un poco más cerca de ella para besarla, de repente mi móvil suena, veo que se trata de Derek, lo leo al parecer quiere hablar conmigo y me pide que vaya a su apartamento me pregunto que será de lo que quiera hablar conmigo. Por lo que me despido de ella y quedando en que le mandaré un mensaje para vernos en otro momento.
Al salir de McDonald’s me subo en mi moto, conduzco hacia el departamento de Derek.
Al cabo de un rato llego a la casa de Derek, mientras espero a que me abra llamo a Kiko para saber cómo se encuentra Diana.
Al abrirme la puerta, él cuál me invita a entrar mostrándose muy amable. Me siento en el sofá ,él me ofrece algo beber pero Derek comienza a hablar como si lo que tuviera que decirme lo trae muy preocupado.
—Yeray, no me voy a andar con rodeos , necesito que me ayudes a sacar información a Verónica para saber dónde está exactamente su padre para que la policía puedan detenerlo. Sin embargo, evitarás que a otras chicas como tú hermana las vendan — Por un minuto me quedo pensativo en que voy a hacer, no quiero hacerle daño a Verónica pero me viene el recuerdo de cuando vi a mí hermanita en ese lugar, estoy entre espalda y pared, pienso que si saco la información a Verónica voy a evitar que las niñas sean vendidas o obligadas para que acuesten con esos hombres .
—Exactamente te odio y te voy ayudar a sacarle la información a Verónica pero va a ser mi modo porque no quiero que ella se sienta traicionada y no hay más que decir, me voy– Él me observa atónito, luego se levanta del sofá por un rato me fijo que trae una papel con su número.
Por ello lo agarro el papel acto seguido me voy mientras Derek me mira ,el cual no puedo descifrar su mirada sobre mi, supongo que está un tanto desconcertado con mi actitud tan fría con él o por querer ayudarlo.
Llego a mi casa, lo primero que hago es mandarle un mensajea Verónica diciéndole que mañana la invito a pasar la tarde en mi casa, después de haberle mandado el mensaje me voy hacia a mi habitación , me acuesto en la cama quedándome mirando al techo suspirando. De repente me llega un mensaje de mi hermanita deseándome buenas noches y lo que le respondo intentando sacarle información sobre cómo le han ido las cosas con Kiko. Después dejo el móvil en la mesita de noche y acto seguido me duermo.