Todas mis Navidades

Capítulo 1. Bastian

— Espero... que algún día... puedas perdonarme... — La voz que escuchaba Bastián ya no era la misma, esa que trasmitía superioridad y que imponía respeto en todos, los días de gloria de Leopold Lemaire habían llegado a su fin y él, su nieto mayor, no sentía ni un ápice de lastima por su abuelo. 

Desde hacía días, Bastian comprendía que los días de su abuelo estaban contados y que él antes de partir tenía un secreto muy importante que revelarle, según su abogado, era algo de lo que se había arrepentido muy tarde, cuando ya no hubo vuelta atrás. El rubio no había comprendido la magnitud del remordimiento que podría sentir el hombre, admitía que nunca había sido el mejor abuelo, y que jamás le había demostrado cariño, pero fue hasta ese momento en el que Leopold parecía dejar ese mundo que Bastian entendió todo y no pudo sentir más que puro rencor hacía él. 

— Eso no me corresponderá a mi — Dijo el rubio mientras veía como el gran señor Lemaire dejaba de respirar ese día, una fría mañana de diciembre. 

Esa misma tarde, en su cuarto, en la inmensa y vacía mansión que alguna vez fue el imperio de todo un linaje, Bastian Lemaire se permitió llorar, lágrimas de dolor, desesperación e impotencia, por la verdad que su abuelo le había contado, quitándole la venda que lo había cegado por tres años, aquella que lo había hecho hundirse en la amarga soledad. Hacía tres años que había dejado ir al amor de su vida, creyendo en las mentiras de su abuelo y en el plan malévolo que había llevado a cabo, arrebatándole la felicidad que habría podido tener junto a aquella chica que amaba con el alma. 

Denise, ese era su nombre, una chica de cabello negro y ojos miel, que le había arrebatado el corazón aquella tarde en la cafetería de la ciudad, esa que siempre visitaba después de terminar su trabajo en el despacho, era ella con quien había deseado ir al altar y formar esa familia que siempre había soñado, había sido ella quien aquella primavera había aceptado casarse con él, aceptando el anillo que alguna vez había portado su madre. 

Desgraciadamente, a inicios del verano de ese año, a su puerta llego una nota, con solo unas cuantas palabras que le habían desgarrado el corazón, “Ya no me busques, ya no te amo”, el remitente era Denise, él se había negado a creerlo, así que dispuesto a todo había buscado por cielo, mar y tierra, pero no la encontró, ni siquiera un año después, entonces fue desde ese momento que para él todo dejo de tener sentido alguno, dejo de ser un hombre alegre, y al día de hoy, a sus casi treinta años estaba amargado y solo. 

Después de saber por propia voz de su abuelo que había sido él el culpable, su mundo colapso. Su propia familia había destrozado su felicidad engañando y usando todo el poder que tenía contra quien no lo merecía. Leopold Lemaire se había atrevido sin remordimiento alguno a amenazar a Denise utilizando a su familia, provocando en ella el temor de que alguien como Leopold pudiese hacerles daño, así fue como sin explicación alguna, de un día a otro se quedó sin su Denise. 

Actualmente ya no había nada que hacer, su vida había tomado rumbos diferentes y no le veía el caso de buscarla nuevamente, ya que, si no había podido dar con ella al poco tiempo de que se había ido, no lo haría ahora que habían pasado año. Para Bastian no había más opción que seguir y desear que en cualquier lugar que estuviera ella se encontrará bien y feliz. 

............................................................................. 

— Señor, las citas programadas para el día viernes no fueron canceladas ¿desea que lo haga? — Preguntó su ayudante, tres días después, cuando lo vio llegar a la oficina. 

Bastian por poco había olvidado que dos días antes de navidad tenía una visita al orfanato de la ciudad como parte de una campaña para recaudar fondos, y aunque hacía solo días que su abuelo había muerto, él no podía cancelar porque era algo importante para ellos y ahora que él estaba a cargo del imperio Lemaire no podía decepcionar a nadie. 

También debía decir que desde el momento que había escuchado el nombre “Promesa de esperanza” algo le había atraído, porque esas eran las dos cosas que él siempre había tenido firmes en su mente y siempre le recordaban a ella, a Denise... 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.