Nick
Todo va de mal en peor.
Me habían dejado más tareas y debido a estar en la dirección perdí más clases y ahora no le entendía a mis tareas. Encima de que tuve que desvelarme investigando todo lo que dijeron en clase.
Ahora estaba acostado en el pasto de la cancha de fútbol con el sol insoportable dándome en la cara, gruñí, ya que tuve que taparme la cara con el brazo.
—Levántate bello durmiente —escuché la voz de Víctor seguidamente de que me pateara la pierna— no querrás que Rogers te vea durmiendo —añadió refiriéndose a el entrenador.
—No estaba durmiendo —me quejé mientras me ponía de pie para encararlo. —Sólo descansaba los ojos.
—Ajá —dijo escéptico— Por cierto, ¿en dónde te metiste? Faltaste a 2 clases.
—Estuve con Banner — le expliqué mientras nos dirigíamos al centro de la cancha para reunirnos con el equipo —Estoy por reprobar la clase de Florence y si lo hago me sacan del equipo. —mi amigo me miró como si lo que acabo de decir fuera una broma.
—Si claro.
—Hablo en serio —de inmediato borró su sonrisa y me miró con horror.
—Ese sí que es un problema, Nick, estamos en las finales.
—Ya sé.
— ¿Y qué harás ahora?
—Pues me dará una última oportunidad con el trabajo final.
—Si quieres puedo ayudarte —ofreció—, es decir, no es como que tenga muy buena nota en esa clase, me la he llevado de 8 —ambos reímos al instante.
—Descuida, me asignó como asesoría a su “mejor alumna” —hice un gesto con los dedos enfatizando lo de mejor alumna.
— ¿Ah sí? ¿Quién?
—Una chica para nada agradable — me miró interesado—si no mal recuerdo se llama Padme y…
— ¿Williams?
— ¿La conoces? —pregunté con interés de saber de dónde la conoce.
—He intercambiado algunas palabras con ella por las asignaturas, es un año menor, pero es inteligente y la subieron un grado va con nosotros en atletismo —dijo —es amigable.
—Bueno, da igual, pero ayer no parecía para nada amigable.
—Tal vez deberías aceptar que no a todas las chicas les resultas agradable.
— ¿Qué insinúas? —pregunté ofendido a lo que él sólo se encogió de hombros.
—Tómalo como quieras.
Una vez que llegamos hasta el centro el equipo ya estaba ahí.
Comenzamos el entrenamiento cuando el entrenador llegó, hicimos algunos ejercicios y algunas pruebas de estrategias nuevas para aplicar. Después de un rato el entrenador dio por terminado el entrenamiento, así que me dirigí a beber agua junto con Víctor y Axel que se nos había unido, una vez que lo estaba haciendo no pude evitar voltear hasta el entrenamiento de las porristas en donde se encontraba Grace dando indicaciones.
— ¿A veces me pregunto cómo es que no te gusta aun pasando mucho tiempo con ella? —preguntó Víctor a mi lado.
—Nunca dije que no me gustara, es bastante linda, solo que no siento nada más allá.
— ¿O sea que si ella estuviera con alguien más a ti no te importaría?
—La gente es libre de hacer lo que quiera y más ella.
Comenzamos a caminar hacia los vestidores una vez que el entrenador nos hizo una seña de que había terminado el entrenamiento.
—Amigo, debes cuidar a tu chica —agregó Axel metiéndose a la conversación —He visto a Miller tratando de coquetearle.
—No es mi chica, es libre de hacer o no hacer lo que quiera con quien quiera.
—Es curioso porque no pensabas eso cuando salías con…
—Ni se te ocurra mencionarla.
—Ya lo escuchaste, Axel, no está interesada en ella, pero deben mantener su “trato”. —Víctor cerró de golpe su casillero para después mirarme.
El trato con Grace.
Desde hace casi 2 años me había hecho quarterback en el equipo, uno de primer año volviéndose quarterback, eso me había generado mucha popularidad en la escuela y que para cuando terminara mi primer año ya todos en la escuela conocían el nombre Nick Parker.
Grace era una de las chicas más lindas de la escuela y participativa, por lo tanto también alguien conocida para todos. A decir verdad ella logró llamar mi atención aunque eso no duró mucho, pero hasta hace casi dos años en una fiesta nos encontramos y aunque solo hubo un beso de por medio y alguien lo habrá visto, nos vimos envueltos en un rumor de que ambos estábamos saliendo.
Por alguna razón eso aumento mucho la popularidad de ambos, así que a Grace se le ocurrió la brillante idea de no desmentir nada y solo fingir que somos la pareja perfecta que se quiere. Y con decir que hasta hoy se mantenía ese pensamiento o bueno, parte de él.
— ¿Podrían dejar de ser tan idiotas? —solté mientras me alejaba para ir a las regaderas.
—Cuando tú dejes de serlo, con todo gusto —agregó Víctor con gracia —Tienes tiempo para intentarlo
Y hablando de tiempo.
—Mierda —solté y me fui corriendo sin siquiera despedirme.
Corrí por toda la escuela hasta llegar las cafeterías que había dicho Padme, una vez que estuve ahí no pasó mucho tiempo para que llegara ella igual.
Venía con el cabello suelto, quise saludarla, pero noté que llevaba unos auriculares al igual que traía la cabeza agachada, parecía estar anotando algo en una libreta. Una vez que llegó a la mesa en donde estaba yo, fue que alzó la cabeza de golpe.
Por un momento un escalofrío muy raro me corrió el cuerpo, ya que por estar sentado en una mesa cerca del sol provocó que pudiera detallarle a la perfección los ojos y es que eran como dos enormes zafiros resaltando su resplandor.
Ella no se movió y fue cuando me di cuenta que ambos estábamos mirándonos fijamente, creo que ella también cayó en cuenta de eso, ya que apartó la mirada al instante mientras se removía incómoda.
—Hola —solté cuando sentí como una capa de incomodidad nos empezaba a cubrir, a pesar de eso, ella ignoró mi saludo.
La seguí con la mirada hasta la mesa, ya que ahí estaban los pocos apuntes que tenía de clase.