Todo lo que no puedo decirte.

Nunca quiero perderte.

Nunca quiero perderte.

No puedo imaginar lo que sería si un día te vas.

No podría vivir sabiendo que ya no estás.

Tus palabras llenaban mi corazón.

Y ahora que te has ido, me siento vacía.

No quería perderte.

Por favor, nunca quiero perderte.

Pero tú ya has renunciado a mí.

¿Entonces qué puedo hacer?

Si tú has querido irte no hay manera de que pueda detenerte.

Si tú has decidido dejarme de adorar supongo que debería hacerlo también.

No me queda más que perderme en un abismo de tristeza.

Te he perdido.

Y ya no sé lo que haría sin ti.

Nunca quise perderte.

Por favor te ruego que vuelvas una vez más.

 




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