Todo lo que Soy: Libro [2]

06.✓

“Antes de leer este capítulo te recomiendo que escuches sirena de Cali y el Dandee”

☁️

Mikael De León.

Ibiza.

Al abrir mi ojos me encuentro con la bella vista que el hotel nos proporciona a los chicos y a mi. Al ver a mi lado me encuentro con una de las tantas modelos que Charlie trajo la noche pasada de una discoteca random a la que fue con unos chavales turistas. Era una fortuna para mí ver qué no pasó nada entre nosotros y que tanto ella como yo teníamos todas nuestras prendas en su lugar. La noche pasada tan solo consumí una que otra cerveza y aún así la cabeza me da muchas vueltas por lo que termino yendo al baño por una pastilla que me quite el dolor. Abro el grifo y con mis manos juntas cojo agua y mojo mi rostro, el agua fría me ayuda a despejar mis pensamientos y la sensación de querer ir a dormir otra vez. Entro a la ducha y me doy un baño, finalmente me saco estás prendas de anoche por una muda nueva.

Bajé al piso de abajo encontrando toda la habitación del hotel vuelta nada y con varias chicas en cada sofá en trajes de baños y a mis amigos totalmente inconscientes por tanto alcohol. De los tres puedo decir que Timothy y Charlie son los que más consumen bebidas alcohólicas, yo soy más de un jugo y una que otra cerveza de vez en cuando. En el balcón igual habían chicas recostadas en las tumbonas, es un balcón grande y que trae una alberca incluida. En el suelo habían botellas de tequila y muchas más vacías, olía horrible a alcohol y a otra cosa. No soy de los que recurren a un porro para estar feliz eso ya es de Charlie.

Es increíble la cantidad de chicas que estos chicos trajeron al hotel porque os juro que en la cocina había una que otra despierta bebiendo muchísima agua, al verme salen huyendo tímidas y con diminutas prendas de baño. Frunzo mi ceño a la vez que toco mi sien derecha levemente, me duele aún la cabeza y se que es por las dos únicas cervezas que tomé anoche y de la exageración de volumen que le pusieron a la música. Tomé un vaso de vidrio de los gabinetes y vierto jugo de naranja lo cual me ayuda un poco al estar helado, caliento unos panes en la tostadora y voy al comedor junto con la mermelada y devoro mi desayuno exprés.

He evitado durante todas estas vacaciones pensar en mi vida y lo que pasó luego de volver a mi amado Londres pero fue imposible al ver en mi teléfono una llamada entrante. Suspiré tragando mi desayuno, la verdad creí que me llamaría hasta la semana entrante que es cuando se supone que regreso.

—¿Papá? —. Atiendo con cierta duda, a veces puede ser su secretaria.

—¡Hijo! Caramba creí que todavía seguías durmiendo.

Luego de mi ruptura con Alesk y de mi ingreso a la universidad nuevamente para mí especialidad en neurocirugía me reencontré con mi padre biológico.

—La cabeza me duele y tuve que ponerme de pie para buscar algo que tomar y bueno, realmente no interrumpes nada de mis vacaciones. —. De reojo veo como mis amigos se mueven igual a unos gusanos aferrándose a los cuerpos de aquellas chicas.

Estás en tus 28 años disfruta lo más que puedas porque cuando te cases serás enteramente de tu esposa e hijos.

Y es tan bueno dando consejos, es amoroso conmigo y muy dedicado a crear recuerdos únicos conmigo como su único hijo. La verdad no me quejo de los De León ya que ellos me dieron un hogar y una buena educación y Venecia me dio todo el amor materno que necesite, y aunque Arturo conmigo no fue tan bueno igual le tengo aprecio.

—Me casaré después de los 30 años, papá.

—Esos eran mis pensamientos hasta que conocí a mi hermosa Elisa y pasó lo que pasó, no me arrepentí jamás de haber acudido aquella noche al bar con mis amigos de lo contrario no habría encontrado al amor de mi vida.

El tema de mi madre es algo que hablamos en nuestras primeras charlas y aunque fue difícil recordarla necesitábamos hablar de ella. Elisa fue una gran mujer y de la que heredé mis ojos celestes y los cuales fueron una hermosa y única combinación con los gris plomo de mi papá.

Es una lastima que no hayan estado juntos como pareja.

—¿La extrañas? Tienes tu el consuelo que la conociste, yo nunca pude escuchar siquiera su voz. —. Solté melancólico.

Elisa era una mujer preciosa físicamente y de personalidad, quizás fue eso lo que me hizo enamorarme de ella tan perdidamente. Mis padres intentaron casarme con muchas chicas pero a la final no pude ya que de algún modo sentía que estaba engañando a Elisa y no podía, podré sonar algo cursi pero la esperé durante años para luego enterarme que murió dando a luz a nuestro único hijo y que fue incapaz de buscarme. —. Para él todavía es difícil creer que mi madre nunca quiso buscarlo y menos cuando supo que me estaba esperando. También para mí lo fue escuchar de la voz de mi papá lo mucho que sufrió esperando por ella para a la final no tenerla.— Lo siento, Mika, no quiero sonar para nada melancólico pero amé a mi Elisa y habría amado casarme con ella.

Supongo que lo más difícil de estar enamorado es esperar:

Esperar que sea el momento adecuado…

Esperar que ambos maduren mentalmente…

Esperar que uno de los dos supere a un amor imposible…

Esperar que los años pasen para que finalmente lo suyo pueda ser…

5 años y todavía ella no sale de mi mente. No sale de mi corazón. No sale de mi y está mal. Ella no se si quiera saber de mi o si todavía me quiere o si ya tiene novio. Hace unos días me comunique con su padre Erick y él me dijo que ella no tiene teléfono y que son pocas las veces que se hablan. Davenport solo me informa que ella está bien y que ya pronto acaba la carrera y lo cual me hace sentir orgulloso.

Mi chiquita es realmente inteligente.

—No te juzgo porque técnicamente me pasa. ¿Si recuerdas a la chica de la que te hablé la otra vez?




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