Te arrepentirás, todos siempre lo hacen después de conocerme.
Alesk Sallow”
“Ni con 5 años más exiliado podrían hacer que te deje de amar tan intensamente.
Mikael De León.”
Ya eran cuatro años sin saber nada de él, sin recibir un mensaje de texto informando que aún recuerda nuestra promesa. Aquella que aún llevo muy adentro de mi corazón y mente. Era difícil de creer como Mikael hizo que me enamorara de él aún sin besarme, aún sin sentir su piel, tomó mi corazón y lo hizo suyo. Cumplió con aquellas expectativas que llevaba soñando desde adolescente y que juiciosamente esperé recibir de Aiden.
Ahora me encuentro de nuevo en España para celebrar navidad con Milagros Clark y su pequeña familia, no miento cuando digo que me encuentro nerviosa y ansiosa por ver a Aiden otra vez. Se podría decir que el único que se encuentra feliz de estar en su país de origen es mi padre Erick, siento que ha sido el único en entablar conversación con Aiden en todo el rato.
Recién llegó a casa de su madre y fue una sorpresa verle llegar sin su esposa.
—He decidido abiertamente que quiero divorciarme.
Fueron las palabras que escuche al bajar los grandes escalones, de pronto sentí como las miradas de todos los presentes se posicionan sobre mi.
Vi exactamente como Milagros se levantó del sofá para ir donde Aiden.
—Espero no sea lo que esté pensando.
Había cierta incomodidad en el aire y todos los invitados lo sintieron porque algunos prefirieron salir al jardín trasero en lo que madre e hijo hablan. Entre ellos yo salí con mi padre, no me gustaría saber que fui la causante de un divorcio.
—Es raro que quiera separarse, creí que todo iba bien con Faith.
Mi padre parecía confundido y yo igual, en realidad nadie entendía el motivo del divorcio. Hasta donde se especula Faith desde el día uno ha sido la esposa que Aiden soñó y que de unos años para otro él quiera separarse sin haber una explicación lógica nos hace dudar.
—Está enamorado de alguien más.
Mi padre bufa estando en desacuerdo.
—Aiden comete un grave error, ella lo amaba desinteresadamente.
Los minutos pasan y madre es la primera en salir para anunciar que el divorcio de Aiden se llevara a cabo y que la razón aparente es que sus agendas y trabajos le impiden cumplir algunos sueños. Tomé la oportunidad de Milagros hablando con varias amigas de ella para entrar de nuevo a la casa y hablar con Aiden. Varias de las empleadas me han informado que se encuentra en su habitación y que está indispuesto.
—Aiden. —. Toqué su puerta, segundos más tarde él la abre.
Estaba sin camisa y con grandes ojeras bajo sus ojos azulados, veía en él cansancio y agotamiento. Él me permitió el paso y yo lo hice, cerró la puerta después. No me dejó ni cinco minutos cuando ya lo tenía abrazándome.
—¿Qué pasó con Faith, Aiden?
—No pudimos con la pérdida de nuestro hijo y decidimos separarnos.
Me ahogué en mis lágrimas, de verdad que no puedo imaginar por el dolor emocional que debe estar pasando Faith, entiendo en parte a Aiden pero ella… Faith fue quien lo gestó y llevó por dentro, es a ella a quien más le debe de haber dolido.
—No sabía que serías padre.
—Nadie en realidad, se supone que sería sorpresa pero mi bebé no lo logró.
Él se aferra a mi y yo le devuelvo el abrazo, sintiendo pena por su duelo.
—Quizás no era su destino ser padres ahora, pudieron intentarlo después Pero luego de salvar la relación.
—Fue difícil vernos luego de perderlo y nuestra relación se fue deteriorando, ella ya no era la misma y yo tampoco. Nos hacíamos daño quedarnos juntos y no era sano. Fue ella quien decidió divorciarnos.
No entiendo ese dolor porque nunca he perdido un hijo, ni siquiera lo he tenido. Pero no me imagino lo triste y desgarrador que pudo haber sido esa escena, aquella experiencia tan devastadora. Quería ver a Faith, aunque lo mío con Mikael no acabó bien quiero hablar con ella y hacerle saber que es la mujer más fuerte que he conocido.
—¿Ella está aquí? —. Aiden aún sin apartarse de mi, asiente.
—Y su hermano también.
La sangre me subió a los cachetes y de pronto me encontré ansiosa por ir a la casa de los De León.
—Quiero hablar con ella.
—Te llevaré después de almuerzo.
Él lo cumplió y justo a la una de la tarde ya se está dirigiendo a casa de su ex esposa y que ambos conocemos bien. Fue ahí donde lo conocí a él en medio de un laberinto de rosas rojas, para mí duchas rosas son el bello recordatorio de la vez que me enamoré tan fuerte.
Aiden se detiene y a las afueras está un mayordomo, sentí de pronto la mano del ojiazul tomar mi mano.
—Se fuerte.
Entramos y la casa no ha cambiado en nada, todo continúa igual que hace años. Los dos giramos a la sala de estar dónde a la primera que puedo reconocer es a Faith sobre un sofá con una sábana sobre sus piernas, a su lado está Mildred y del otro lado su madre, mientras que los dos hombres de la familia están de pie. Es Mikael el primero en sorprenderse al verme y es igual el que sale de la casa sin antes saludarme, sentí como el su huida choca contra mi hombro.
—Faith.
Es a ella a quien vine a ver de igual manera.
—Hola, Alesk.
La abrazo cuando me lo permite y en su oído le repito las mismas palabras que usé con Aiden y ella simplemente me explica lo triste y duro que fue perder a su único bebé y al único que podía concebir. Faith tiene problema con su fertilidad y aquel óvulo que si pudo fecundarse no aguantó.
Aiden nos pide un momento para hablar con su ex esposa y como el resto de ellos se van a quedar a escuchar lo que él quiere decirle, tomé la oportunidad para salir y encontrarme con Mikael.
Editado: 15.08.2025