Ellos eran dos jóvenes como cualquiera, aunque eran muy diferentes, como si de polos opuestos se tratase, de alguna manera encajaban perfectamente, ambos se complementaban como piezas de rompecabezas, se volvieron todo el uno para el otro, ninguno de los dos llegaron a pensar que de no conocerse, pasarían a odiarse y después a amarse de la manera tan fuerte que lo hacían, y muchos menos hacer, todas las locuras y riesgosas acciones que hicieron para salvarle la vida uno al otro, sin importarles cuales serian sus consecuencias...
Ella era un sol, llena de amor, de luz y de alegría, se ganaba el cariño de todos los que la conocían, muy amable y cariñosa, todo lo contrario a lo que era el hombre por el cual ella suspiraba.
El era oscuro, callado y reservado, un antisocial que se la paraba escuchando música, era aquel típico chico que se sentaba solo en el almuerzo viendo su móvil, como arte de magia empezaron a hablar y ambos empezaron a sentir cosas que pensaron que habían dejado a un lado, pero un día, todo cambio, ¿Qué habrá pasado?