Todo por una Venganza

09 | ¿Cómo saben tantas cosas sobre mí?

Isabela Rodríguez, más conocida como la mejor líder de la organización de los cien años.

Para los que no tienen conocimiento sobre el tema, la Organización de los Cien Años (O.C.A) es un grupo conformado de ocho personas que están encargadas de “proteger a la humanidad” -como muchos dicen- de demonios qué aparecen, como el mismo nombre dice, cada cien años.

Bueno, después de leer eso, te preguntarás “¿por qué Isabella Rodríguez es la mejor líder de esta organización?” Pues, hoy en esta increíble página que te encontraste de pura casualidad te contestaremos esa pregunta.

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Ambos chicos no quitaban la vista de Zaida, la cual, por cada segundo que pasaba, tenía más dudas en su cabeza.

–¿Me van a responder en algún momento? –insistió un poco– ¿Tanto investigaron sobre mí? –murmuró con miedo.

Sebastián carraspeó con fuerza, desviando la mirada hacía Mateo.

–¿No eres el líder?

–¿’Líder’? –repitió con confusión.

–E-en el mismo libre dice que el líder puede nacer de cualquier persona, ya sea un civil o un héroe. Qué sea hija de la mejor líder de la que se tiene registro no significa que me quite el puesto.

–Si, eso ya lo sé, me leí el libro. Pero… El libro también dice que si todavía no tenemos seguro quien es el líder, la persona que tuvo a algunos de sus padres en la organización debe ser el líder. Y si es que varias personas tuvieron a sus padres en la organización, solo se tiene en cuenta el rango. Y en este casó, ella gana. Y por mucho

–¿De qué están hablando?

Zaida no dejaba de mover su cabeza de un lado para otro en el transcurso de la extraña conversación entre Mateo y Sebastián.

–¡Pero eso no significa que le vaya a dar mi puesto!

–¡En ningún momento te pedí que lo hicieras!

–¡Pero eso es lo que quieres que haga! ¡Y se a la perfección que lo estás pensando!

Zaida no tuvo otra opción que soltar un suspiro e intentar intervenir en la discusión.

–¿Me pueden explicar lo que está pasando? La verdad es que no entiendo mucho…

–¿Nunca leíste el libro?

–Si lo leí… Bueno, un poco. Más que nada, me dedique a investigar

Mateo no tuvo otra opción más que soltar un suspiro y explicarle.

–Se trata de un equipo de ocho personas que se encargan de salvar el mundo de unos monstruos, como las películas de ficción. Y bueno, tú madre fue el líder de la anterior generación

–Falta mucho tiempo para que se cumplan los cien años, pero hay muchos casos de personas que están siendo atacadas por estos monstruos. –comenzó a explicar Sebastián.

–¿Cien años?

–”Cada cien años, nuevas personas nacerán y formarán nuevamente el equipo” –citó Mateo con rostro inexpresivo–. Yo y Sebastián somos partes del grupo. Y supongo que por ser hija de Isabella, tú también debes formar parte del grupo

˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

–¿Trabajo? –preguntó con notoria confusión por lo que su padre le había contado.

–Bueno… Si a tí no te contó nada

–Por eso… B-bueno, tal vez, su padre no le contó nada antes de hacer el viaje, ¿cierto?

La incredulidad se apoderó de ella al comprender que no había tenido la oportunidad de despedirse de Zaida, y tal vez, no lo volvería a ver por un largo periodo de tiempo, días, semanas o incluso años. La perspectiva de perder esa amistad de tantos años, cargada de tantos recuerdos y momentos compartidos le generaba una mezcla de melancolía y nostalgia.

La idea de separarse y alejarse de la persona que le había creado tantos momentos felices, le pesaba en el corazón.

–Se lo buenas amigas que eran… Pero, su viaje inesperado no significa que no se volverán a ver nunca más

–Dentro de diez años, y eso con esperanza –murmuró molesta, frotando su frente con ambas manos.

–Algo es algo, ¿no?

Emma dejó escapar un suspiro profundo, su semblante reflejaba cansancio y frustración.

–No tengo hambre… –sin más, se apresuró a dirigirse a su habitación.

Mientras se alejaba, una oleada de emociones la envolvió, y las lágrimas amenazaban con desbordarse. En el recorrido hacia su habitación, los recuerdos de los momentos alegres e íntimos compartidos con Zaida resurgieron, añadiendo una gran capa de tristeza a su estado de ánimo.

La madre de Emma, con una obvia expresión de disgusto miró a su esposo con molestía.

–Bueno, ¡perdón! –exclamó ante la intensa mirada de su esposa– ¿Qué querías que le dijera? ¿Qué la fuéramos a buscar a quién sabe qué país?

˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

Los tres amigos se hallaban en el patio, bajo la sugerencia de Mateo de saltarse las clases para disfrutar de una buena charla. Y como Sebastián y Zaida tenían buenas calificaciones, podían darse ese pequeño gustito. Aprovechando la oportunidad, decidieron también entrenar un poco, centrándose en ayudar a Zaida a mejorar sus habilidades en combate.

–Sebastián tiene un poder curativo, mientras que tú –apuntó a Mateo– tienes un poder para el combate

Ambos chicos asienten.

–Tardaste bastante en entender…

–Es que tú no sabes explicar –se defendió Zaida–. Pero Sebastián es más sabio, él me agrada más

Mateo no tuvo más opción que frotar su frente un poco molesto mientras soltaba un suspiro.

–¿En serio eras una de las más inteligentes de tú clase? Porque ya me imagino al resto…

A través de un cristal cercano, Mateo pudo observar cómo una sombra con tonalidad rojiza, acompañada de otra tonalidad más oscura se alejaban gradualmente, desapareciendo lentamente mientras se alejaban.



#1900 en Fantasía

En el texto hay: demonios, amor, poderes

Editado: 21.12.2024

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