No sé si fui demasiado infierno, para un Ángel como tú.
Te fuiste, aunque habías prometido quedarte y es ahí donde todos los días me preguntas, "¿ Dónde estabas cuando todo se estaba desmoronando?" Donde estabas cuando yo necesitaba que me sostuvieras, donde te encontrabas cuando todo estaba mal y lo único que necesitaba era que fueras mi refugio, al final todas las promesas se esfuman, por que si, las promesas no se cumplen, solo son palabras vacías.
Al final todos somos seres vacíos que vivimos de promesas falsas, por que nos volvemos ingenuos y ciegos en el amor, nos metemos en una burbujita sin saber que en cualquier momento puede explotar haciendo que la caída duela.
Cuando esa burbujita explota, tenemos la esperanza que se vuelva a reconstruir, pero hay que dejar en claro que no se puede reparar algo que está roto y si se puede no seria lo mismo de antes, al mismo modo que yo no supera por completo, solo aprende a vivir sin esa persona, aprende a levantarse todos los días y mirarla a su lado o no ver mensajes de ella o el.
Y es que nos volvemos masoquistas pensando en posibilidades que no hay, pensando que talvez vuelve, pero la realidad es que eso no pasara, cuando las personas se van da a entender que no te querían lo suficiente, que no sos tan necesario en su vida, te dan a entender que a diferencia de ti ellos están bien sin estar a tu lado.
Pensar que volverá solo es desgastar tu mente en oportunidad fantasmas, o mejor dicho oportunidades que no existen.
Creemos que con llorar o pensar en esa persona a las 3 a.m., va a volver, por Dios ya no volverán esta bien que duela, pero no esta bien darle esperanzas al corazón, esta bien recordar pero sabiendo que solo son eso recuerdo y no esperanzas, por que se tiene que aprender a vivir, si esa persona, tenemos que aprender a soltar y no digo que esta mal que duela, pero cuando hablo de soltar, me refiero a no pensar en su regreso.
Al final todos terminamos solos y perdidos.