Capítulo 6

Poder

Aleska.

» —No se te ocurra hacerlo —le dije en un tono bajo y tranquilo.

Pero no servirá de nada, Darleen es bastante necia. Bastante testadura igual que Charlie cuando se enamoro de Adalyn y se negaba a hacerme caso.

—¡Solo quiero dejar de sentir! —grito con tanto dolor que pudo ver la niebla negra comenzar a descender por sus manos.

—¡Darleen está no es la forma!

Ella abrió sus ojos de golpe, giro un poco su cabeza para poderme mirar, pero yo no puedo reconocer a la persona que estoy viendo. En sus pupilas se puede observar las llamas vivas. Su cuerpo esta completamente tenso. Sus lágrimas sigues corriendo por sus mejillas, pero antes de que terminen de caer se evaporan.

—Si matar no es la opción entonces mátame —dijo.

No claro que no lo haré.

—Debes matarme ahora y seré yo la que termine por matar a todos —puedo notar la felicidad en medio de su voz quebrada—, él ya se llevo todo y yo le quitare todo lo que un día lucho y sumergiré esté reino es oscuridad. Caos y destrucción.

Su voz es oscura, es inhumana y con bastantes matices de peligro en ella.

Mata a todo lo que se mueve. Todo lo que le reclama. No es ella misma, la hemos perdida. La oscuridad es su peor aliada en estos momentos. Pero para ella es lo mejor. «

La fragilidad mental de Darleen solo me hace recordar quien es ella en realidad. No la mujer que suele ser siempre, no la persona cuerda que todo el mundo cree que es, porque la real, la que aun guarda debajo de esa piel pálida es mucho más peligrosa lo que ella misma puede asegurarse.

Todas y cada una de las guerras que a comandado. Todas las muertes que carga en su conciencia solo me dejan saber que en cualquier momento esa oscuridad, la tempestad de una tormenta de caos y destrucción esta por llegar y claro que ella la recibirá como cuando una ola te golpea y tú solo te aferrar a la arena enterrando tus pies más profundo para que está no te lleve con ella y así puedas demostrar cuan fuerte puedes llegar a ser si tan solo te mantienes quito, sereno y no pierdes la esperanza; pero sin embargo, la esperanza que conozco solo atrae a la muerte.

Puedo notar como el azul grisáceo de su mirada se torna oscura con la niebla que desprende a su alrededor cada que algo sale mal o cuando no puede seguir busca refugió en su peor enemiga.

El poder y el deseo que la persuada por parte de caos y destrucción solo hace que ella tome una gran decisión que posiblemente sea la peor que ha tomado solo hacen que su corazón se llene de eso, vació ya que ella renuncio a el para siempre. Solo de esa forma reemplaza y llena el lugar que era de un corazón que latía por amor y fue destrozado por una traición.

Darleen es tan poderosa como tan peligrosa para si misma.

—¿Crees que lo haga?

Niego con la cabeza.

—Está perdida, ¿lo sabes verdad?

Suspire frotando la palma de mis manos contra mis mejillas con desesperación, si ella está perdida nosotros también lo estamos, pero el castigo de Darleen será mucho peor que el exilio de los siete reinos.

—¿Has notado que sus pupilas cada vez son más negras de lo normal?

—Sí. Creo que somos los únicos que la conocemos también que solo nosotros somos capaces de notarlo y eso solo significa que está perdiendo la cordura como esa vez con Lucían y Talia.

—¡No podemos dejar que ella vuelva a esa oscuridad! ¡Dimitri si la perdemos nos perderemos a nosotros mismo! —grite de la desesperación.

Los siete reinos del submundo dependen de ella más que nunca.

Todos dependemos del equilibrio que ella

En realidad, la existencia de todos estos mundos depende de ella, la supervivencia de las razas es gracias a que ella liquida y proporciona una mejor viva a los que son merecedores de esa viva.

—No puedes cambiarla y lo sabes —me recuerda.

—¡Quisiera!

—Pero no podemos y ese es un gran problema ella renuncio a su humanidad para no volver a ser lastimada o mejor dicho traicionada por un hombre.

Gruñí con frustración.

Traición algo de lo que muchos hombres y mujeres son expertas; pero sobre todo cuando se trata de dañar a la princesa que los mantiene con vida que les dio la oportunidad de sobrevivir en un reino en donde si no traicionas no eres nadie. Por esa razón Jakov se lo dijo muchas veces, que confiar en Lucían era un maldito suicidio, pero ella necia juraba que su amor era verdadera y sincero. Ja, si verdadero y sincero que termino enredándose con una simple mortal.

—Lo sé y ahora que está frente a sus descendientes pareciera que duda de ella misma, de si serán capaces de traicionarla o ella misma será capaz de desafiar las ordenes de Adalyn. Pero si lo hace ella corre el riesgo de que le vaya mucho peor que cuando dejo escapar con viva a... —ni mencionar su nombre puedo sin sentir que la sangre me hierve—. A ya sabes quién. No importa que tanto se tenga que exigir Darleen para que ella la veo como quien es en realidad y por primera vez en todos estos siglos ella le pida perdón por la herida que le causo esa noche que ella decidió desafiarlas.

Dimitri se levanto de la orilla de mi cama y se acerco despacio hasta donde estoy yo sentándose junto a mí en el sofá. Hace poco que estamos relacionados como amigos y solo lo hacemos porque a Darleen le ayuda a estar más segura si nos tiene luchado a su lado, aunque todas esas veces que nos necesito solo era para que notáramos que siempre destacara entre todos los demás soldados.

—Dorian dijo que sería difícil contenerla cuando termine todo, pero debemos lograr que ella llegue hasta el final del juego. Que Darleen sea capaz de ser quien debe ser en realidad y que libere a todas las criaturas de la oscuridad de las garras de su madre. Solo de esa forma ella podrá ser libre y si quiere puede dormir el tiempo que sea necesario, pero al menso se ira sabiendo que el peligro ya no está.