Capítulo VI

Después de ser curados, salimos del aula revisando nuestra siguiente clase que sería con Marian, aunque estuviéramos curados, muchas marcas habían quedado, Travis ayudaba a caminar a Connor que estaba adolorido por la paliza que le dieron, el resto caminábamos hasta el aula de control de impulsos y meditación; ya no estaríamos con el resto de los de nuevo ingreso, cada uno se había dispersado a sus clases, y afortunadamente la druida no estaba en Caeli con nosotros.

Al llegar al aula Mila se tensó al ver a su madre leer con tranquilidad uno de los libros que nos habían asignado para la clase de hoy, el resto de nuestros compañeros se ubicaron en el aula.

-Buenos días- dijo Marian alzando su mirada y mirándonos con sorpresa al estar tan golpeados- veo que ya tuvieron su primera clase- dijo riendo, muchos refunfuñaron.

-Por lo menos en esta clase descansaremos- dijo uno de los muchachos que se atrevieron a enfrentar a Cassandra, al parecer no aprendían y seguían siendo unos idiotas.

-Oh cariño- dijo Marian riendo- me divertiré muchísimo contigo el día de hoy- dijo Marian con esa mirada perversa, él se estremeció al recordar que esas mismas palabras las había dicho Cassandra a Antonelli- ignorando el comentario de su compañero me presentaré, mi nombre es Marian Gregory, soy el arcángel de la sabiduría y la creadora de las caelesti signacula- dijo quitando su chaqueta y mostrándonos una gran variedad de símbolos que tenían su piel de porcelana- imagino que estudiaron las asignaciones que les di, como acostumbro les hare una prueba diagnóstica- dijo ella, repartiendo hojas a todos los presentes.

No era una prueba complicada, claro si habías estudiado era una prueba relativamente fácil, cuando terminamos Marian se tomó la molestia de revisarlos, llevándose la sorpresa de que solo nosotros habíamos logrado responder de manera satisfactoria todo el cuestionario.

- Quienes no pudieron responder este simple cuestionario- dijo Marian suspirando- tendrán una sanción- todos soltaron remilgos, ella los ignoró- empezaremos con ustedes la clase- dijo - por favor saquen su material y ubíquense en uno de los círculos de almohadas- dio la orden, todos le obedecimos y nos ubicamos alrededor del aula -Hoy estudiaremos la caelesti signacula del dolor- dijo ella- por lo general empezaba con la tenebris,  siento que es más fácil empezar con una más simple- explico- no podrán transformarse o el dolor se incrementara, la única manera de aliviar ese dolor es invocando una caelesti signacula de curación la antónima de la que estudiaremos el día de hoy- dijo - de esta manera aprenderán a controlar sus impulsos y pensar con la cabeza fría antes de actuar, si no pueden invocarla les aconsejo que se tomen las vitaminas que les pedí que trajeran- todos asentimos, ella suspiro, en el aire replicó un símbolo que yacía en su brazo y que era casi idéntico al del libro, cuando terminó de dibujarlo, se empezaron a escuchar los gritos en el aula.

El dolor que todos empezamos a sentir creo que jamás podre describirlo, era  insoportable, no podíamos siquiera movernos, los gruñidos incrementaban, mis alas querían asomarse, y ante el intento de ellas salir, el dolor incrementaba, me gire a ver a mi hermana que se retorcía en el suelo.

Trate de dibujar la caelesti signacula que nos había indicado Marian, no me salía, era prácticamente imposible, del bolsillo de mi uniforme logre sacar la vitamina e ingerirla, lentamente el dolor empezó a desvanecerse y pude ver con claridad mi alrededor, mi hermana luchaba con más fuerza para sacar la vitamina.

-Ayúdala- dijo Marian mirándome con ternura- ha intentado liberarse del dolor con esmero- dijo  en mi dirección, me acerque a mi hermana y saque la vitamina de su bolsillo ayudando a que la pudiera tomar, en su mirada pude ver como el terror y el dolor desaparecía con lentitud.

Durante los siguientes 10 minutos la clase se llenó de gritos de dolor y terror, Mila había sido la única que había podido invocar la caelesti signacula de curación, su madre la veía con orgullo y admiración, sin embargo, ella solo miraba el suelo agotada, cuando todos lograron librarse del dolor, miraron atentamente a Marian.

- ¿Creyeron que en esta clase descansarían? - dijo ella con burla- esta es una de las peores- dijo Marian- acá aprenderán a dejar de utilizar sus transformaciones como salida; aprenderán, disciplina, concentración y paz mental- dijo y todos nos estremecimos- detesto a las criaturas caprichosas y que creen que solucionaran todo con dinero- dijo  mirando al muchacho que había hablado por primera vez- y si quieres descansar te puedes largar- le dijo enojada.

-Lo siento entrenadora- dijo él con molestia agachando su mirada.

-Como sea- dijo  con desinterés- quiero que formen parejas, somos un grupo par,  no habrá ningún inconveniente- dijo ella- durante lo que resta de clase, invocaran las dos caelesti signacula que aprendieron el día de hoy,  podrán utilizar vitaminas, libros de texto y estaré para ayudarlos- dijo Marian- la mejor forma de invocarlas es con la meditación y la paz mental- explico- pueden empezar.

-Hermana ven a mí- escuche el grito de Lucia, a su lado ya estaba Connor y Travis, acomodándose, todos habíamos traído dulces, agua, alimentos y muchas vitaminas; Trenton estaría con Tyler y las inseparables Fiorella y Mila.