Capítulo XVII

La tía Adriana hablaba con rapidez e intentaba retener toda la información, era mucho por digerir, mi hermano al contrario si entendía todo con rapidez y guardaba con mayor facilidad el bloque de información que nos lanzaba.

- ¿Entendieron? - pregunto en nuestra dirección y yo trate de asentir igual que Connor; ella soltó una carcajada al ver mi cara- no se preocupen entiendo que es mucho por asimilar y para eso tendrán un par de secretarias y consejeros a su lado.

- ¿Tía nos recomiendas que sean personas antiguas en este trabajo? - le pregunto mi hermano- ¿o que sean personas completamente nuevas? - la cuestiono y ella pensó un poco.

-Con independencia de quienes sean solo dos personas están preparadas para cargos como estos- dijo ella- esas son Samara y Andrea, ya están tomadas por su pareja.

- ¿Qué hizo Alec en aquel entonces tía? - dije mencionando el tan intocable nombre, para mí era un poco complicado vivir bajo la sombra de su recuerdo y ante la magnificencia de las leyendas que lo precedían.

-No sabría que responderte– me dijo ella un poco triste ante la mención del hombre, me frustraba un poco seguir viviendo bajo ese yugo-  los dejare pensar y cuando estén listos para tomar una decisión, hablan con su tía Marian para que ella se encargue de contratarlos – dijo sonriendo- por ahora permitan que estos hombres adecuen sus oficinas y en un par de horas regresen—dijo señalando a un gran equipo que daba órdenes a la velocidad de la luz.

-Chicos- dijo llegando Samara a nuestro lado- los necesitan en la sala de reuniones- dijo ella, y ambos caminamos detrás suyo, tenia mis pensamientos concentrados en Alec Gregory, quisiera haberlo conocido para poder tener el mismo respeto que ellos;  si hubiese sido así no sería pareja de Cassandra.

No podía simplemente evitar sentir celos y un poco de envidia, me preocupaba que ella jamás pudiera amarnos de la misma forma en la que lo amo a él, y me aterraba que Connor y yo no estuviéramos listos para darle la talla al gran trabajo que él hizo. Ingresamos a la sala en silencio y planes ya eran discutido por todos, había pequeñas peleas entre las personas.

-Silencio todos- dijo Cassandra levantándose- estamos desvariando y dejándonos atormentar- dijo ella- sé perfectamente que el traidor no está en esta sala, si es una persona que tiene contacto con alguno de nosotros y confiamos en él o ella de igual manera.

-Esto es increíble- dijo Anabelle golpeando su frente- estamos diciéndole nuestros planes a un traidor y tu estas así de relajada- bufo ella hacia Cassandra.

-Por eso estamos todos acá- dijo ella- por eso les advertí arriesgándome a que alguno se le suelte la lengua fuera de estas cuatro paredes- le dijo- solo nosotros sabremos lo que realmente se hará y como se hará, debemos mantenerlo en secreto.

-¿Pretendes que actuemos como si nada frente a nuestra familia? - pregunto nuestra madre sorprendida y ella asintió.

-No confió en Violet- dijo Cassandra, todos la miraron sorprendida- no confió en nadie en este momento que no sean ustedes- dijo ella- van a coserse la maldita boca en el instituto.

-Tendría un poco de sentido que fuera ella- dijo Samuel concordando con su hermana- siempre hemos contado con ella para todo y fue quien más se opuso a que los chicos fueran por Cassandra, insistió con fuerza con que fuéramos nosotros mismos por ella- dijo él dejando la posibilidad.

-Esto es absurdo- dijo Freya- ¿vamos a desconfiar de nuestros propios amigos? - dijo ella enojada- no sé qué está mal con nosotros.

-Alec sabría qué hacer en esta situación- dijo la tía Marian tomando la cabeza entre sus manos; rodeé los ojos frustrado, no sabía si era mis repentinos celos o que era, ahora no dejaban de mencionarlo y hacer alusión a él.

-Podrías ir a verlo- dijo Samuel ofreciendo la idea a Cassandra y gruño en su dirección callándolo, mire confundido a nuestra novia que suspiro por la boca suelta de su hermano.

-Hace unos años yo tenía la posibilidad de ir al paraíso y pasar tiempo con Alec- dijo ella, y me puse tenso- claro que eso fue antes de su nacimiento, y algunas veces cuando ustedes fueron a vivir al mundo humano- explico ella nerviosa- además es algo que tengo prohibido hacer y lo sabes Samuel- le dijo.

-No te preocupes cariño- le dije fingiendo que poco me importaba que ella lo hiciera, en el fondo a mi si me afectaba bastante.

-Mentiroso- dijo mi hermano por el vínculo mental, él estaba recostado contra la pared y me miraba burlón; contrario a lo que yo sentía, Connor confiaba plenamente en el amor de Cassandra y le importaba muy poco el pasado de ella, no existía ni respeto, ni admiración, ni envidia y mucho menos celos en mi hermano hacia Alec; para él solo fue alguien importante.

-Cállate la boca- le dije por el vínculo, fulminándolo con la mirada por su actitud.

-Estamos perdidos – dijo mi madre enojada- no tenemos como saber quién nos está traicionando.

-No del todo- dije interviniendo- siento que se están ahogando en un vaso de agua- les dije y ellos me miraron ofendidos.

-Niño cállate que están hablando los adultos- dijo Samuel en mi dirección- ni siquiera sé que hacen ellos acá- dijo bufando- son solo unos mocosos inexpertos.