Torre de Marfil: la biblioteca del Gremio de Magos

La Falsa Permanencia del Mundo

Este escrito fue encontrado en las bibliotecas del Gremio de Magos escondido entre los textos de la sección de Epistemología.

 

Parte 1: En busca del Ser Genérico

Es muy extraño considerar que sin la percepción del ser, las cosas serian nada. Aunque creo haberme adelantado un poco, así que intentare explicar el origen de esta conclusión a la que llegué.

Piénsese lo siguiente ¿Si no hay nadie que perciba el libro que estoy sosteniendo, ese libro existiría? Claramente que si, pues yo lo percibo ¿Pero si estuviera ciego? Aun podría comprobar su existencia mediante el tacto. Por supuesto que la existencia del libro seria indubitable en este caso, si bien que el tema del cual trata el libro no estaría presente en mi conciencia, el acto del estar a la mano que el libro me permite ejercer cuando está a la vista, lo pierdo ni bien no puedo cumplir los requisitos que este me exige. Este libro se torna hostil a mí, negándome la entrada a su entidad, permitiéndome atisbar su encanto potencial como un niño observando una torta enfriarse en la ventana. Este libro se torna entonces, objeto-libro, una suerte de ser genérico abarcador del libro cuyo ser esta puesto en cuestión.

¿Qué conocimientos tendrá este libro en mis manos? Bueno, en tanto que yo les niego a ustedes, mis queridos lectores, el privilegio de conocer esta información (pues solo se trata de eso), el libro en tanto que ser-especifico no existe en este universo discursivo del cual soy jefe supremo. ¿O acaso ustedes podrían decirme si este libro que sostengo existe y verdaderamente lo sostengo o será un mero decir?

En tanto el texto en cuestión se mantenga en este estado dudoso, o no-colapsado de existencia, simplemente existe en tanto ser-genérico. Pues el libro es, aun en este universo discursivo, ya que me refiero a este como “es”. ¿Qué “ser” es su ser? Solamente será genérico en tanto se mantenga en la categoría de libro, genero abarcador de una plétora de seres similares en descripción.

¿Este místico ser genérico, en verdad “es”? Claramente las esencias solo están divididas en géneros y especies subordinadas, es decir, los seres solo se especifican más, conforme vamos ahondando en estos géneros y especies. No hay ser como tal, o puro, en la realidad, sino animales, plantas, minerales, por nombrar unos pocos, y el ser de estos géneros, se subordina en ramas aun más especificas. No pareciera que hubiese una esencia que los abarque a todos, sin embargo, el ser se predica de todos y cada uno de ellos por igual. El ser animal, el ser vegetal, el ser hongo, el ser mineral. Para todos es el mismo “ser”. Siguiendo esta línea, entonces debe ser factible la existencia de algo así como un libro genérico. Un libro que en su género sea genérico de su especie o en su especie.

 

Parte 2: La vía a la Nada

Habiendo comprobado la existencia de un ser genérico “libro”, habría que demostrar como accedemos a este. Para esto debemos entender las dos vías por las que logramos vislumbrar o captar a los entes y posiblemente a los seres (si fuera audaz en verdad), estas son la vía positiva y la vía negativa.

Por la vía positiva no podría ser que abarquemos al ser genérico, pues le estaríamos agregando propiedades, es decir, lo haríamos especifico. Aunque se podría decir que las copias del tratado en cuestión lo hacen uno entre tantas copias, pero solo uno de esos tratados esta sobre mi escritorio ahora mismo y solo este tratado tiene el patrón de desgaste por el uso que yo le di, lo cual lo hace de nuevo específico.

Ahora bien, este ser genérico solo podría entonces ser descubierto por la vía negativa, es decir, sacándole las cosas que no son en su género. Pero la forma en la que se logra eso en la investigación es mediante la información que logramos dilucidar sobre esa cosa, en base a nuestras posibilidades. Entonces cuando veo este códice de tapa dura, con bordeado dorado, y el titulo tallado en el mismo cuero, puedo decir que estoy viendo un libro, de esas características, de determinada cantidad de páginas, que trata de tales temas, y que se titula “Sobre la Naturaleza de la Magia”, escrito por Trinitas. Pero como se dijo antes, si pierdo los sentidos, todas las características antes descriptas, no serán accesibles a mí, ¿Qué les pasara entonces? ¿Dejan de existir simplemente porque nadie las puede percibir? Digo esto pues ahora el texto en sí, junto con todo lo que yace en mi estudio se mezcla en una suerte de conglomerado amorfo que sería la nada, siendo mi conciencia, lo único que existe con seguridad.

Gracias a la vía negativa logramos hallar al ser más genérico de todos, la nada misma, que en cuanto suscito su nombre en estas hojas la pierdo en la definición cargada de significados que posee la palabra “nada”.

Parte 3: Conclusión

De todo esto podemos sacar en claro dos cosas:

1) La nada es lo que subyace a todas las posibilidades de los seres que yacen dentro de su inexistente e inabarcable campo, pues va más allá de todo lo que podríamos comprender.

2) Los entes, en cuanto objetos-en-la-nada, requieren de seres racionales como los humanos, para poder perpetuar su especificidad en los campos abarcados en la nada, de lo contrario su ser especifico cesaría de ser en post de su ser genérico, el cual abarcaría todo.



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En el texto hay: magia, shortstory, filosofía meditaciones

Editado: 31.05.2024

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