Capítulo 05: Destruyendo Facciones #3

“Antes de comenzar a hablar sobre asuntos importantes, desde hace mucho que me pregunto sobre una cosa, y me gustaría comprobarla ahora...” dijo el encapuchado, mientras caminaba en dirección hacia Aldair.

“ N-no te acerques!” chilló Aldair, retrocediendo algunos pasos, con un notable temor en su voz. Había algo macabro en el aura de la otra parte que lo aterraba.

Pero, el encapuchado clavó su báculo mágico en la tierra y continuó dirigiéndose hacia él, ignorando completamente su pedido. Aldair comenzó a formar algunos sellos con sus manos, con enorme destreza y velocidad.

Pero, en ese momento, una imagen residual; provocada por el desplazamiento a alta velocidad, pudo verse con claridad, y el encapuchado se desplazó más de 15 metros en menos de medio segundo. Luego, tomó velozmente con sus manos a las manos de Aldair, y apretó sus dedos con enorme fuerza, cancelando la magia de Aldair y provocándole un dolor enorme. Finalmente, los giró con crueldad absoluta; destruyendo sus manos en el proceso.

“¡Ahhhhhh!” el gritó de Aldair fue genuino, cuando los dedos de sus dos manos fueron retorcidos, como si de un muñeco de trapo se tratase, hasta quedar con forma de un tirabuzón.

Aldair observaba sus propias manos en pánico total, sabiendo que todos sus dedos estaban dislocados y en posiciones absurdas. Sería difícil saber si volvería a formar algún sello otra vez en esta vida.

Algunos de los Duendes del Bosque, que permanecían observando desde una distancia considerable, pudieron ver con incredulidad cómo su poderoso y cruel capitán del tercer círculo, era tratado como si fuera solo un niño pequeño, siendo apaleado por un luchador profesional.

El encapuchado vio a lo entrometidos de reojo y silbó.

“Ya que no quieren irse, pueden quedarse a jugar con Plaffy.” sentenció, mientras una enorme criatura voladora descendía desde el cielo a toda velocidad, en dirección hacia los aterrorizados jóvenes curiosos; quienes ahora si escapaban por sus vidas a toda prisa.

¡Incluso el mismísimo infierno sería más acogedor que quedarse aquí!

¿Pero cómo podrían lograrlo?

El monstruo era sumamente veloz en el aire, con sus enormes alas para impulsarse. Además, tenía cuatro patas, una larga cola y lucía un pelaje negro, similar al de un caballo, con una larga crin incluida. Su gran pico podría devorar el cuerpo de una persona por completo, y de un solo bocado. También, tenía un par de cuernos en su cabeza que lo hacían lucir bastante aterrador.

Dillan Collins estaba realmente conmocionado, totalmente quieto en el lugar, todo había sucedido muy rápido y este desenlace estaba fuera de sus expectativas.

“¡Ahhh! ¡Mis manos!” lloriqueaba Aldair, mirando los resortes de piel que tenía ahora como dedos.

“Has dicho una oración entera sin trabarte. ¡Felicidades!” dijo el encapuchado en un tono sumamente alegre, como quien te dice feliz cumpleaños en tu día especial. Y luego, agregó:

“Cuando abusabas de otros en el bosque parecías muy poderoso y aterrador. ¿Entonces por qué luces tan patético ahora? Pero déjame decirte una cosa, entre las personas que afectaste debido a tu locura, había algunos pocos que me agradaban y que seguramente eran buenas personas. Contesta ¿Qué piensas de tus acciones durante los últimos años? ¿Crees que está justificado todo lo que hiciste?”

Aldair continuaba chillando, pero ahora pareció entender lo que estaba pasando y, juntando valor, gritó:

“¡No me arre-arrepiento de na-nada! ¡Eran to-todos Toros Negros y merecían mo-morir!”

El sujeto rio secamente y, con una sonrisa radiante, dijo:

“Ya veo, eran parte de la misma facción que las personas que te hicieron daño en el pasado. Debido a esto, consideras que se lo merecían. Entonces, basado en tu propia lógica, cualquiera de los amigos y familiares de tus victimas, podría ir a visitar a tu amigo cuadripléjico y a tu novia ciega en la ciudad de Mordet, donde se encuentran ahora, y saludarlos de tu parte con mucho afecto…”

Aldair ya no estaba chillando, de hecho, ya no estaba ni respirando. Se había puesto totalmente pálido y comenzó a convulsionar, mientras escupía algo de espuma por su boca.

“Por fa-favor, no lo hagas…” musitó, con esfuerzo. Había una absurda cantidad de maná aplastándolo desde que el encapuchado se le acercó; y ni siquiera era magia real de algún tipo, esto era simple maná en estado puro. Pero se sentía totalmente sofocante para Aldair, estar cerca de este peligroso sujeto.

“Bien, ya terminé de comprobar lo que quería. Solo eres una basura sin valor, que disfruta castigando con crueldad a quien no puede defenderse, pero que no puede recibir ni una pequeña parte del dolor que le causó a otros. Además, tú única habilidad real, era la capacidad de formar sellos rápidos con tus manos. Pero ahora, me temo que no podrás agarrar ni un tenedor...” dijo, riendo entre dientes; mientras observaba los torcidos dedos de Aldair; quien ahora lucía bastante patético, mientras lloraba con impotencia y largaba grandes mocos por su nariz.

“Lo la-lamento….” murmuró Aldair, lloriqueando.

“¿Qué cosa? ¡No logro escuchar!” comentó el encapuchado, exageradamente.

“¡Que lo lamento mu-mucho! Yo es-estaba cegado por el odio, pero de verdad lo siento. Solo no les hagas nada a ellos dos…” suplicó Aldair, con su fuerza de voluntad totalmente quebrada, mientras intentaba no desmayarse; debido al dolor físico y mental que sentía.

“Eso es bueno, parece que todavía no estas completamente perdido.” admitió el sujeto alto que vestía de negro, y luego agregó:

“No será fácil compensar todo el daño que le has causado a otros durante los últimos años. Pero si estás dispuesto, yo puedo mostrarte el camino.”

Aldair lloriqueaba sin parar, como si fuese un nene pequeño sermoneado por su padre, mientras simultáneamente movía la cabeza de arriba hacia abajo.