Capítulo 1

Era alrededor del mediodía, cuando el camión que manejaba se desvió y cayó al mar, todo por evitar a aquella persona que simplemente quería morir, o quizás era mi excesivo cansancio luego de varios días sin dormir, entre el trabajo y mi lectura, no sabría diferenciar cuál me tiene más agotado tanto física como mentalmente. Siempre he sido amante de las novelas web, de esas que simplemente me hacen sentir que estoy dentro de ellas, donde confundo mi realidad con pura fantasía. Quizás fue eso, sí, seguro ahora mismo estoy fantaseando estar dentro de una de las novelas que leí, ¿pero en cuál?

—¡Joven amo, joven amo! —escucho a algún joven llamarme —¡Ya es hora de despertar o llegará tarde al desayuno!

Abro los ojos y miro a un chico joven, posiblemente de unos quince a diecisiete años de edad, con vestimentas ¿Chinas históricas?, sigo observando y visualizo que me encuentro en una habitación hecha de algún material de madera, pero muy fino, pues pareciese que estuvieran pintadas, incluso si no lo están. Las sábanas que me arropan se sienten extremadamente suaves, todas blancas y mi vestimenta por igual, quizás sea una pijama.

Veo que pone ropajes sobre alguna especie de perchero sencillo para después quitarme las sábanas y ayudarme a parar, todo se siente tan real, que sospecho no se trata se un simple sueño.

Dudo en preguntar siquiera mi nombre, pues tengo miedo de que con dicha acción pudiese delatar mi ignorancia de donde me encuentro, por lo que limito mis preguntas al respecto, hasta tanto no tenga certeza de qué carajos estoy sintiendo y viendo.

—¿Cómo está padre? —una pregunta sutil que no levanta sospechas.

—¿El amo?, él está bien, hace poco salió a una audiencia en el Palacio Imperial, debería volver esta tarde, ¿Por qué lo pregunta joven amo? —pregunta mientras se enfoca en que mi vestimenta esté en orden.

Una respuesta como esa simplemente no me da pistas al respecto, así que mientras peina mis cabellos, empleo una estrategia que definitivamente me ayudará a conocer mi identidad.

—Mi cabello… está muy largo, ¿No lo crees?

—Yo lo veo perfecto, joven amo.

—Córtalo.

—¡¿Qué?!

—No me hagas repetirlo dos veces —sin mucha demora y con algo de nerviosismo, cortó el cabello de acuerdo a mis indicaciones.

—¿Qué tal me veo? —pregunto mientras me levanto luciendo mi cabello corto, de más está decir que con el cabello de ese largo, me parezco exactamente a mí cuando era joven en mi otra vida. —¿Digno de mi nombre?

—Sí, joven amo —dice el chico con una voz decaída.

—No te creo, ¿Cuál es mi nombre? —pregunto —así creeré en tus palabras.

Dudoso de mi extraña pregunta, responde. —su nombre es Wang Lao Li, es digno de dicha apariencia joven amo.

¿Wang Lao Li? ¿Por qué me sonará ese nombre?

Es en ese momento, cuando escucho el nombre, que una pequeña luz con forma de esfera abre la puerta de la habitación, viene hacia mi y golpea mi frente. Pero aquel toque se sentía sin lugar a dudas en el cuerpo completo.

Aquella luz me empuja con una fuerza descomunal, pareciendo que una especie de tornado invisible entra a la habitación provocando que diera un gran salto varios metros hacia atrás, cayendo finalmente sobre mi cama.

Mi nombre es Wang Lao Li, el chico que me despertó se llama Pan, es un esclavo traído de un país extranjero. Actualmente, tengo quince años, hijo varón más joven del Ministro de Relaciones exteriores de Wang Feng, mi madre Meng Mei Lin, esposa del ministro Wang, anteriormente concubina del mismo. Tengo un hermano mayor de nombre Wang Feng Er y dos hermanas mayores llamadas Wang Lao Ming y Wang Xie Xie, siendo esta última la hija de la anterior esposa de mi padre, quien murió bajo extrañas circunstancias mientras se desplazaba para orar en un templo en las afueras de la capital imperial. Wang Xie Xie…

—¡La protagonista! —grito.

—¿La protagonista? —pregunta Pan mientras recoge todo lo que el viento tumbó.

Si mis recuerdos no son incorrectos, me encuentro exactamente en el último libro que finalicé, siendo el hermano menor de la protagonista femenina. Una protagonista vengativa, pues luego de morir a manos de su familia y esposo, quien mantenía una relación con su media hermana, hija de la segunda esposa, vuelve al pasado y se venga de todos cuanto le hicieron daño, incluido yo, su inútil, mimado y maleducado hermano menor…

—N-no es nada. —le respondo.

—Entiendo —dice —parece que hoy habrá problemas.

—¿Por qué lo dices?

—De donde vengo, vientos como ese que acaban de entrar, solo puede significar un mal augurio —dice mientras recoge los últimos libros tumbados en el suelo — Le recomiendo mucho cuidado el día de hoy, joven amo.

No tengo recuerdos de que Wang Lao Li preguntara siquiera de donde provenía alguno de sus sirvientes, nunca le importó saber algo más que solo para qué los utilizaría, por lo que seria extraño preguntarle al respecto.

—Entiendo —me levanto de la cama —vamos, vamos a desayunar.

Pan me miró extraño, como si esperase algún tipo de reacción distinta a la que acabo de mostrar, y es lo normal, pues el Wang Lao Li original, lo hubiese castigado a veinte latigazos por el simple hecho de maldecirlo con la boca al decir tales palabras y más, desearle cuidado al orgulloso amo que tiene todo y poco por lo cual preocuparse al respecto.