Capítulo 15

Los días transcurrían con una mezcla de paz y diligencia en la mansión Moretti. Bonnie y Dante estaban dedicados a sus proyectos comunitarios y a fortalecer los lazos con la familia y amigos. Sin embargo, a pesar del progreso sabían que aún había sombras del pasado que debían enfrentar.

Una tarde mientras Dante estaba fuera atendiendo asuntos de la familia Bonnie recibió una visita inesperada. Un hombre alto, con un semblante severo y vestido de manera impecable se presentó en la puerta de la mansión. Sus ojos oscuros y fríos le dieron a Bonnie un mal presentimiento.

—Buenas tardes. Soy Marco, un viejo conocido de la familia Moretti. Necesito hablar con Dante. —dijo el hombre, su tono cortés pero firme.

Bonnie sintió una inquietud en el pecho, pero mantuvo la compostura.

—Dante no está en casa en este momento. ¿Puedo ayudarle en algo? —preguntó, tratando de parecer tranquila.

Marco la miró fijamente por un momento antes de asentir.

—Sí, tal vez puedas. Verás, estoy aquí para resolver algunos asuntos pendientes. Tengo información que puede afectar seriamente a la familia Moretti. —dijo, su tono lleno de insinuaciones.

Bonnie sintió una oleada de preocupación, pero decidió mantener la calma.

—Puedes esperar a Dante en el salón. Estoy segura de que estará de regreso pronto. —dijo, guiando a Marco hacia el salón.

Mientras esperaban, Bonnie trató de obtener más información de Marco, pero él se mostró reticente a compartir detalles. La tensión en la habitación era palpable, y Bonnie no podía evitar sentir que algo malo estaba por suceder.

Finalmente, Dante regresó a la mansión y se encontró con Bonnie y Marco en el salón. Al ver a Marco, su expresión se oscureció.

—Marco, ¿qué haces aquí? —preguntó Dante, su tono frío y lleno de desconfianza.

Marco sonrió de manera siniestra.

—Solo estoy aquí para ajustar algunas cuentas, Dante. Hay ciertos negocios que quedaron sin resolver y que ahora exigen atención. —dijo, su voz calmada pero amenazante.

Bonnie miró a Dante, esperando que él tomara el control de la situación. Dante se acercó a ella y la tomó de la mano, transmitiéndole seguridad.

—Bonnie por favor deja que Marco y yo hablemos en privado. No quiero que te involucres en esto. —dijo Dante, su voz suave pero firme.

Bonnie asintió, aunque con una sensación de aprensión en su interior. Sabía que debía confiar en Dante, pero no podía evitar sentirse preocupada por lo que pudiera suceder.

Una vez que Bonnie salió del salón, Dante se volvió hacia Marco, su expresión endurecida.

—Dime qué es lo que quieres, Marco. —dijo Dante, su voz llena de determinación.

Marco se sentó, adoptando una postura relajada.

—He venido a reclamar lo que es mío, Dante. Tu familia me debe mucho, y estoy aquí para recoger lo que me pertenece. —dijo, su tono serio.

Dante frunció el ceño.

—No voy a permitir que lastimes a mi familia ni a Bonnie. Si tienes algo que reclamar, lo resolveremos de manera civilizada. —dijo, su voz firme.

Marco sonrió de manera torcida.

—Veremos qué tan civilizados podemos ser, Dante. Pero recuerda, el pasado siempre encuentra la manera de alcanzarnos. —dijo, levantándose de su asiento.

La conversación terminó en un punto muerto, con ambos hombres conscientes de que el conflicto estaba lejos de resolverse. Cuando Marco se fue, Dante se quedó en el salón, reflexionando sobre el encuentro. Sabía que debía proteger a Bonnie y a su familia a toda costa, pero también entendía que el pasado era una sombra que no se podía ignorar fácilmente.

Esa noche, Dante y Bonnie se sentaron juntos en el jardín, disfrutando de la tranquilidad que la noche les ofrecía.

—¿Qué quería Marco? —preguntó Bonnie, rompiendo el silencio.

Dante suspiró, mirando las estrellas.

—Marco es parte de un capítulo oscuro de la historia de mi familia. Hay viejas deudas y rencores que han resurgido. Pero te prometo que no permitiré que te hagan daño. —dijo, su voz llena de determinación.

Bonnie asintió, confiando en él.

—Sé que harás todo lo posible para protegernos, Dante. Solo quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en lo que necesites. —dijo, tomando su mano.

Dante la miró con gratitud y amor.

—Tu apoyo significa todo para mí Bonnie. Juntos enfrentaremos cualquier cosa que el pasado nos lance. —dijo, besándola suavemente.

Mientras la noche avanzaba, Bonnie y Dante se aferraron el uno al otro, conscientes de que las sombras del pasado aún estaban presentes, pero confiados en la fuerza de su amor y su determinación para enfrentarlas juntos.