Tras las rejas por amor cap 8

Se me hace un nudo en la garganta, las lágrimas me delatan completamente, Alex me descubrió, yo pensé que a estas alturas de mi vida no lloraría jamás, pero las cosas han cambiaron cuando empecé a sentir algo por Alex, me está empezando a gustar bastante y sé que yo también le gusto a él incluso lo deseo, en ese momento entra la doctora.
—Señorita lo único que tienes es mucho estrés, te recomiendo que te relajes que salgas a caminar y te distraigas, —me cuenta la doctora quitándome el suero el cual al retirarlo me duele bastante este, me voy para la casa de Los Rivas y no tengo ni idea de que estará haciendo Alex me pregunto cómo habrá reaccionado con lo que le dije y es cuándo entonces escucho ruidos muy fuertes  de Alex .
—Papá esta es la última vez que te pregunto que hacías en casa de Claris— me acerco y puedo ver por la ventana como a la madre de Alex se le va un buche de agua al oír esto y está de inmediato intercede.
—Edgar es cierto lo que dice Alex no cumpliste tu palabra y volviste a ver a esa mujer, rompiste el pacto, habla pendejo —la verdad la madre de Alex parece la más dócil de toda esa familia y al oír lo que dice me sorprende bastante su actitud.
—Si lo hice— dice el petulante de Edgar la madre de Alex lo abofetea fuerte de la impresión que me genera tapo mi boca con mis manos, ahora sí que se calentó esto.
Entro y la cosa se complica aún más cuando Alex me agarra por el brazo y me lleva hasta la recámara no sé qué me va a decir y estoy loca por llamar a mi casa, ya que mi familia me tiene que explicar que hacía el asesino de papá en casa. Los ojos de Alex parecen que van a estallar , está furioso, me grita aprieta sus puños, me da un empujón que caigo en su cama la verdad muero por ser suya, quiero besar ese cuerpazo, quiero que me acaricie, que me bese, que me haga suya, pero no sé qué hará, se me acerca al oído y agrega .
—Claris dime la verdad —
Lo miro con una cara de asombro y no tardo nada en responderle haciendome la tonta .
—Cuál verdad Alex
—Quiero que me digas desde cuándo sospechas que mi padre es el que mató la tuyo—
Me habla con una voz suave y tierna la cual nunca la había.escuchado se me eriza toda la piel, me besa, yo le correspondo esta vez no pienso negarme y menos decirle que no a algo que él quiera, de repente para y se levanta todo su cuerpo de la cama me pregunto que hará, sale y busca un par de guantes me los lanza encima .
—Querías aprender a boxear ¿no? —me pregunta frunciendo el ceño.
Me los coloca mientras que yo no dejo de mirar y de tocar sus manos 
—Golpeame— me dice con cara de tranquilidad 
—No voy a ser eso— respondo con una mirada desafiante.
—Si no me golpeas, serás mía, me atraes Claris, me gustas, te deseo —me quedo muda por unos segundos y ya no aguanto más y lo beso, él me besa como si fuera a comerme, luego caemos en la cama los dos, me levanta el vestido que llevo puesto y luego me lo quita con su fuerza de tan punto que lo rompe, se quita el pantalón mientras que yo le quitó la camisa, nos cogemos tres veces y aun así tenemos ganas de seguir haciendolo.
—Nunca había llegado a sentir esto por alguien— me comenta besando mi cuello 
—Y qué sientes— le respondo porque quiero oír esas palabras de sus labios .
—Claris yo— interrumpen, no puede ser la madre de Alex que querrá esta a estas horas justo cuando él se me iba a declarar por completo. Tapo mi cara de la vergüenza que siento ahora mismo por ella, Alex se envuelve en la sábana y deja la puerta entre abierta.
—Que sucede mamá estoy ocupado— comenta mirándome yo saco mi cabeza y no puedo evitar no sonreír.
—Tu padre quiere hablar contigo —, al oír que ese monstruo quiere hablar con Alex el corazón se me quiere salir del pecho, la verdad siento bastante miedo, tengo miedo de que le haga a Alex lo mismo que le hizo a mi padre y por lo cual estoy aquí pensándolo bien pronto tendré que dar mi segundo paso e infiltrarme en la empresa, me visto y trato de pegarme lo máximo a la puerta, ya que quiero oír que es lo que le va a decir.
—Papá querías hablar conmigo, ya me vas a decir de dónde conoces a la familia de Claris por qué la verdad ese cuento tuyo de que te preocupas por mí no te lo crees ni tú mismo —él asiente con la cabeza y le dice 
—Siéntate hijo te voy a decir la verdad —se me hace un nudo en la garganta, ya que creo que al fin va a confesar su crimen y me acerco más a la puerta.
—Hace años conocí a Katia la madre de Claris, nos llevamos muy bien, éramos compañeros de trabajo — comenta, pero obviamente es mentira, ya que él nunca ha visitado mi casa  
—Padre y si es cierto lo que dices por qué no me lo dijiste cuando te pregunté y por qué mi mamá se alteró de esa manera al oír el nombre de la madre de Claris, que acaso ella fue tu amante —agrega con un mochin. No puedo creer que Alex crea eso de mi padre al oír eso me parte el corazón en mil pedazos, interrumpe Michel el hermano de Alex que la verdad me mira con malos ojos y es superpetulante y se cree inmaculado, pero en realidad tiene miles de defectos.
—Padre me citaste aquí, que quieres —y mira a Alex con una mirada de amedrentar 
—Lo cité aquí a los dos para hablar de la empresa —
—Ya te decidiste —murmura Alex 
—Si ya sé cuál de ustedes dos será mi sustituto en la empresa y mi heredero en todo lo que tengo—, brama .Mientras que Alex respira con resuello, Alex parece bastante nervioso
—Mi hijo menor será mi sustituto —me ilustran completamente sus palabras, ya que si mi esposo va a ser el dueño de toda la empresa yo seré su secretaria y haré todo lo posible para convencer a Alex —.
—En serio por que ese pendejo —comenta Michel con sarcasmo, Alex lo mira como si lo quisiera matar y no creo que resista más el no a hacerlo.
—No me busques Michel o me vas a encontrar— dice con ferocidad y él lo sigue molestando .
—Que vas a hacer  , no te tengo miedo —se burla —a por cierto dile a tu novia que sé de una vueltecita por mí recámara, que está para chupársela—, la cara de Alex se enrojece, nunca lo había visto tan furioso, creo que aquí se va a formar una querra y todo por el treque .Alex se levanta se pone frente a él lo mira y le susurra al oído.
—Puedes decirme lo que seas, pero no puedes hablar así de mi novia y menos faltarle el respeto y para que lo sepas ella es mía y nunca será tuya—, me ve por la ventana y ve como mis lágrimas caen, estoy loca por él y me encanta como me defendió, se vira y lo golpea en el abdomen yo que creía que al fin íbamos a estar en paz , con esta familia nada se sabe ......