Alex
Siento que me están matando por dentro, quiero matar a este hombre, pero eso tendrá que esperar, corro sin pensarlo dos veces a dónde está Claris la cual tiene un disparo en el abdomen, veo como su vestido rosado se llena de sangre, por qué a ella, por qué no a mí. Salgo corriendo para donde está, levanto su cabeza del suelo y me dice con una voz temblorosa y casi sin poder hablar
—Alex te amo— no aguanto y mis lágrimas caen por completo. Desde que mi abuelo murió hace años nunca más había derramado una lágrima por nadie en esta vida, ni cuando mamá enfermó, por nadie, pero Claris es mi vida entera, mi más grande amor ¿como no llorar por ella? , me trago mi orgullo de macho y siento que si ella muere yo muero atrás, tan solo la idea de pensar que va a morir me revuelve todo, mis pensamientos y emociones en este momento solo están con Claris
—Claris no te vayas te lo ruego, te amo, no me dejes —se lo digo con una voz temblorosa, tengo miedo de perderla. Ella cierra sus preciosos ojos, la cargo en mi brazo y grito como loco llorando.
—Ayúdenme por favor—
Cuando me levanto del piso veo a todos los hombres en el piso muertos, incluso Declan, Diego me socorre, me quita a Claris de los brazos y de inmediato la mete en el coche, rápido lo sigo en mi coche hasta llegar al hospital, Han pasado ya dos horas desde que Claris entró al quirófano, siento que me muero, me lanzo al piso y no paro de llorar yo que no acostumbro a rezar empiezo a hacerlo como un loco , hasta que sale la doctora.
—Pudimos extraer la bala, pero la chica está bastante débil, dentro de unas horas despertará y veremos si mejora —
Me acerco a la sala de observación dónde tienen a Claris y la veo inofensiva , parece un ángel, espero que mejore pronto porque no aguanto las ganas de besarla, cojo su mano y la beso mientras que ella mueve los ojos y después de unos segundos los abre, mira todo confusa, me dice sin poder hablar
—Alex dónde estoy— trata de levantarse de la cama, yo se lo impido y le digo.
—No te puedes levantar, acabas de salir de una operación, estás herida—
—Cómo pasó esto— agrega confusa, yo volteo a mirar el piso, ya que la culpa me atormenta, siento que Claris está así por mi culpa, se da cuenta.
—Alex por qué no me miras a los ojos, ¿que haces mirando el suelo? —.
—Estás aquí por mi culpa —la interrumpo.
—No es tu culpa, es culpa de las malas personas que existen en este mundo, esas que no tienen corazón, esas que asesinaron a mi padre sin importarle nada ni nadie— dice a punto de estallar en lágrimas.Al ver cómo se pone trato de cambiar de tema.
—Que es eso que recordaste acerca del asesino de tu padre —se queda pensativa por unos segundos y luego me dice.
—Recordé que papá no estaba solo aquel día, había una niña a su lado, estaba llorando, mi padre le decía al otro hombre que no se la iba a llevar, y ahí fue entonces cuando el sujeto entró y le disparó a mi padre, no sé por qué, pero no recordaba esas escenas, mi madre me tiene que explicar muchas cosas entre ellas quien era esa niña —musita.
—Hablando de tu madre, se me olvidó avisarle que estabas en el hospital, es que estaba muy nervioso, sentí que si morías moriría contigo— ella me mira con dulzura y luego me besa, hay no! me entra una llamada de Diego y siempre que este me llama es porque algo malo está pasando.
—Qué sucede—.
—Michel nos está dando problemas— me pongo la mano en la cabeza, siempre que Michel da problemas, algo malo sucede.
—¿Qué tipo de problemas?
—Quiere denunciarte a la policía y tu madre está bien, aquí llorando, y tu padre está mejor— dejé a Diego a cargo de mis padres y de mi hermano porque quería quedarme aquí con Claris
—Qué sucede —me pregunta Claris con cara de espanto.
—Me tengo que ir, te dejaré con Luis, lo llamaré y le diré que te cuide, tengo que resolver algo, te amo— le digo y beso su frente. Mientras conduzco llamo a Luis y le digo que venga a cuidar a Claris él no duda ni un segundo en venir.
Me siento alterado y conduzco a toda velocidad, lo primero que hago al llegar a casa es preguntar por mi padre.
—Cómo está papá— le pregunto a mi Nana la cual me da un fuerte abrazo al verme
—Está mejor hijo, el que está indeseable es tu hermano Michel, dice que tú eres el culpable de todo y que deberías estar preso— .
—Donde está mi hermano Nana— .
—Está en su habitación—
Me dirijo hacia la habitación de mi hermano
—¿Querías verme? —le digo poniéndome frente a él.
—Tú eres el culpable —me acusa sin pruebas.
—Si tú crees que soy el culpable por qué no me has acusado a la policía—.
Resopla y ríe.
—Entonces te consideras culpable, no entiendo cómo papá fue tan imbécil al nombrarte su sucesor—.
—Así que por ahí viene la cosa, todavía no estás de acuerdo con la decisión que tomó nuestro padre— nos interrumpe papá.
—Qué sucede? sus gritos se oyen en toda la casa— agrega papá sin poder caminar debido al disparo que recibió.
—Mi hermano que dice que fuiste un imbécil al nombrarme tu sucesor y también quiere acabar con mi relación —
—De qué hablas— y ríe Michel, tengo ganas de sacarlo de la casa como un perro .
—De la foto que me enviaste, no conozco a esa mujer y para que lo sepas Claris sabe que fuiste tú el que me envió esa foto porque ella confía en mí — le digo esta mentira, ya que no le puedo decir que Claris sabe la verdad porque la mujer lo delató y dijo que él se lo pidió, no puedo acusar a la chica así que por eso mentí.
En ese momento me entra una llamada .
—Dígame con quién hablo —salgo de la habitación y dejo a mi padre y a Michel hablando .
—Amor— esa voz yo la conozco, no puede ser, lo que me faltaba, Alexa mi exnovia, fue mi novia por dos años y terminamos la relación porque era muy tóxica y la verdad no la quería, solo estaba con ella porque su padre y mi padre así lo acordaron.
—Qué quieres Alexa? después de todos estos meses, ahora es que te dignas a llamarme.
—Esas son formas de hablarme amor, lo que te tengo que decir cambiará tu vida y la mía por completo —empiezo a sudar, no la quiero cerca de mí y menos de Claris, no quiero que nadie acabe con nuestro amor y algo me dice que eso es lo que quiere Alexa, ya faltan dos semanas para casarme con Claris y no quiero que nadie arruine nuestra vida.
—Déjate de pendejadas y dime qué quieres ¿dinero? el de tu papi ya no te alcanza acaso?
—Estoy embarazada y tú eres el padre —se me cae el teléfono de las manos de la noticia, ¿padre yo?