Claris.
Estoy dolida por el disparo que recibí, Lucas me trajo café, pero estoy preocupada por Alex, esa cara de preocupación me pone fatal
—Claris se te ofrece algo más? — me pregunta Luis ayudándome a levantar de la cama.
—No muchas gracias —
No aguanto más esta sensación de no saber quién era esa niña que estaba con mi padre, así que espero a que Luis vaya a buscarme otro café y no dudo en coger mis cosas y marcharme de ahí, mamá tiene muchas explicaciones que darme y esta vez quiero la verdad. Cojo un taxi y llego a mi casa. Mi madre al verme herida se echa a llorar y me grita.
—¿Qué te sucedió Claris? ¿por qué estás así herida? , ¿viniste sola?— pregunta a lo que yo sin más rodeo le digo.
—Ya estoy arta de tantas mentiras, dime de una maldita vez quien era la niña que estaba con mi padre, ¿era Jessica?— mamá se queda muda no se esperaba lo que le iba a decir, Jessica abre los ojos como luceros
—Te contaremos la verdad hija, pero prométeme que antes te sentarás — tomo asiento, entonces mamá dice.
—Estudiábamos juntos, Wilson y yo, y esa niña no se Claris a lo mejor te imaginaste eso porque ese día del asesinato no había ninguna niña con tu padre— susurra mamá algo sospechosa, dice esto sin mirarme a la cara, mira al piso, creo que está mintiendo, recibo una llamada de Alex y no dudo ni un segundo en cogerla .
Alex
Estoy tenso al recibir la noticia de que voy a ser padre, estoy que me muero, por un lado, estoy contento por el bebé, pero, por otro lado, el saber que ese niño no está en el vientre de Claris me destruye, la llamo para decirle que en dos semanas es nuestra boda quiero casarme con ella y luego veré como le cuento el asunto del bebé, no duda ni un segundo y toma mi llamada.
—¿Alex dónde estás? —
—Estoy en casa ahora mismo, voy para el hospital a verte tengo algo muy importante que decirte —
—No estoy en el hospital—
—¿Qué Claris? ¿entonces donde estás? — la mamá le quita el teléfono y me dice.
—Esta niña malcriada se fugó del hospital y está aquí herida que no puede ni moverse, hijo ven a buscarla —cuelgo el teléfono y salgo de inmediato a buscar a Claris, pero me interrumpe mi hermano.
—¿Qué quieres? —le digo furioso
—No te preocupes, que no vine a pelear— rio
—¿A no y a qué viniste? —
—Vine a informarte que Paula regresa hoy de Nueva York y quiere quitarte las acciones de la empresa— .Paula es mi hermana más pequeña, es ambiciosa y malvada, nunca hemos ligado por su forma de ser, sin embargo, estoy seguro de que tiene algún trato con Michel para quitarme las acciones, pero no se los voy a permitir, ahora sí, cojo mi coche y voy en busca de Claris, cuando llego ya están Rita Y Wil
—Claris por qué haces estas cosas tía, ¿estás loca?— le reclama Rita mientras le pone un termómetro, yo rápido entro y la beso.
—Amor por qué me hiciste esto, me tenías muy preocupado, ¿por qué te fugaste del hospital? —
—Lo siento por preocuparlos a todos, es que necesitaba hablar con mi madre algo muy importante —
—Wil, Rita, aprovechando que están aquí los quiero invitar hoy a una fiesta es a las 8:00 de la noche, mi hermana menor Paula regresa de Nueva York —me interrumpe Rita.
—Me encantan las fiestas, pero tengo que cuidar de mi amiga—
—No te preocupes que los estoy enviando porque yo no iré, me quedaré con Claris —ella toma mi mano y en eso llega Rosita la traviesa.
—Mi pareja favorita —grita Rosita entonces corre hacia mis brazos yo la cargo me llevo muy bien con la pequeña, la quiero como si fuera mi hermana
—Claris vamos para el hospital— la cargo en mis brazos y ella se ríe, la doctora va a atenderla de nuevo y nos dice.
—Si no hace el reposo que le pedí se te abrirá la herida— yo abro los ojos como platos y me pongo la mano en la cabeza.
En la noche
—Rita, dicen que esa chica, la que vine, es una ambiciosa y creída— Rita hace señas para que Wil se calle porque Paula vine atrás .
—¿Se puede saber quién es la creída? — comenta mi hermana la cual luce encantadora, su cabello es negro y ondeado, lleva un vestido negro escotado luce preciosa, Wil se enamora a primera vista de ella, se queda cautivado ante tanta belleza.
—Perdóname señorita, por cierto usted es preciosa —
—Gracias por el cumplido ustedes son los amigos de mi hermano Alex—
—Si, los mismos, ¿por qué? ,creo que mejor los dejo solos —le susurra Rita al oído a Wil .
—¿Y qué quieres tomar? —
—Creo que primero deberías preguntar mi nombre ¿no crees? —dice mi hermana bebiendo Whisky.
—Es que ya Alex me lo dijo Paula— comenta Wil mientras ella ríe
—Sí, pero yo no sé cuál es el tuyo —
—Creo que mi nombre no se te va a olvidar jamás, me llamo Wilson igual que tu padre, pero todos me dicen Wil —
—Mucho gusto Wil— agrega y le da su mano, Wil la besa. Se sientan y empiezan a charlar. Luego llega una chica rubia y le planta un beso a Wil, Paula al ver esto se va y Wil la sigue.
—Espera para donde vas, es tu fiesta, esa chica no es nada mío solo es mi exnovia acosadora —
—Guardate las excusas que no te las pregunté— se sube al coche incómoda, Wil la sigue.
—Señorita nos están siguiendo— agrega el chófer, ella mira hacia atrás
—Acelera no quiero ver más nunca en mi vida a ese capullo malparido —
En el hospital.
La doctora le dio un medicamento fuerte a Claris para aliviar el dolor de su herida y se ha quedado profundamente dormida, sus labios están cerrados y tengo ganas de besarla, me llama mi hermana.
—Qué clase de amigos tuyos me recibieron —me grita furiosa
—Qué pasó? no te recibieron bien en tu fiesta? — digo calmado tratando de que se relaje pero no lo logro
—El chico es un mal educado y creído y que decir de la chica— dice más molesta
—Espera, pero explícame bien qué te hizo Wil —
—Olvídalo, menuda fiesta me preparaste hermanito, pero de mí nadie se burla te lo aseguro— me amenaza y luego cuelga el teléfono no tengo ni la menor idea de por qué Paula estaba tan enojada, ella no es de esas chicas, me pregunto que le habrá hecho Wil
—Wil cómo te fue con la chica? — llama Rita a Wil
—Ni me digas que mi ex vino y me besó frente a ella y se puso que me quería matar la buena noticia es que si se puso así solo quiere decir una cosa, le gusto a esa chica y voy a ser todo para que me perdone porque a mí me encantó, nunca había sentido mariposas en el estómago — Rita ríe
—Entonces que vas a ser, ¿cómo piensas verla de nuevo? — .
—Ya se me ocurrirá algo Rita, de lo que estoy seguro es que yo donde pongo el ojo pongo la bala —