Tras las rejas por amor cap 18

Ya han pasado dos semanas y no sé nada de Alex, es como si se lo hubiera tragado la tierra desde que le dije la verdad, yo he seguido investigando, pero no he logrado saber nada más. Mi madre no me quiere decir la verdad día tras día le pregunto que se hizo esa niña y si mi padre la secuestró, ella no hace más que fingir y mentirme una y otra vez. 
—Señorita Claris encontré algo que le puede servir— dice Rafaela entrando a mi oficina, es la encargada del limpiar mi oficina, en estos días nos hemos conocido más, ella me está ayudando para descubrir la verdad de todo esto 
—Mire es una carta, la encontré en la oficina de Wilson es de parte de su hija, parece que es resiente por qué está en el sobre aún , ¿la leemos juntas?— 
—Espera Alex tiene que estar aquí —
—Pero señorita según usted él no la quiere ver más —
—No sé puede perder esto, lo llamaré —lo he llamado varias veces y no coge el teléfono así que le envío un mensaje creo que un mensaje si lo verá 
—Creo que la leeremos sin Alex— en ese momento veo a Alex frente a mí 
—Recibí tu mensaje, donde está la carta— va hacia mi y besa mi barriga y dice 
—Cómo estás, yo soy tu papi— dice esto y besa mi barriga me siento feliz, le busqué un gran padre a mi hijo o hija 
—Y bien vamos a ver —Alex abre la carta la cual dice 
—Padre adorado, mi hermana está empezando a sospechar que mamá y yo le estamos ocultando la verdad —  
—esperen vamos a dejar de leer la carta, esa letra es la letra de mi hermana Jessica —
—Entonces eso solo quiere decir una cosa Jessica es mi hermana perdida —comenta Alex, yo me quedo loca, mi madre, mi hermana me han visto la cara durante todo este tiempo, ¿qué clase de familia tengo? continuamos leyendo la carta 
—Ocultando la verdad ya es hora de decirle que soy tu hija— estas son las únicas palabras que dice Jessica, esas palabras de amor hacia su padre, esas palabras de traición hacia mí todo este tiempo la ayudé para que se mandará al diablo a su esposo, siempre la he querido, cuidado y así es como ella me paga 
—Solamente alguien nos puede decir el resto de la historia —Alex me interrumpe 
—Y ese alguien es Jessica — 
Llegamos a mi casa , Alex toca el timbre furioso 
—Qué haces aquí? — le reclama mi madre a Alex a lo que yo respondo 
—No te preocupes qué hacemos aquí y dinos la verdad Jessica es hermana de Alex al hacer la pregunta se le cae de las manos un vaso con agua, las he dejado locas con la pregunta y vuelvo a ser otra  ¿por qué me mintieron así?, me pusieron en riesgo y todo y aún no me van a decir la verdad —
—Espera hija está bien te diremos lo que sabemos de esto hace siete años. Ese día el día que asesinaron a tu padre, él llegó con Jessica en brazos, dijo que la había rescatado por qué la tenían secuestrado yo hablé con la niña y no sé acordaba de nada ni siquiera sabíamos quién eran sus padres, salí de la casa que tú sabes que fue así , cuando regresé tu padre no me dejó entrar porque afuera de la casa había un hombre ese hombre es el señor Wilson estaba desesperado y quería que tu padre le devolviera a su hija, Jessica en aquel tiempo no lo recordaba ni a él ni a nadie de su familia y no quería irse con el sujeto es por eso que tu padre no lo dejó entrar —dice mamá llena de lágrimas, luego Wilson entró y mató a tu padre frente de Jessica y de mí, yo entré y le dije 
—No ves que estás lastimando a la niña si dices que es tuya que acaso no ves como está la pobre —el señor solamente me dijo 
—te quedas con la niña si nunca hablas de lo que sucedió aquí y me dejas venir a verla siempre que quiera yo diré que no la pude encontrar— esas fueron las palabras del desgraciado de Wilson —yo accedí e hicimos ese pacto — 

Actualmente 
—Claris yo era muy chica y aún no recuerdo mi vida pasada para mí, mi familia son ustedes no hay nadie más , está bien en lo que te mentí fue en no decirte que Wilson era mi padre y que venía a visitarme, pero creo que la que te tenía que decir todo lo que sabía era mi madre y ya lo hizo, perdonanos —agrega Jessica llorando mientras que Alex y yo no paramos de llorar todo este tiempo la historia fue así y nosotros nuestra relación tirada a la basura por culpa de nuestras familias yo no aguanto más este dolor, esta impotencia, este odio hacia mi propia familia y grito como loca 
—Ustedes son las culpables de toda mi desgracia, mi propia madre y mi hermana me han visto la cara, han visto como destruía mi corazón y el de Alex en mil pedazos, han visto como me hirieron de muerte , y saben algo que yo no les quería decir esto al llegar aquí, tenía una sorpresa para ustedes, pero esa sorpresa ya no la van a ver más— Alex al escucharme se pone las manos en la cabeza y se tira al suelo, Rosita está viendo todo el show desde la cocina y esta me abraza y me dice 
—Hermanita para ya —
Yo continúo con mis palabras —estoy embarazada— mi madre trata de acercarse a mi igual lo intenta Jessica que las dos están muy mal al igual que yo no dejan de llorar todos lloran, pero más lo hace Alex por qué aunque no haya derramado una sola lágrima sé que lo está haciendo por dentro, al ver esto, al escuchar como murió mi padre, como al fin salió a la luz la verdad salgo de la casa corriendo, huyo lejos, no los quiero ver más 
—Alex despierta hijo dice mi madre tocando a Alex el cual está en shock, no dice nada y se ha quedado quieto, ve tras ella te lo pido eres el único que la puede llevar a un lugar seguro, Wilson me dijo que si le decía a alguien lo que sucedió mataría a ese alguien —
—Que señora por qué no le dijo eso a Claris también por qué no deja de mentirnos ya de una buena vez —
Alex 
Salgo corriendo al oír esto, pero ahora sí no tengo ni la mínima idea de dónde esté mi niñita siempre la voy a amar a ella y a mi bebé y nunca las dejaré solas si mi padre le toca un solo cabello lo mataré con mis propias manos, voy a dónde le propuse matrimonio y no fallo, allí está Claris derramada en dolor, en lágrimas, trato de acercarme a ella y viene un carro, salen hombres disfrazados, con armas y se la llevan, corro tras el coche y oigo la voz de Claris que me ve al mirar por el espejo del carro 
—Ayúdame Alex, no tanto por mi, ayuda a mi bebé, te amo— esas palabras me vuelven loco y por mucho que corro y corro tras el maldito coche no lo puedo alcanzar, entonces grito 
—Te encontraré y yo las amo— no sé si Claris oyó esto, solo sé que no pararé hasta encontrarla, y si para eso tiene que haber sangre de por medio, sangre habrá.