Claris
Estoy muy preocupada por Alex. Salió del hospital muy raro. Voy a su casa y pregunto por él, pero me cansó de tocar el timbre y nadie me abre la puerta. Creo que en esta casa no hay nadie. Me entra un vídeo de un número desconocido y esto me preocupa aún más. Veo a Alex tirado en el piso inconsciente, luego su padre me ordena.
—Si no vienes a entregarte mataré a mi hijo maldita perra, por tu culpa estoy metido en este infierno — cuestiona le temo mucho y a la vez odio a este hombre, pero de algo sí que estoy segura él no matará a ninguno de sus hijos por qué a los únicos que ama en esta vida son a ellos dos, le digo la situación a Jessica ella planea ir primero y tratar de solucionar esto de una buena vez, luego le envío el vídeo a la policía para estar segura de que no nos pase nada a mi hermana ni a mis bebés porque yo también voy con ella al lugar donde nos citaron, es un lugar donde se hacen peleas clandestinas ahí Alex consiguió ser boxeador y tuvo sus mejores peleas, al fin llegamos a dónde Wilson nos citó, el lugar está oscuro se siente como las ratas corren de un lugar a otro el silencio hace todo más misterioso, enciendo la luz del teléfono y veo sangre en el piso me da gana de vomitar y no me puedo contener y vómito al ver la sangre no dejo de pensar en Alex me preocupa, como acordamos entro yo primero para no alertar a Wilson. Al entrar, veo a Alex inconsciente en una silla amarrado. Me quedé en show, por un momento pensé que este capullo no sería capaz de tocar a su hijo, pero veo que me he equivocado con este infeliz, que le hizo a mi Alex. Camino a verlo, le sangra la cabeza. Wilson me detiene.
¿A dónde vas ahora, si estás preocupada por tu novio, no des un paso más o lo mató frente a tus narices, pendeja, comenta burlándose?
¿Por qué nos haces esto, es tu hijo, reprochó?
¿Ustedes me han destrozado la vida, o que crees que no me di cuenta de tu plan? Lo supe todo desde el principio, siempre he sabido que eres la hija del hijo, hombre que acabó con mi vida, agrega.
Pues dices aquí, el único que acabó con la vida de mi padre fuiste tú.
Tu padre me quito a mi pequeña, a la única persona que he querido en toda mi puta vida, lo interrumpo.
No te hagas la víctima, tú sabes que te equivocaste con él. Él no secuestró a Jessica, la salvó ríe.
Tienes razón en eso hay te mentí lo sé sabía que había salvado a mi hija y le agradecía por aquello, pero al salvarla me robó mi amor, mi hija lo quería lo llamaba Papá eso no lo pude soportar por eso ese día lo maté y no me arrepiento de eso susurra, nunca me había sentido tan mal tengas ganas de asesinarlo con mis propias manos los miro con ganas de matarlo, volteo y veo a Jessica con los ojos llorosos y con el teléfono en la mano, al fin la prueba que necesitábamos para refundir a este monstruo, sus lágrimas salen al mirarme y mirarlo a él, sé que la decisión no es nada Fácil tendrá que decidirse si salvar a su padre o a su hermana adoptiva, una respiración agitada sale de atrás volteo a ver y es Alex, se ha despertado parece agitado quiere decirme algo
—Vete, Claris salva a nuestros hijos, déjame morir en paz, si te quedas, no podré — comenta casi sin poder hablar. Quiero acercarme a él, besarlo, desamarrarlo y ayudarlo a que se recupere de ese golpe tan fuerte que tiene en la cabeza. Las lágrimas cubren mis ojos, es imposible contenerme al verlo así, triste y muy mal de salud. Wilson me ofrece una silla, me siento y me amarra al lado de Alex.
Haz lo que quieras conmigo, pero déjala en paz, grita desesperado.
Sabía que dirías esto, por eso, ¿qué crees, que morirán juntos? Ríe como si estuviera drogado hasta los huesos, luego llega su mano derecha, su hombre de confianza, me amarra cerca de Alex. Jessica entra y todos quedamos en shock. Wilson se acerca.
¡Hija que haces aquí, Poncia!
¿Qué vas a ser con ellos? Déjalos en paz, libéralos, has conmigo lo que quieras. Si al final yo soy la culpable de todo lo que ha pasado, puedo ver cómo sus manos tiemblan, está alterada, la conozco, siente miedo de su propio padre, aunque como no hacerlo.
No los dejaré por culpa de ellos, dos, tú y yo no estamos juntos como padre e hija. Por su culpa no me quieres, empieza a llorar el sicópata.
No es por ello no te quiero por qué te odio por qué mataste al hombre que me salvó de los secuestradores esos, ese hombre me crío unos meses en esos meses fui la niña más feliz del mundo llora las lágrimas se me escapan al saber que Jessica quería y admiraba a mi padre, Alex está inconsciente, su cabeza sangra cada vez más no sé cómo podremos salir de esta
Así que crees que él era tu padre y esta pendeja, tu hermana, me apunta con la pistola. Alex abre los ojos y se pone como loco desesperado.
—Mátame a mí, no seas pendejo, mátame te lo suplicó —pronuncia casi sin poder hablar, el pecho me duele como si se me estuviera abriendo, tengo taquicardia nunca en mi vida alguien me había intimidado apuntándome con un arma, solo pienso en mis hijos, mis niños inofensivos que no los podré dar a luz, cierro los ojos siento que moriré del susto o del disparo no se cundo de repente Jessica salta
no le hagas daño le ordena mi hermana me está defendiendo aunque tiene miedo me defiende ni cundo niña me defendía, me quedo en show cundo sale una bala de él arma de Wilson me quiere matar, de repente Jessica se pone al frente y recibe el disparo que era para mí en el pecho, me quedó loca mi hermana me ha salvado, Wilson corre hacia ella, la cual está tumbada en el piso, yo muero por socorrerla, pero no puedo hacer nada todavía Alex y yo estamos amarrados en el piso, Alex está desangrándose cada vez más, sus ojos están cerrados esto es una pesadilla, por un lado, está mi hermana que arriesgo su vida para salvarme y, por otro lado, está mi hombre que tampoco le importa morir por mí, mis piernas tiemblan, las lágrimas corren por mi rostro al igual que las lágrimas de Wilson que al parecer son verdaderas creía que él no tenía corazón, pero ahora me doy cuenta de que en verdad ama a su hija el amor que siente por ella es mayor que su maldad, me desata ahora no sé qué hacer a cuál de los dos debo socorrer a Alex que tiene un fuerte golpe en la cabeza o a mi hermana que está herida de bala, Wilson me ordena