Capitulo 4

Line Falls estaba lleno de secretos y misterios que claramente el señor Nicolas Davis conocía perfectamente, pero que su familia desconocía. Nicolas había vivido hasta su adolescencia en el pueblo, pero al irse había dejado a un lado todo lo que le había ocurrido y había decidido esconder su pasado.

Al abandonar todo su pasado su cuerpo empezó a evolucionar y a transformarse en como era antes de convertirse, volvió a ser humano al alejarse del pueblo, ya no sentía las ansias de sangre y tampoco le dolía la piel al estar bajo el sol, ya no tenía la fuerza y la agilidad, pero no le hacía falta, ya que para él eso era una maldición.

Nicolas conoció a Mary dos años después, se enamoraron tan perdidamente que se casaron al poco tiempo y tuvieron a Chloe. La pequeña niña había nacido con problemas respiratorios y una alergia en su piel al exponerse al sol, los doctores no podían explicar su rara enfermedad, pero Nicolas creía saber porque le estaba pasando eso a su hija, así que le propuso a su esposa ir a visitar a sus padres al pueblo con la niña. Tiempo después de haber visitado el pueblo, la enfermedad de Chloe había desaparecido por completo.

Cuando regreso a vivir al pueblo, Nicolas empezó a sentir como sus ojos tenían la vista perfecta, la fuerza y agilidad regresaban a su cuerpo, y la sed de sangre estaba presente. De nuevo la inmortalidad lo acompañaba.

(POV NICOLAS)

-Bastian- no había cambiado nada, se veía como un muchacho de 20 años, pero mi temor a él no dejaba de estar presente, era el que me había convertido en el ser que odiaba y también el más fuerte de todos, con 347 años de existencia no dejaba de parecer un estudiante de preparatoria.

-Nicolas, pensé que no iba a ver este estúpido rostro de nuevo, aunque mas viejo- me quito las llaves de la mano a la velocidad de la luz, y yo quise abrir la puerta del auto para salir, pero él había puesto el seguro

-Necesito saber que hizo que te envejecieras, cual es la cura- Tenia su mirada fija al frente, pero eso hacía que me diera más miedo

-No tengo ninguna cura, necesito regresar a casa por favor Bastian mis hijos...

- ¿Tus hijos dijiste? - me interrumpió y esta vez me miro directamente a los ojos, su rostro estaba convertido en esa cosa que temía, sus colmillos sobresalían de su boca y debajo de sus ojos rojos las venas querían saltar de su cara.

-Sí, ellos deben estar preocupados, ya tenía que haber llegado a casa- mi voz temblaba, deseaba dejar de temer a su maldad, pero a pesar de que éramos el mismo ser, mi fuerza no superaba su poder.

-Sabes bien que no tenemos el poder de procrear, ¿cómo has tenido hijos? - no dejaba de verme y con sus ojos trataba de hipnotizarme para que dijera la verdad, pero entre los mismos seres no tenías ese poder.

-No sé cómo paso Bastian, solo paso y ya- yo trataba de sostenerle la mirada para que pensara que no le tenía miedo -Debo ir a casa, dame las llaves por favor

-Bien, si no quieres decirme lo averiguare yo mismo, pero atente a las consecuencias- me entrego las llaves y su rostro se volvió normal nuevamente

-Me fui a Washington- respondí antes de que saliera del auto -Cuando salí del pueblo mi cuerpo empezó a cambiar y volví a ser humano, al regresar el poder regreso conmigo, no tengo ni idea de cómo ni porque, pero fue así, no te estoy mintiendo Bastian

-Es una total ridiculez, he salido mil veces del pueblo y sigo igual- su cara se transformó de nuevo -veo en tus ojos sinceridad, pero voy a averiguar que paso contigo, lo prometo- salió del auto más rápido de lo que yo lo hubiera podido hacer y desapareció de mi vista.

Arranque velozmente y llegue a casa, me baje del auto corrí a la casa y entre lo más rápido que pude.

- ¡Mary! - grite al entrar, trataba de buscarla porque tenía que contarle todo lo que estaba pasando.

- ¡Cariño estoy en la cocina! - grito respondiendo mi llamado, corrí a la cocina, pero frené en seco al ver con quien estaba mi esposa.

-Ven cariño te presento a la vecina, tiene la edad de Chloe, nos trajo galletas- ese cabello rojo que no dejaba de aparecer en esta horrible noche.

-Kate- dije sin pensarlo.

- ¿la conoces? - respondió Mary dudosa y mirándome con la ceja levantada

-Doctor Davis, me atendió esta mañana en el hospital ¿me recuerda? - Kate respondió rápido y levantándose de la mesa

-Si claro que la recuerdo, ¿cómo sigue? - respondí siguiendo el juego

-excelente, no sabía que era mi vecino- lo último lo dijo mirando a Mary- señora, ya debo irme, pero le agradezco el té, prometo venir mañana a conocer a Chloe y lamento la hora en la que vine, pero ya le dije él porque

-Si cariño tranquila, Chloe estará feliz de conocerte- Kate asintió con la cabeza y dio media vuelta para irse

-La acompaño a la puerta- dije antes de que se fuera- Mary asintió y sonrió, y yo salí de la cocina junto a Kate, al salir a la puerta la agarré fuerte del brazo y la saqué de casa

-Como te has atrevido a venir a mi casa- sonrió irónicamente y se acercó a mi